Una reconstrucción realizada por SITU Research y Amnistía Internacional detalla cómo las fuerzas de seguridad agredieron a manifestantes pacíficos en el barrio Siloé de la ciudad de Cali el 3 de mayo de 2021. En medio de esta violencia, tres jóvenes fueron asesinados a tiros.
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“Nuestra meticulosa reconstrucción digital de los hechos de Siloé revela cómo las fuerzas de seguridad colombianas atacaron intencionalmente a las personas que se manifestaban pacíficamente con el fin de castigarles, herirles y asesinarles. Crucialmente, a través del gran volumen de datos que sintetizamos, pudimos demostrar que la policía no enfrentaba una amenaza inminente de violencia y que su uso de armas letales no estaba justificado. El saldo de su uso excesivo de la fuerza fue la vida de Kevin Agudelo y otros dos jóvenes”, dijo Erika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, según se relata en el documento.
Durante el proceso de verificación fueron analizados más de 200 piezas audiovisuales y varios testigos fueron entrevistados para verificar los detalles de la “Operación Siloé”, en la que participaron miembros de la Policía Nacional, del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) y el Grupo de Operaciones Especiales de la Policía Nacional de Colombia (Goes).
“Cada video y testimonio de los testigos relata una perspectiva única de la noche. Algunos describen momentos comunales de recuerdo, otros muestran escenas caóticas de armas desplegadas desde aparentemente todas las direcciones, y otros capturan las heridas sangrientas de los manifestantes que son llevados para recibir tratamiento”, comentó la investigadora principal de SITU Research.
Para AI la Operación Siloé tuvo como objetivo a quienes hacían parte de un acto de memoria en la rotonda de La Glorieta del barrio Siloé. Esa noche se registraron al menos tres muertes por herida de arma de fuego, incluyendo la de Kevin Agudelo, un futbolista prometedor de 22 años, más cientos de personas lesionadas y varias detenidas arbitrariamente.
La organización global encontró pruebas que indicaban que se había utilizado munición real contra los manifestantes, como fotos de casquillos, agujeros de bala y el sonido de disparos.
AI verificó vídeos tomados antes del ataque y pudo determinar que había agentes de Policía presentes cerca del lugar de la muerte de Kevin y que estaban disparando rifles Tavor 5,56 mm. “La evidencia demuestra que no había ninguna amenaza inminente de violencia que no pudiera ser razonablemente abordada por parte de la fuerza pública”.
“No teníamos ningún tipo de protección y no pudimos alejarnos antes de que los disparos y los gases lacrimógenos comenzarán a salir desde diferentes puntos... fue desmedido, no estábamos armados ni teníamos cómo responder a ese arsenal... usaron fusiles que usan para la guerra, lo único que pudimos hacer era correr para salvar nuestras vidas, entre nosotros estaba Kevin”, dijo un testigo a Amnistía Internacional.
El Cuerpo de Verificación Digital de Amnistía Internacional confirmó la presencia de dos helicópteros en la zona, mientras que los testigos describieron el uso de gases lacrimógenos de forma ilegitima y excesiva a través de Venom, un sistema de armas cuyo uso prescrito es dispersar a una multitud violenta.
“Dado que las fuerzas de seguridad lo utilizaron de noche, desde arriba, y sobre manifestantes pacíficos que no sabían hacia dónde dispersarse, su uso fue injustificado e inapropiado. Más que un intento legítimo de restablecer el orden público, esta forma de usar gases lacrimógenos indica la intención de facilitar un ataque de carácter militar.edidas más proporcionadas”, afirme el documento.
“Las fuerzas de seguridad conocían la capacidad mortífera de sus armas y aun así dispararon a discreción en un lugar donde se encontraban jóvenes, niños y personas adultas que tuvieron que correr por su vida. La puesta en marcha de una operación de esa magnitud, como si se tratara de una confrontación con actores armados y no de una protesta pacífica, da cuenta del tratamiento de guerra que se implementó en Cali como respuesta a las protestas en el contexto del paro nacional”, dijo Erika Guevara Rosas.
Para AI “este es el primer paso para construir una Colombia donde los derechos humanos se respetan, es imperativo que no prevalezca la impunidad ante estos graves delitos.”