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A 57 subió la cifra de muertos por el incendio registrado hace un mes en la cárcel de Tuluá, Valle del Cauca. John Anderson Coque de 33 años, quien era uno de los reclusos sobrevivientes, falleció en el hospital Tomás Uribe tras recibir atención médica en UCI. El joven había sufrido graves lesiones por la conflagración presentada en el pabellón ocho del centro de reclusión.
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Caso similar al reportado martes 26 de julio, cuando murió Juan David Ceballos, quien perdió la vida en el mismo centro de salud después de presentar problemas respiratorios por la inhalación de humo y gases.
Tras la muerte de Coque, son cuatro los reclusos que permanecen hospitalizados en centros médicos de Tuluá y Cali, y otro más está en cuidados intensivos.
¿Qué ocurrió en la cárcel de Tuluá?
Desde el primer día, tanto el director del Inpec, Tito Castellanos, como el ministro de Justicia, Wilson Ruiz, deslegitimaron las versiones que indicaban un motín e indicaron que todo habría comenzado por una riña entre internos, que prendieron fuego a colchonetas.
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De la pelea se cree que era una disputa por el poder entre alias Brai, quien había llegado hace poco a la cárcel y Miller, quien tenía el control. En medio de la noche el grupo del primero rompió las planchas de concreto que servían de cama y comenzaron a lanzar trozos contra el otro bando, que al parecer respondió de la misma forma, por lo que intentaron escudarse con los colchones.
Por su parte, el teniente Azarías Hincapié, comandante de Bomberos de Tuluá, resaltó que en el sitio ya se habían presentado tres incendios, pero a diferencia de este, las emergencias habían sido en el día y los reclusos se encontraban en otros espacios.
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Cuando ocurrieron los hechos, se pusieron en duda los protocolos de evacuación, así como la falta de un sistema antiincendios, debido a que el pabellón ocho, donde se presentó la tragedia, se construyó hace más de 60 años.