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Suena a una historia lejana, de esas que cuentan los abuelos: de vez en cuando las familias se reunían en una estación del tren para abordar un vagón y viajar por el país. Sin embargo, esa vieja escena está “ad portas” de revivir. En la Gobernación de Cundinamarca reposan los planos, los contratos y las maquetas de uno de los proyectos de movilidad más importantes del país: el Regiotram, que salta de los “renders” a los rieles para operar en los próximos años.
Sin desconocer el esfuerzo de muchos, se puede decir que el artífice de esta idea es el reelecto gobernador del departamento, Jorge Emilio Rey, quien hace casi una década, en su primer mandato, planteó la idea de reactivar la red férrea de la región. “Hace 50 años el país está en mora de reactivar la red férrea que quedó abandonada. Ahora la deuda se empezará a saldar, y no tiene marcha atrás”, comenta Rey.
Reviviendo el pasado
Desde mediados del siglo XX la red de trenes en Colombia, que en el pasado movilizaba a pasajeros y mercancías, y conectaba a varias regiones, entró en decadencia. El pavimento se convirtió en el elemento favorito del desarrollo urbano y, a medida que avanzaban los años, los rieles se convirtieron en un patrimonio oxidado e inutilizado. La nostalgia no es gratuita: en los años 50, Ferrocarriles Nacionales era una de las empresas más importantes del país y movilizaba, según el Anuario General de Estadística, a 10 millones de pasajeros y uno de cada tres productos que se vendían en el territorio nacional.
Pero, como dice Rey, ese tiempo, por más antiguo que parezca, no es imposible de revivir. Desde hace nueve años, en instancias del poder, administrativo e incluso académico, Rey viene impulsando la idea de que los trenes (ahora eléctricos) en Cundinamarca pueden recuperar importancia como alternativa de movilidad e inspirar a otras regiones a replicar el modelo.
Y como ejemplo está su primera puesta: el Regiotram de Occidente, que conectará a los municipios de Mosquera, Facatativá, Madrid y Funza con el centro de Bogotá, ahorrándoles a sus habitantes los eternos cuellos de botella que a diario se viven en las entradas a la capital. Ese proyecto, que ha superado reveses administrativos, como los trámites ante la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) o, literalmente, “choque de trenes” con otras entidades, al fin está viendo la luz al final del camino.
Casi una década de trabajo
Aunque la iniciativa de resucitar la red férrea en Colombia la han planteado diferentes sectores, pocos han sido los avances. Pero en Cundinamarca el sueño está a punto de ser realidad. Desde 2016, año en el que Rey asumió por primera vez la Gobernación, empezaron los estudios, la búsqueda de recursos y la elaboración del cronograma para reactivar su plan, que en el papel parece sencillo: reutilizar los rieles que llevaban casi 50 años sin uso en el occidente del departamento, y con innovación e ingeniería adecuarlos a las necesidades del presente.
Ahora, casi una década después, el Regiotram de Occidente tiene ficha técnica y se estima que empezará a operar antes de 2027. La perseverancia, combinada con la voluntad política, fueron las claves. Y para promocionar la idea, el mandatario usó un argumento que sigue teniendo vigencia: “Reactivar la red ferroviaria tiene implicaciones, pero no requiere grandes inversiones u obras de infraestructura. Es un sistema simple, que requiere ajustes. Básicamente mejoraremos las interdependencias que históricamente han existido entre Cundinamarca y Bogotá, y dejamos claro que es un modelo viable en otras regiones del departamento y del país”.
Tan claro lo tiene, que por eso la red al occidente no es su única apuesta. En sus planes a largo plazo está dejar, por lo menos, los cimientos para que el tren llegue a municipios del norte y el sur del departamento, zonas que reúnen poblaciones con dificultades para ingresar a la capital, como Soacha. “En Cundinamarca sabemos que la ciudadanía necesita nuevas alternativas de transporte como el Regiotram, que no solo traerá otra opción de movilidad, sino calidad de vida”, comenta Rey.
El sueño puede revivir
Más allá de anhelos políticos o de volver a Cundinamarca en un referente nacional, el proyecto cuenta con un aval experto, que le da sustento a la teoría del gobernador de que sí es posible que los trenes revivan en el país. Así lo plasmó en su tesis de maestría, la cual expuso a inicios de 2025 en la Universidad Externado, ante algunos profesores versados en transporte y planeación.
La investigación, aunque enfocada en cómo la red ferroviaria puede conectar el occidente de Cundinamarca y lograr articularse con el transporte de Bogotá, fue aplaudida por los jurados. Fue tal el éxito, que la universidad destacó que se usarán sus aulas para proponer soluciones prácticas y sostenibles a uno de los desafíos más grandes que viven las grandes ciudades en Colombia: el transporte y sus implicaciones en la calidad de vida.
Rey asegura que durante su gestión se dio un paso necesario, pero resistido, para mostrarle al país una alternativa viable de movilidad. Si bien es consciente de que en su segundo período en la Gobernación, que terminará en 2027, no logrará dejar bordeada a Cundinamarca de trenes, sabe que logró revivir un sueño que se evaporó por décadas.
“Estamos hablando sobre una red ferroviaria que ya existía, solo la adecuaremos al presente. Esto implica sostenibilidad, pues es un tren eléctrico, pero también con grandísimos beneficios para Cundinamarca y Bogotá. Les hemos demostrado al país y a las autoridades en la materia, como el Ministerio de Transporte y la Agencia Nacional de Infraestructura, que este tipo de proyectos, además de viables, tienen más beneficios que costos”, concluye.
Hoy las obras del Regiotram de Occidente avanzan a buen ritmo, con un 30 % de ejecución. De los 77 kilómetros de rieles antiguos, han removido 19 km y han excavado 7.500 m3, para hacer bases y terraplenes del nuevo corredor, por donde circularán 130.000 pasajeros al día. En total, serán 16 trenes ligeros, movidos por energías limpia, los que representarán el resurgir de un sistema tan beneficioso como moderno para mejorar las condiciones de vida de quienes viajan entre Cundinamarca y Bogotá.
- Contenido desarrollado en alianza con la Gobernación de Cundinamarca.
