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Tras casi dos décadas de estar prófuga de la justicia, Lina María López, alias “Peluca”, fue capturada en Cartagena por la Policía Nacional luego de ser condenada por el homicidio de un funcionario de la Policía adscrito a la especialidad de Carreteras en Manizales, Caldas.
El crimen ocurrió en agosto de 2005 en un motel de Manizales, donde López, que en ese momento tenía 18 años y mantenía una relación sentimental con el uniformado, lo sedó y le propinó 59 heridas con arma blanca en cuello, pecho y abdomen, causándole la muerte. Tras el hecho, la mujer huyó y permaneció desaparecida durante 20 años.
Durante este tiempo, López cambió su identidad y número de cédula, logrando obtener un nuevo documento en Floridablanca, Santander. Bajo esta nueva identidad, se estableció en Cartagena, donde se convirtió en comerciante reconocida, contrajo matrimonio, tuvo dos hijos y posteriormente se separó.
La captura fue posible gracias al trabajo de la Seccional de Investigación Criminal (SIJIN) de la Policía Metropolitana de Manizales, que combinó técnicas forenses, análisis morfológico y cotejos dactiloscópicos con el sistema nacional ABIS (Automated Biometric Identification System). Estas labores permitieron confirmar la coincidencia entre las huellas dactilares y el rostro de López con los registros originales de 2005.
Además de la condena por homicidio, la mujer enfrenta cargos por falsedad personal, debido a la obtención fraudulenta de documentos de identidad, y antecedentes por violencia intrafamiliar. Un juez de la República ordenó su reclusión en un establecimiento carcelario para cumplir la condena de 34 años.
El comandante de la Policía Metropolitana de Manizales, coronel Dave Anderson Figueroa Castellanos, destacó la complejidad del caso y el trabajo de los investigadores, que incluso tuvieron que revisar archivos físicos no digitalizados para dar con la prófuga.