"No nos importa llegar a hacer lo que sea, lo importante es poder tener con qué comer y poder vivir bien".
andrés
ESMERALDA | 22 AÑOS
"Estamos como en la época de ustedes con Pablo Escobar. Todos los días uno escucha que mataron a alguien".
antonio
QUITO | 54 AÑOS
"Los Lobos (pandilla) mataron a mi hermano. Le dieron seis tiros, todos a quemarropa".
LUIS
QUITO | 46 AÑOS
LEONARDO
IBARRA | 28 AÑOS
CARLOS
IBARRA | 45 AÑOS
Hice un vuelo directo para Panamá, pero inmigración me preguntaron de qué país soy y dije que Ecuador y desde ese momento me pusieron excusa, de que no era turista. A pesar de demostrarles capacidad económica y fui como turista, no me creyeron. Me dijeron que estaba migrando mucho ecuatoriano y por ende no me aceptaron el pasó.
Perdí ese dinero, perdí mil dólares en el vuelo y me regresaron, me deportaron. Me dijeron que: para esta vez Panamá me cerraba las puertas por mucho migrante ecuatoriano, pero que la próxima vez, cuando no hubiera tantos, Panamá me recibía con las puertas abiertas.
Ese viaje era por una cuestión de que cumplía años de mi trabajo. Premian a los que cumplen de 10 a 30 años y yo aproveché ese recurso para viajar a Panamá. Ahorita el ecuatoriano es un migrante, no le creen que sea turista. Tampoco si dicen que van a tratar una enfermedad, porque tampoco les creen.
Viendo que gasté ese dinero tuve que sacar unos ahorros de mi salario. Cogí mil dólares más para este viaje por tierra y tuve que comunicarle a mi familia que había vuelto a hacer el viaje.
Me motivó seguir superándome económicamente y por mis hijos que ya están grandes, ya están para jóvenes y les quiero poner en la universidad. Que sigan estudiando y no se estanquen. En Ecuador no puedo contar con esos ingresos porque ahora tenemos un presidente que hoy por hoy no se preocupa por el ecuatoriano, sino por sus intereses personales, eso es lo que más nos motiva a migrar.
HUGO
QUITO | 54 AÑOS
La razón por la que me tocó salir fue porque comenzaron a buscar a mi hijo y ya como había tenido problemas que me lo habían apuñalado. Intenté hablar con ellos para encontrar una solución e incluso di 800 dólares para que lo dejaran en paz.
El problema es que mi hijo fue de los “Latin King” y ha sido muy complicado salir de eso. Ahora como hijo ahora tiene su esposa y su hijo ya quiere salir de eso y ahora último decidió enfrentarse a estas personas e incluso uno que le dicen “rey de reyes”, lo golpeó y desde ahí que lo quieren matar, entonces ya no sé qué hacer.
Hablé con esa persona e incluso me amenazó que me iba a matar a mí también si seguía interviniendo. Pero voy a seguir haciéndolo porque es mi hijo.
Puse la denuncia y me dijeron que me cambiara de casa. Yo vivía en el sur y me fui al intermedio, que es bastante lejitos, pero nos localizaron. A mí me encontraron en una panadería y me amenazaron y aunque no les tengo miedo, está mi hijo.
Un día viernes a las 5 o 6 de la tarde hubo una balacera y me mandaron un tiro a la ventana. Pasaron gritando: “Te vamos a coger mono, estás muerto”. Al siguiente día decidimos salir. Yo me fui a Guayaquil a cuadrar todo y pensaba dejarlo allá, pero un año atrás lo habían localizado allá.
Esto es como una mafia, uno no se puede salir así no más. Entonces, cuando ya me apuñalaron a mi hijo, decidí hacer algo porque él ya quiere salirse de eso, pero ha sido super complicado.
Dejo atrás mis niños de 16 y 17 años. Yo a los tres los adoro, pero toca luchar. La idea mía es irme cinco años a Estados Unidos, no quiero quedarme más tiempo. Trabajar y darle el estudio a mis niños, porque lo que ellos quieren es estudiar medicina. Lo que uno le interesa es que ellos saquen su profesión y hasta ahí yo llego.
LUIS
QUITO | 46 AÑOS
Toda la gente de Ecuador estamos saliendo porque no nos alcanza el sueldo y nos toca salir a buscar un mejor futuro, no solo para mi, para mi familia. Estar una tierra ajena que no lo conozca nadie.
A uno lo tiene traumado aquí, lo importante es llegar a ese destino y quien sabe qué pueda pasar. Mi familia no sabe nada de mí, ni yo de ellos. El fin es llegar y ver qué pasa. Seguir adelante luchando y que se componga en otros países.
Desde que salí de mi casa nos han tratado bien y esperamos que nuestro paso por otros países sea igual.
