Denuncian que pandilleros se unieron para saquear un barrio de Cartagena
Así lo dieron a conocer voceros de la comunidad del barrio Ciudadela 2000, quienes señalaron que tres grupos delincuenciales se pusieron de acuerdo para delinquir en la zona.
Redacción Nacional
Atemorizados se declararon los habitantes de un barrio del sur de Cartagena, debido a la incursión de varias pandillas que se unieron para saquear viviendas y sembrar el terror en la zona.
De acuerdo con la comunidad del barrio Ciudadela 2000, cerca de 80 jóvenes de tres grupos delincuenciales se pusieron de acuerdo para delinquir en la zona, presuntamente en retaliación por la muerte de un sujeto que pertenecía a uno de los combos.
Según las autoridades, cerca de 15 viviendas resultaron afectadas tras la incursión delincuencial, que obligó a los habitantes a abandonar sus viviendas ante los ataques con piedras y armas blancas, sumado a la quema de enceres.
En este contexto, Julio Rey –vocero de la comunidad y uno de los pocos habitantes que decidió hablar con los medios– pidió a las autoridades que se intensifique su presencia en la zona y que se refuercen los planes de seguridad para custodiar a los residentes.
A su turno, el coronel Boris Albor, comandante del Distrito 3 de la Policía en Cartagena, manifestó: “la institución tiene los controles a través de los cuadrantes y contamos con el grupo del Esmad. La invitación es a no pelear más y a estos jóvenes en riesgo, llamarlos a la cordura”, indicó el uniformado en diálogo con Noticias Caracol.
Atemorizados se declararon los habitantes de un barrio del sur de Cartagena, debido a la incursión de varias pandillas que se unieron para saquear viviendas y sembrar el terror en la zona.
De acuerdo con la comunidad del barrio Ciudadela 2000, cerca de 80 jóvenes de tres grupos delincuenciales se pusieron de acuerdo para delinquir en la zona, presuntamente en retaliación por la muerte de un sujeto que pertenecía a uno de los combos.
Según las autoridades, cerca de 15 viviendas resultaron afectadas tras la incursión delincuencial, que obligó a los habitantes a abandonar sus viviendas ante los ataques con piedras y armas blancas, sumado a la quema de enceres.
En este contexto, Julio Rey –vocero de la comunidad y uno de los pocos habitantes que decidió hablar con los medios– pidió a las autoridades que se intensifique su presencia en la zona y que se refuercen los planes de seguridad para custodiar a los residentes.
A su turno, el coronel Boris Albor, comandante del Distrito 3 de la Policía en Cartagena, manifestó: “la institución tiene los controles a través de los cuadrantes y contamos con el grupo del Esmad. La invitación es a no pelear más y a estos jóvenes en riesgo, llamarlos a la cordura”, indicó el uniformado en diálogo con Noticias Caracol.