Playa Blanca, ubicada en la península de Barú, completó su capacidad máxima de bañistas este domingo 5 de enero. Por ello, las autoridades tomaron la decisión de suspender el ingreso de visitantes al lugar con el fin de "proteger la seguridad de todos y el ecosistema coralino".
Desde hace varios años, este importante balneario es el punto vacacional de cientos de personas que buscan disfrutar del sol, las aguas cristalinas y la arena blanca del sitio. Sin embargo, la popularidad que alcanzó esta playa ha generado una proliferación de hostales y hoteles en la zona con la que se ha aumentado la visita de bañistas hasta el punto de llegar al límite.
La principal preocupación de las autoridades es que tal cantidad de personas podrían afectar el ecosistema y la sostenibilidad del lugar. Además, la llegada masiva de lanchas representa una amenaza para cientos de personas que ingresan al mar.
Aunque la medida es temporal pues aplica solo para el este domingo, muchos han aplaudido la decisión por considerar que es urgente que las autoridades encargadas empiecen a hacer un control más estricto en el lugar.