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Desde el martes 6 de mayo, los usuarios del servicio de energía prestado por Air-e en el Atlántico recibirán una factura con un nuevo diseño. Ahora el recibo incluirá tres cupones de pago que le permiten al usuario decidir qué conceptos pagar y cuáles no, especialmente en relación con la tasa de seguridad y convivencia ciudadana, un cobro que ha sido cuestionado por su alto valor y por no estar directamente relacionado con el servicio de energía.
El primer cupón permite pagar todos los conceptos: energía, alumbrado público, aseo, tasa de seguridad y cualquier deuda pendiente. El segundo incluye únicamente energía, aseo, alumbrado público y la tasa de seguridad, es decir, todo menos deudas atrasadas. Y el tercer cupón, permite pagar el servicio de energía, alumbrado público y aseo, pero excluye la tasa de seguridad. Esta opción le da libertad al usuario de no asumir ese tributo si no está de acuerdo con su cobro.
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La tasa de seguridad es un aporte implementado por la Gobernación del Atlántico para financiar programas de seguridad ciudadana. Su valor varía según el consumo de energía, lo cual ha generado críticas, especialmente desde organizaciones de usuarios que consideran que no tiene relación con el servicio que presta Air-e. En diciembre del año pasado, comenzaron mesas de trabajo entre la Gobernación y la empresa para discutir este tema.
En cuanto al alumbrado público, este es un impuesto que se cobra para financiar la iluminación en calles y espacios públicos. En municipios como Barranquilla, ya no es Air-e quien lo cobra, sino la empresa Triple A. Sin embargo, en otros municipios aún aparece en la factura de energía. Lo mismo ocurre con el servicio de aseo: en algunas poblaciones, las empresas de aseo han decidido usar a Air-e como canal de facturación, una práctica permitida siempre que el usuario lo haya autorizado en su contrato.
Aunque separar estos conceptos no reduce las tarifas de energía como tal, sí puede disminuir el total a pagar en el recibo mensual, sobre todo para quienes no quieren asumir la tasa de seguridad.
Sin embargo, esta medida fue comunicada por Air-e sin previa notificación oficial a la Gobernación del Atlántico, lo que generó molestia. Según el secretario jurídico del departamento, Rachid Náder, esta decisión contraviene una ordenanza vigente del Estatuto Tributario Departamental, que establece la obligatoriedad de recaudar la tasa de seguridad conjuntamente con el recibo de energía. Por ello, la Gobernación anunció que tomará acciones legales para exigir el cumplimiento de la norma.
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“En este caso, lo procedente como autoridades administrativas es una acción de cumplimiento. Estamos en miras de solicitarle a un juez que obligue a la empresa a cumplir con el Estatuto Tributario. Es nuestra obligación. Si no lo hacemos, incurriríamos en omisión administrativa, lo cual es una falta disciplinaria”, explicó Náder. Agregó que, aunque se realizaron mesas de trabajo previas con Air-e, esta decisión no corresponde a lo que allí se discutió.
Desde la Gobernación advirtieron que el no pago de la tasa generará una deuda fiscal, por lo que se aplicará cobro coactivo, como ocurre con otros tributos departamentales, como el impuesto vehicular o el impuesto al consumo. Además, advirtió sobre el impacto que esta medida tendría en las finanzas públicas del departamento.
En 2024, este tributo generó ingresos por 168 mil millones de pesos, y para 2025 se espera recaudar 174 mil millones, que serían destinados a reforzar la seguridad en municipios y en Barranquilla con estaciones de policía, comandos y dotación. También hay vigencias futuras comprometidas con base en ese recaudo: 300 mil millones para espacios seguros y 200 mil millones para refuerzos policiales.
Por su parte, Air-e defiende el rediseño de la factura como una forma de garantizar la libertad del usuario frente a cobros que no están directamente ligados al servicio de energía. La medida también responde a reclamos ciudadanos por el elevado costo del recibo y la falta de claridad en los cobros anexos.