Estudiantes de la U. de Medellín fueron sancionados por el contenido de sus TikTok
La Facultad de Comunicación alega que los tres jóvenes grabaron y publicaron videos en redes sociales sin consentimiento de las personas que aparecían en éstos.
El Tiktoker, Andrés Jiménez, publicó recientemente un video en el que cuenta que lo expulsaron de la Universidad de Medellín por el contenido de los videos que publicaba en TikTok. Según dice, por “hacer unos videos donde yo era un primíparo e iba por toda la facultad grabando, nunca con la mala intención de burlarme de ellos, sino burlarme de mi mismo”.
Como resultado del proceso disciplinario que se adelantó por parte del Consejo de Facultad, de la Facultad de Comunicación, Andrés afirma que le impusieron cuatro sanciones. Amonestación privada, cancelación de la matricula correspondiente al semestre 2023-1, separación temporal de la Universidad por el semestre correspondiente a 2023-2 y matrícula condicional para el semestre 2024-1 y siguientes hasta culminar la carrera.
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Agrega que la “facultad está exagerando con esto, por un pelao que solo quieres hacer reír sin menospreciar a nadie” y que como sabe que está grabando gente sin su consentimiento por lo que menciona “me disculpo con cualquier que se pudo haber sentido ofendido por estos videos”.
Insiste en que no quiere le quiten su derecho a estudiar ni a sus amigos que aunque el afirma que no tuvieron anda que ver, en los videos publicados en la red social es evidente que no es el único que hace parte de la generación de estos contenidos.
¿Qué dijo la Universidad de Medellín?
El Consejo de Facultad de la Facultad de Comunicación afirmó en un comunicado que el proceso disciplinario adelantado a los tres estudiantes se dio “por la posible comisión de conductas contra el orden académico y disciplinario” según el Reglamento Académico y Disciplinario de la institución.
Los videos fueron “grabados y publicados en dichas redes sociales sin su consentimiento, algunos de ellos en tono de burla, así como alusiones grotescas y denigrantes en contra de nuestros estudiantes, nuestros profesores y la propia institución de la cual hacen parte” menciona el comunicado de la institución.
Sobre otro tema, le invitamos a ver El Meollo sobre la Barbie y la maquiavélica estrategia de mercadeo que la llevó al éxito:
La U. de Medellín indica que, como antecedente, los estudiantes fueron previamente invitados a una conversación con algunos miembros del Consejo de la Facultad de Comunicación, en un espacio de carácter formativo y de reflexión para el uso responsable y ético de las redes sociales.
Sin embargo, esa reunión hizo parte de la serie del “personaje ficticio”, los estudiantes nuevamente grabaron y publicaron sin consentimiento fragmentos de dicha reunión. En el video publicado es claro, que la grabación se hace a escondidas y se escucha a una docente afirmar “quizás estamos grabando personas sin el consentimiento de esas personas”.
Agrega, que inicialmente pensaban que estaban en primer semestre y menciona el semestre que cursan los estudiantes, pero esta parte del video fue editada y no es claro qué semestre cursan, sin embargo, la docente luego afirma “tú ya sabes que, si uno va a grabar a alguien, tiene que pedir el consentimiento informado, porque digamos que, en ese mundo de las redes, hay unos límites”.
En el video afirman que como salida al problema disciplinario iban a “enamorar a la rectora” la universidad rechazó los comentarios por considerarlos un “insulto para nuestra comunidad académica, en particular, para las mujeres de nuestra Facultad y Universidad, cuyas alusiones grotescas constituyen Violencia Basada en Género, problemática social sobre la que la Universidad de Medellín está comprometida para abordar de manera integral, como lo establece su protocolo de VBG, adoptado de manera oficial este año”.
Las conclusiones del caso
Debido el reiterado comportamiento de los estudiantes que según la U. de Medellín va en contravía de las normas Universitarias y surtido el trámite del proceso disciplinario, todo dentro del debido proceso, se recogieron y analizaron las pruebas y se realizaron los descargos y por la gravedad de los hechos, y en discusiones sostenidas por el máximo órgano de gobierno en nuestra Facultad de Comunicación, este organismo decidió sancionar disciplinariamente a los estudiantes.
Asimismo afirman que, el Consejo de la Facultad de Comunicación reconoce y valora el talento, la creatividad y el trabajo de nuestros estudiantes y egresados que han logrado crear comunidades de seguidores en diferentes redes sociales, a través de un uso responsable y ético y en el ejercicio legítimo, como ciudadanos, de ejercer el derecho fundamental a la libertad de expresión.
La Facultad de Comunicación aclara que en coherencia con su enseñanza, promueve y apoya este tipo de iniciativas, cuando se desarrollan en un ambiente de respeto, pluralismo y tolerancia y rechaza el uso de las redes sociales para denigrar, discriminar, difamar, atacar o burlar a cualquier ciudadano o miembro de la comunidad universitaria “defendemos la libertad de expresión basada en el respeto del derecho de los otros sin atentar contra la intimidad, la integridad, la honra y el buen nombre de las personas”.
