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En la madrugada de hoy, 1 de mayo, fue asesinado Luis Antonio Piedrahita, firmante del Acuerdo de Paz, en el oriente de Cali (Valle del Cauca), donde realizaba su proceso de reincorporación. La suya es la novena muerte de un firmante de paz en lo que va de 2023 y la 357 desde que se firmó el Acuerdo con las FARC, en 2016.
De acuerdo a la denuncia pública del partido Comunes, Piedrahita, de 32 años, se encontraba en el barrio Comuneros, en el distrito de Agua Blanca, a las 5:00 a.m, cuando “recibió heridas de gravedad por arma traumática y arma blanca”. La víctima fue transportada a la Clínica Valle del Lili, donde falleció.
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“La violencia contra firmantes de paz continúa cobrando vidas, a pesar de los esfuerzos que comienzan a vislumbrarse por parte del Gobierno del Cambio. La paz requiere garantías para la vida y la seguridad de quienes decidieron dejar las armas y volcarse a la construcción de un país diferente”, se lee en el comunicado de Comunes. “Requerimos acciones urgentes y efectivas por parte del Estado, así como la solidaridad del pueblo colombiano para dar fin a la horrible noche que no cesa”.
De acuerdo con la información del Instituto de estudios para el desarrollo y la paz (Indepaz), en la zona donde fue asesinado Piedrahita hacen presencia grupos como el ELN, los shotas, los espartanos, la Compañía Adán Izquierdo y Jaime Martínez del Estado Mayor Central, Aguilas Negras, y otros grupos criminales de origen local.
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