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A uno de los hijos más grandes del Corazón del Mundo: Luis Fernando Arias Arias (1979-2021)
Hoy en el Corazón del Mundo llueve, truena y relampaguea, pues vuelve al seno de Synekun (nuestra Madre Tierra) uno de sus más grandes hijos. Hoy se nos fue físicamente el hijo, padre, esposo, hermano, primo, tío, amigo, compañero, líder, dirigente del Pueblo Indígena Kankuamo y Consejero Mayor de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), Luis Fernando Arias Arias. Retorna para ser semilla, para ser ese Murundwa de temple y resistencia que siempre lo caracterizó.
Luis Fernando no ha muerto, él representa la esperanza, el sentir y latir de todos los que soñamos con un buen vivir y la paz con justicia social en Colombia. Un fiel luchador y guerrero de las causas indígenas, étnicas y populares de Colombia, Abya Yala y el mundo. Luis Fernando vuelve en medio de la lluvia, al son de los carrizos y las maracas, las melodías del chicote y la gaita a la Sierra Nevada, a su amado terruño, Chemesquemena, tierra fértil que lo vio nacer, crecer y lo forjó con el temple Kankuamo.
Te danzaremos en el territorio y en las Kankwruas en donde tantas veces trasnochaste los 9 días, con pensamiento positivo y pagamento para que vueles alto a Chundwa.
Dejas una huella y legado grande, como lo que eres y representas. Tu lucha ha sido siempre colectiva, dejas un vacío grande en tu familia, tu comunidad, tu pueblo, en la ONIC y en el país. Sin lugar a dudas, seguirás luchando fuerte, a tu memoria y al perenne legado que nos dejas, aquí este gran mochilón que tejiste a pulso, día y noche con la fe intacta e indeclinable por la defensa de la vida y el territorio.
Luis Fernando Arias: tu Legado que continúa.
Líder indígena del pueblo Kankuamo de la Umunukunu Senunulang (Sierra Nevada de Santa Marta), abogado y principal dirigente del Movimiento Indígena Colombiano. Experto en las áreas de Derechos Humanos, Sistemas de Gobierno Propio, Legislación y Jurisdicción Especial Indígena, Consulta y Consentimiento Previo, Libre e Informado, Derechos Territoriales de los Pueblos Indígenas y Construcción de Paz.
Entre enero de 2008 y el 12 de octubre de 2012 se desempeñó como Consejero Secretario General de la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC). A partir del 13 de octubre de 2012 empezó a ejercer como Consejero Mayor y Representante Legal de la ONIC, elegido por el pleno del VIII Congreso Nacional de los Pueblos Indígenas de la Organización.
Bajo su mandato, y gracias al carisma de dirigente innato que siempre lo acompañó, lideró el proceso de unidad de las organizaciones, asociaciones y Pueblos Indígenas afiliados a la ONIC, además de constituirse en vocero en los distintos escenarios de movilización, interlocución y concertación política de gran impacto para los Pueblos Indígenas, grupos étnicos y sectores populares.
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Lideró el proceso de fortalecimiento interno de la ONIC, bajo la orientación de volver al origen, dada por los mayores y mayoras que fundaron la ONIC, y la consiguiente implementación de la Ley de Gobierno Propio Pacto para Volver al Origen, y fue férreo en la defensa de los derechos de los Pueblos Indígenas, los territorios ancestrales, el cuidado y protección de la Madre Tierra y la consolidación de los principios de unidad, territorio, cultura y autonomía del movimiento indígena colombiano.
Ejerció como Delegado de la ONIC en la Mesa Permanente de Concertación con los Pueblos y Organizaciones Indígenas (MPC) y como Consejero Mayor participó en la concertación de los instrumentos jurídicos acordados, entre otros, en la Minga Social Indígena y Popular de 2013, en la consulta previa y concertación de los acuerdos y compromisos para Pueblos Indígenas en los dos recientes Planes Nacionales de Desarrollo.
A partir del año 2016, lideró desde la ONIC la Comisión Étnica para la Paz y la Defensa de los Derechos Territoriales. Durante el IX Congreso Nacional de los Pueblos Indígenas de la ONIC (octubre 2016) fue ratificado como Consejero Mayor y Representante Legal de la Organización Nacional Indígena de Colombia para el periodo 2016-2020.
Su vocación y formación de líder natural lo impulsó siempre a proyectar nuevos escenarios desde donde pudiera trabajar en defensa de los derechos de los Pueblos Indígenas de Colombia. Su repentina muerte es un golpe muy fuerte, que a su vez nos convoca a mantener y fortalecer su huella para continuar construyendo el país diverso y en paz que Luis Fernando soñó y por el cual luchó siempre. En unidad continuaremos tu legado.
Vuela alto, muy alto, para que desde arriba sigas brillando y alumbrando como el Sol.
* Este texto fue escrito el 13 de febrero de 2021 por mujeres de la ONIC como un homenaje a Luis Fernando Arias y leído durante su funeral.