Capturan a hombre que estaría vinculado a la muerte de patrullero en Cundinamarca
El uniformado fue hallado cinco días después de haber sido reportado como desaparecido, en noviembre pasado. Su cuerpo estaba en la vía que conduce del municipio de Mesitas del Colegio a Bogotá y tenía un disparo en la cabeza.
Con el alias de “David”, así fue identificado uno de los presuntos responsables de la muerte del patrullero Pablo Enrique Vargas Gómez. El hecho se presentó la primera semana de noviembre del año pasado, cuando el uniformado se movilizaba en una motocicleta con destino a Bogotá.
El hoy procesado fue detenido en Barranquilla. Se presume que habría escapado del departamento debido a que las autoridades le seguían el rastro, luego de conocer que el uniformado falleció producto de un disparo en la cabeza y fue abandonado en una alcantarilla.
LEA: Patrullero de la Policía desapareció mientras viajaba hacia Bogotá
La Policía Nacional señaló que la captura, que se registró en el barrio Brisas del Río de esa ciudad costera, se dio gracias a una orden judicial que se logró conseguir tras hallar los videos de cámaras de seguridad que revelaron los momentos previos a la ejecución del crimen.
Todo parece indicar que la noche del 2 de noviembre, cuando reportaron la desaparición de Vargas Gómez, dos hombres lo habrían abordado para robarle la motocicleta, pero como puso resistencia, los señalados delincuentes accionaron el arma de fuego que portaban. Las autoridades indicaron que los hombres, minutos antes del asesinato, habían robado una estación de servicio, por lo que para intentar huir se llevaron el vehículo de Pablo Enrique.
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En principio, tras el hallazgo del cuerpo cinco días después de su desaparición, no se logró establecer de manera inmediata la causa de la muerte por las condiciones en las que fue encontrado. Después de la revisión de los peritos judiciales, se confirmó que la herida con arma de fuego que le habían propinado en la cabeza fue letal.
“David”, quien deberá enfrentar los delitos de homicidio agravado, hurto y porte ilegal de armas, según su prontuario criminal, estaría relacionado con robos de motos en varios municipios del departamento.
Para conocer más noticias de la capital y Cundinamarca, visite la sección Bogotá de El Espectador.
Con el alias de “David”, así fue identificado uno de los presuntos responsables de la muerte del patrullero Pablo Enrique Vargas Gómez. El hecho se presentó la primera semana de noviembre del año pasado, cuando el uniformado se movilizaba en una motocicleta con destino a Bogotá.
El hoy procesado fue detenido en Barranquilla. Se presume que habría escapado del departamento debido a que las autoridades le seguían el rastro, luego de conocer que el uniformado falleció producto de un disparo en la cabeza y fue abandonado en una alcantarilla.
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La Policía Nacional señaló que la captura, que se registró en el barrio Brisas del Río de esa ciudad costera, se dio gracias a una orden judicial que se logró conseguir tras hallar los videos de cámaras de seguridad que revelaron los momentos previos a la ejecución del crimen.
Todo parece indicar que la noche del 2 de noviembre, cuando reportaron la desaparición de Vargas Gómez, dos hombres lo habrían abordado para robarle la motocicleta, pero como puso resistencia, los señalados delincuentes accionaron el arma de fuego que portaban. Las autoridades indicaron que los hombres, minutos antes del asesinato, habían robado una estación de servicio, por lo que para intentar huir se llevaron el vehículo de Pablo Enrique.
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En principio, tras el hallazgo del cuerpo cinco días después de su desaparición, no se logró establecer de manera inmediata la causa de la muerte por las condiciones en las que fue encontrado. Después de la revisión de los peritos judiciales, se confirmó que la herida con arma de fuego que le habían propinado en la cabeza fue letal.
“David”, quien deberá enfrentar los delitos de homicidio agravado, hurto y porte ilegal de armas, según su prontuario criminal, estaría relacionado con robos de motos en varios municipios del departamento.
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