Advierten que manifestantes del paro agrario no pueden afectar servicios públicos

La Defensoría del Pueblo exhortó a los manifestantes que se encuentran bloqueando la vía entre los municipios de Guadalupe y Altamira en el departamento del Huila a permitir el paso de los equipos de las empresas públicas que intentan llevar a cabo la reparación de la tubería que fue destruida el domingo en la tarde, durante las protestas del paro agrario que se realizan en esa región del país.

Según la Defensoría del Pueblo, este tipo de hechos atentan contra el derecho humano al agua, toda vez que pone en riesgo la salubridad pública de la comunidad que depende del vital líquido, en este caso los cerca de 4.200 habitantes de Altamira.

La alcaldía le manifestó a la Defensoría del Pueblo que luego de enviar al sitio una cuadrilla de operarios con equipo de soldadura para tratar de restablecer el servicio, los manifestantes allí apostados solo permitieron el ingreso de un funcionario.

A juicio de la administración municipal la imposibilidad de que un mayor número de operarios hubiese podido acompañar las labores de reparación ha retrasado las obras, y solo hasta hoy al finalizar la tarde se podría reestablecer el servicio. Sin embargo, dichas obras serán provisionales debido a que la reparación del tubo madre requiere un trabajo más especializado para lograr la normalidad.

Estos hechos se suman a la carencia de gas y gasolina en un amplio sector de Pitalito, donde las protestas, al igual que en Garzón, Suaza y otros puntos del centro y sur del departamento del Huila, se han agudizado. 

La Defensoría del Pueblo exhortó a los manifestantes que se encuentran bloqueando la vía entre los municipios de Guadalupe y Altamira en el departamento del Huila a permitir el paso de los equipos de las empresas públicas que intentan llevar a cabo la reparación de la tubería que fue destruida el domingo en la tarde, durante las protestas del paro agrario que se realizan en esa región del país.

Según la Defensoría del Pueblo, este tipo de hechos atentan contra el derecho humano al agua, toda vez que pone en riesgo la salubridad pública de la comunidad que depende del vital líquido, en este caso los cerca de 4.200 habitantes de Altamira.

La alcaldía le manifestó a la Defensoría del Pueblo que luego de enviar al sitio una cuadrilla de operarios con equipo de soldadura para tratar de restablecer el servicio, los manifestantes allí apostados solo permitieron el ingreso de un funcionario.

A juicio de la administración municipal la imposibilidad de que un mayor número de operarios hubiese podido acompañar las labores de reparación ha retrasado las obras, y solo hasta hoy al finalizar la tarde se podría reestablecer el servicio. Sin embargo, dichas obras serán provisionales debido a que la reparación del tubo madre requiere un trabajo más especializado para lograr la normalidad.

Estos hechos se suman a la carencia de gas y gasolina en un amplio sector de Pitalito, donde las protestas, al igual que en Garzón, Suaza y otros puntos del centro y sur del departamento del Huila, se han agudizado.