Yo me cansé. No alcanzaba a pagar mis deudas. Yo trabajaba, mi esposa también, pero pagamos arriendo y se nos hace muy duro seguir adelante. Nos motivó que todos los compañeros también están yéndose. Mi familia se quedó y yo salí a probar suerte.
LEONARDO
QUITO | 28 AÑOS
Salir de Ecuador para buscar un mejor progreso porque vivo solo yo y mi mamá. Solo gano un básico y con lo que estamos viviendo en Ecuador con los carteles, el narcotráfico y tantas cosas que están pasando, decidí salir.
Yo soy gastrónomo, lo que me gusta es la cocina. Yo trabajaba en un café, sino que yo ganaba 425 dólares, además de eso le descuentan 45 dólares de lo que es del IES y como era el que decoraba los pasteles, a veces si no se decora bien, le mandaban el descuento. Y a veces salía con un sueldo demasiado bajo, una vez salí con 169 dólares, en verdad eso no alcanza para nada, porque la comida es diaria.
No somos de recursos altos, no tenemos mucho dinero, vivimos en un cuartito chiquito y eso me impulsó salir y buscar sacar de ahí a mi madre y darles mejor vida a mis hijas.
El guía nos quiso jugar medio chueco porque le dimos todo el dinero en Necoclí y a la última hora nos cogen a embarcar y no nos puso ni la manilla y cuando llegamos a Capurganá nos ponen problema porque supuestamente no habíamos pagado nada, cuando nosotros en Necoclí pagamos. Casi se nos llevan el dinero.
Queremos llegar a Estados Unidos y dar una mejor meta a nuestra familia. Mi meta es llegar allá y comprarle una casita a mi madre. Eso es lo primero, porque siempre hemos soñado con tener una casa y tener un carro. La vida no es fácil, es de luchar cada día y si uno se cae, toca aprender a levantarse y seguir adelante.
Salimos para Estados Unidos porque en Ecuador ya no hay muchas oportunidades. Mi esposo y yo trabajábamos como zapateros, pero ya no nos daba. Nosotros solo pensamos en el futuro de las niñas, que puedan estudiar y ser lo que quieran.
Yo tengo una tía que se fue hace mas de 10 años. Vamos con los hijos de ella y mi familia. No nos importa llegar a hacer lo que sea, lo importante es poder tener con qué comer y poder vivir bien y, quien sabe, ayudar a los que se quedan en Ecuador.
Somos de Machala, al sur de Quito, pagamos para que nos trajeran. Fue un viaje directo en bus. En Necoclí nos quedamos en un hotel y ya vamos para donde ellos nos digan. Nosotros estamos bien, pero la mayor ha estado mal del estómago. Algo le sentó mal. También es que llevamos tres días viajando.
Ayer fuimos a un puesto de las organizaciones que están acá y nos dieron pastillas, pero sigue enferma. No podemos parar. Sabemos que la selva no va a ser fácil atravesarla, pero vamos con lo que más se pueda. Lo importante son ellas (las niñas), que no les pase nada y que lleguen bien.
En Ecuador ya no hay oportunidades de nada. Estamos como en la época de ustedes con Pablo Escobar. Todos los días uno ve videos y escucha que mataron a alguien, ponen bombas y la gente ahora pone rejas en las ventanas para que no lo roben y los roban.
Yo me vine sin decirle a nadie. Mi hermano cumplió 15 años el pasado 16 de febrero y me lo mataron hace 15 días. Yo estaba en el descansadero cuando escuché los disparos, salí y vi que a mi hermano le había dado en el tobillo de la pierna izquierda y en el cuello. Lo alcanzamos a llevar a un hospital, pero no aguantó la cirugía, se murió.
No tengo a nadie en Estados Unidos. Un amigo está en Panamá esperándonos y otro ya anda en México. Llegamos a hacer lo que nos pongan. No sé inglés, pero uno se defiende. Es mejor que no hacer nada o a que me asesinen injustamente.
En el camino me fui encontrando con otros compatriotas y ahora viajamos siete a Acandí. Acá uno no puede andar solo, lo pueden robar y entre todos nos podemos ayudar lo que más podamos.
Los Lobos (pandilla) mataron a mi hermano. Le dieron seis tiros, todos a quemarropa. No pudimos hacer nada por salvarnos, ni irnos, pero yo este año decidí que sí iba a salir de Ecuador. Otros amigos lo han hecho y están en Estados Unidos de albañiles. A otros los han deportado. Es el riesgo, que es mejor que quedarse.
Allá en Azuay ya no queda mucho. No hay cómo estudiar, ni mucho trabajo. Los primeros en irse fueron los indígenas. Unos de allá hasta tienen a los papás en Estados Unidos. Ya ni el gobierno hace nada, la Policía también tiene miedo y los malos extorsionan y amedrentan y matan a los que no pagan.