El Tiktoker, Andrés Jiménez, publicó recientemente un video en el que cuenta que lo expulsaron de la Universidad de Medellín por el contenido de los videos que publicaba en TikTok. Según dice, por “hacer unos videos donde yo era un primíparo e iba por toda la facultad grabando, nunca con la mala intención de burlarme de ellos, sino burlarme de mi mismo”.
Como resultado del proceso disciplinario que se adelantó por parte del Consejo de Facultad, de la Facultad de Comunicación, Andrés afirma que le impusieron cuatro sanciones. Amonestación privada, cancelación de la matricula correspondiente al semestre 2023-1, separación temporal de la Universidad por el semestre correspondiente a 2023-2 y matrícula condicional para el semestre 2024-1 y siguientes hasta culminar la carrera.
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Agrega que la “facultad está exagerando con esto, por un pelao que solo quieres hacer reír sin menospreciar a nadie” y que como sabe que está grabando gente sin su consentimiento por lo que menciona “me disculpo con cualquier que se pudo haber sentido ofendido por estos videos”.
Insiste en que no quiere le quiten su derecho a estudiar ni a sus amigos que aunque el afirma que no tuvieron anda que ver, en los videos publicados en la red social es evidente que no es el único que hace parte de la generación de estos contenidos.
¿Qué dijo la Universidad de Medellín?
El Consejo de Facultad de la Facultad de Comunicación afirmó en un comunicado que el proceso disciplinario adelantado a los tres estudiantes se dio “por la posible comisión de conductas contra el orden académico y disciplinario” según el Reglamento Académico y Disciplinario de la institución.
Los videos fueron “grabados y publicados en dichas redes sociales sin su consentimiento, algunos de ellos en tono de burla, así como alusiones grotescas y denigrantes en contra de nuestros estudiantes, nuestros profesores y la propia institución de la cual hacen parte” menciona el comunicado de la institución.
Sobre otro tema, le invitamos a ver El Meollo sobre la Barbie y la maquiavélica estrategia de mercadeo que la llevó al éxito:
La U. de Medellín indica que, como antecedente, los estudiantes fueron previamente invitados a una conversación con algunos miembros del Consejo de la Facultad de Comunicación, en un espacio de carácter formativo y de reflexión para el uso responsable y ético de las redes sociales.
Sin embargo, esa reunión hizo parte de la serie del “personaje ficticio”, los estudiantes nuevamente grabaron y publicaron sin consentimiento fragmentos de dicha reunión. En el video publicado es claro, que la grabación se hace a escondidas y se escucha a una docente afirmar “quizás estamos grabando personas sin el consentimiento de esas personas”.
Agrega, que inicialmente pensaban que estaban en primer semestre y menciona el semestre que cursan los estudiantes, pero esta parte del video fue editada y no es claro qué semestre cursan, sin embargo, la docente luego afirma “tú ya sabes que, si uno va a grabar a alguien, tiene que pedir el consentimiento informado, porque digamos que, en ese mundo de las redes, hay unos límites”.
En el video afirman que como salida al problema disciplinario iban a “enamorar a la rectora” la universidad rechazó los comentarios por considerarlos un “insulto para nuestra comunidad académica, en particular, para las mujeres de nuestra Facultad y Universidad, cuyas alusiones grotescas constituyen Violencia Basada en Género, problemática social sobre la que la Universidad de Medellín está comprometida para abordar de manera integral, como lo establece su protocolo de VBG, adoptado de manera oficial este año”.
Las conclusiones del caso
Debido el reiterado comportamiento de los estudiantes que según la U. de Medellín va en contravía de las normas Universitarias y surtido el trámite del proceso disciplinario, todo dentro del debido proceso, se recogieron y analizaron las pruebas y se realizaron los descargos y por la gravedad de los hechos, y en discusiones sostenidas por el máximo órgano de gobierno en nuestra Facultad de Comunicación, este organismo decidió sancionar disciplinariamente a los estudiantes.
Asimismo afirman que, el Consejo de la Facultad de Comunicación reconoce y valora el talento, la creatividad y el trabajo de nuestros estudiantes y egresados que han logrado crear comunidades de seguidores en diferentes redes sociales, a través de un uso responsable y ético y en el ejercicio legítimo, como ciudadanos, de ejercer el derecho fundamental a la libertad de expresión.
La Facultad de Comunicación aclara que en coherencia con su enseñanza, promueve y apoya este tipo de iniciativas, cuando se desarrollan en un ambiente de respeto, pluralismo y tolerancia y rechaza el uso de las redes sociales para denigrar, discriminar, difamar, atacar o burlar a cualquier ciudadano o miembro de la comunidad universitaria “defendemos la libertad de expresión basada en el respeto del derecho de los otros sin atentar contra la intimidad, la integridad, la honra y el buen nombre de las personas”.