Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Se completan 10 días de la desaparición de la médica Tatiana Hernández, en Cartagena. En medio de las hipótesis que se plantean y las investigaciones de las autoridades, se conoció que la única cámara que apuntaba al sitio donde fue vista por última vez no funciona desde 2016, según indicó el general Yecid Peña Araque, comandante de la Policía Metropolitana.
Lea: Atentado en Pasacaballos, Cartagena: sicarios habrían usado fusiles en el ataque
“Por lo desolado del lugar, la única información real que se tiene es el último video que un turista aportó y es el que nos sirve de guía para ver cuál fue el último lugar donde se pudo observar a Tatiana. El hallazgo del celular por parte de los amigos e igualmente de unos elementos personales fue en este lugar”, indicó Peña.
El comandante de la Policía Metropolitana añadió que sigue activa la búsqueda de Hernández, quien llegó hace cinco meses a Cartagena para realizar el internado de medicina en el Hospital Naval de Cartagena. La joven de 23 años estudia en la Universidad Militar Nueva Granada en Bogotá.
El foco de búsqueda ha estado en el mar “porque el último lugar donde se vio a Tatiana fue en una zona de playas prohibidas. No cesamos de trabajar y de buscar en procura de saber qué sucedió con la joven”, acotó el general.
Puede interesarle: Incendio en Isla Múcura destruyó 16 viviendas y dejó 60 personas damnificadas
Hernández, de 23 años y oriunda de Bogotá, fue vista por última vez tras salir del Hospital Naval, en la entrada de Bocagrande. Según Lucy Díaz, la mamá, Tatiana habría sido abordada por dos hombres mientras estaba sentada en una piedra frente al mar, cerca de la Avenida Santander, diagonal al parque La Marina. Allí habría estado cerca de 40 minutos con los sujetos para luego entrar a la ciudad amurallada.
Por ahora ninguna de las versiones ha podido ser confirmada. Sobre la recompensa de hasta $50 millones por información que conduzca al paradero de Hernández, el comandante de Cartagena pidió a las personas sensatez y que “observen el dolor que está sufriendo una familia porque no hay nada más desastroso que no saber qué pasó con su ser querido. Les pedimos que sean muy responsables y que la gente sea solidaria, pero que también sea muy seria a la hora de brindar información para no jugar con el dolor de la familia y para no hacer un desgaste institucional por realizar verificaciones irreales”.