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La Dirección Técnica de Investigación de Accidentes de la Aerocivil presentó el informe final del accidente de la avioneta tipo Cesna de matrícula HK2803, que se estrelló el primero de mayo de 2023 en la selva entre Caquetá y Guaviare, y en la que iban los cuatro hermanos Mucutuy, quienes sobrevivieron por 39 días en la selva.
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El informe condensa los detalles que ya se había entregado con anterioridad, como las últimas comunicaciones del piloto y su anuncio de que iba a acuatizar, así como las declaraciones de Lesly Mucutuy, la mayor de los niños, quien finalmente aclaró lo que ocurrió cuando la avioneta se cayó y cómo sobrevivió juntos a sus hermanos (léalo acá).
Pero, sumado a esto, se conocieron los estudios posteriores para determinar las posibles causas del accidente, que incluye problemas en los motores, en el sistema de distribución de combustible e inconsistencias en la reparación de la aeronave que antes había tenido un accidente similar.
Sobre el piloto, el informe señala que estaba “técnica y psicofísicamente apto para efectuar el vuelo”, así como no se evidenciaron otros factores que pudieran incidir en su labor, ni se encontraron presiones o decisiones que pudieran afectar su toma de decisiones.
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En cuanto a la aeronave, el informe señala que “cumplía con los requisitos técnicos y operacionales exigidos por la Autoridad Aeronáutica y con la Reglamentación aplicable para el desarrollo de vuelos no regulares”, así como no se encontraron novedades recientes en el funcionamiento o en los motores
No obstante, la Aerocivil resalta que tras un accidente similar, que tuvo la misma aeronave en julio de 2021, se hicieron reparaciones y modificaciones que no habrían seguido los procedimientos establecidos en estos casos. “Se encontró así que el motor que estaba instalado en la aeronave el día del accidente, además de estar identificado con la misma placa (Continental IO-520-F, SN: 1004385) del motor del accidente anterior (25 de julio del 2021), contenía algunas partes diferentes y sin trazabilidad”.
Esto es relevante en el sentido que, señala el informe, pudieron dejarse deficiencias en la aeronavegabilidad de la aeronave, “imperfecciones o incorrecciones, obstrucción o fractura de una línea, o falla o daño de otro componente del sistema”, lo que finalmente no pudo corroborarse, debido a que no lograron hacer una inspección completa al área de combustible después del último accidente.
Por último, se entregaron una serie de recomendaciones a la Aerocivil relacionadas con hacer mayor vigilancia a las empresas de transporte aéreo en la Orinoquía y la Amazonía, así como el estudio de alternativas para mejorar la logística del transporte, almacenamiento, combustible en regiones apartadas del país.