Asesinaron a Ruhal Martínez, líder social y vicepresidente de la Junta de Acción Comunal del corregimiento de Villa Colombia, en zona rural de Jamundí, Valle del Cauca. El hecho ocurrió en la madrugada del miércoles 6 de agosto cuando hombres armados lo interceptaron en la vereda El Descanso y le dispararon en múltiples ocasiones.
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El Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz), rechazó el asesinato de Martínez y confirmó que es el líder social número 95 asesinado en lo que va del año.
En otra versión aseguraron que la víctima habría sido engañada y llevada por sus agresores hasta la vereda donde lo asesinaron. Las autoridades intentaron trasladar el cuerpo hacia el casco urbano para realizar las respectivas inspecciones en Medicina Legal, pero la presencia en la zona de la disidencia Jaime Martínez dificultó la operación.
Aunque ningún grupo se ha atribuido la muerte del líder social, esa misma estructura, vinculada a las disidencias de las FARC bajo el mando de “Iván Mordisco”, habría sido responsable del homicidio de Yeri Edwin Gaitán, presidente de la JAC de Villa Colombia, ocurrido el 1 de julio de 2024. En ese entonces, la dinámica para asesinarlo habría sido similar. La Alcaldía de Jamundí informó que a Gaitán lo sacaron de una reunión comunitaria con la excusa de resolver un conflicto familiar y luego fue encontrado muerto en el corregimiento de Ampudia.
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Los habitantes aseguraron que tras el crimen por lo menos 17 miembros de la Junta de Acción Comunal de Villa Colombia renunciaron a sus cargos por temor a nuevos ataques.
La Defensoría del Pueblo ha emitido múltiples alertas tempranas sobre el riesgo en Jamundí, dada su ubicación estratégica entre el norte del Cauca y el puerto de Buenaventura, usada por grupos armados ilegales. “Las disidencias están imponiendo normas y ejerciendo control social, lo que representa un riesgo permanente para los derechos fundamentales de las comunidades”, advirtió Leonardo González, coordinador de Indepaz.