Cuatro estudiantes de la Universidad del Valle resultaron heridos en la tarde del lunes 19 de mayo, cuando fueron atropellados por dos vehículos particulares mientras realizaban un plantón en la sede Meléndez, en Cali. El hecho ocurrió durante una jornada de protesta por el feminicidio de Sirley Vanessa López Loaiza, estudiante de Licenciatura en Literatura, asesinada el 8 de mayo en la sede Palmira de la misma institución.
Según el Comité Estudiantil Regional de Derechos Humanos, los manifestantes realizaban actividades de sensibilización y bloqueos intermitentes sobre la Avenida Pasoancho. En ese contexto, un primer vehículo embistió a dos personas, provocándoles lesiones leves. Una hora después, otro carro pasó por encima de un estudiante, causándole heridas de mayor gravedad en sus extremidades.
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En un comunicado, el Comité denunció que tras los llamados a los servicios de emergencia, bomberos, Secretaría de Salud y tránsito, no hubo respuesta oportuna. A las 4:30 p. m., ninguna autoridad había llegado al lugar, pese a que el segundo caso ocurrió una hora antes.
Las directivas de la Universidad del Valle confirmaron los hechos y aseguraron que habían sido cuatro los heridos: “Mientras estudiantes desarrollaban una jornada pacífica de acciones contra las violencias basadas en género y rechazaban el feminicidio de la estudiante Sirley Vanessa, ocurrido la semana pasada, dos vehículos atropellaron a cuatro estudiantes: dos mujeres y dos hombres, quienes resultaron con diversos traumas en los miembros inferiores”.
La Vicerrectoría de Bienestar Social, en conjunto con el Comité de Derechos Humanos, coordinó la atención médica y el traslado de los heridos a una clínica. Allí recibieron atención especializada y continúan bajo observación.
El Comité exigió a la Fiscalía y a la Policía Metropolitana de Cali investigar los hechos y determinar si configuran delitos como tentativa de homicidio o lesiones personales. En uno de los incidentes, los estudiantes lograron identificar la placa del vehículo.
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La institución anunció que presentará las denuncias correspondientes y reiteró su rechazo a los actos de violencia. “La Universidad repudia cualquier acto de intolerancia y de violencia contra la vida de las y los estudiantes y exige el respeto a la vida y el derecho a la protesta pacífica”, dice el comunicado.
El feminicidio que motivó el plantón ocurrió el 8 de mayo en la cafetería de la sede Palmira. Sirley Vanessa López Loaiza, de 23 años, recibió un disparo que no iba dirigido a ella, sino a otra estudiante, quien también resultó herida y permanece en cuidados intensivos. Sirley estuvo internada durante tres días en la Clínica Palma Real y falleció debido a la gravedad de las heridas.
Organizaciones estudiantiles y de derechos humanos advirtieron sobre la estigmatización que enfrentan quienes participan en movilizaciones sociales, especialmente en protestas feministas. Los manifestantes señalaron que lo ocurrido en Meléndez hace parte de un patrón de agresiones que busca deslegitimar y criminalizar sus reclamos.
Hasta el momento, ni la Alcaldía de Cali ni la Secretaría de Seguridad y Justicia se han pronunciado sobre lo ocurrido.