La prioridad de la administración en Amazonas es la vida digna de sus 86.318 habitantes
Al departamento lo conforman dos municipios y nueve zonas no municipalizadas en las que vive cerca de la mitad de su población. El acceso a servicios públicos y temas como la gestión de residuos en centros poblados y zonas rurales dispersas alcanzarán los $5.000 millones.
Amazonas, el departamento del extremo suroriental de Colombia, es un sitio en el que sus 108.951 kilómetros cuadrados ofrecen múltiples servicios ecosistémicos al mundo, por estar en el corazón del Bioma Amazónico.
No en vano, uno de los objetivos de la administración del gobernador Óscar Sánchez es resaltar la importancia ambiental del territorio y promover condiciones de vida digna para la población (que en su mayoría pertenecen a 22 pueblos indígenas y 26 resguardos, según registros del Instituto SINCHI). A esa línea de trabajo, el mandatario y su equipo la han denominado como “Abundancia” y tiene su foco en la productividad sostenible.
El Plan de Desarrollo del Amazonas está dividido en tres líneas estratégicas. A la ya mencionada se suman la línea de “Buen Vivir”, enfocada en la protección y cuidado integral de la vida, y la de “Gobernanza e innovación pública”, que enfatiza en asuntos como la convivencia ciudadana, la participación de las comunidades, la confianza en las instituciones y la protección de los derechos, especialmente de la salud y la educación, de los que el gobernador ha sido abanderado desde su paso por la Asamblea Departamental.
Para alcanzar mejores índices de vida digna en el departamento, la Gobernación diseñó una hoja de ruta con un enfoque ambiental especial. Incluye proyectos como el desarrollo de soluciones sostenibles y tecnológicas para la gestión integral de residuos sólidos (que tiene recursos priorizados por $5.000 millones), el desarrollo de obras de captación y potabilización del agua del río Amazonas y la construcción de la infraestructura necesaria para mitigar el problema de las inundaciones por el sistema hídrico Simón Bolívar, de Leticia.
También iniciativas en la línea ambiental, como la estructuración e implementación del Sistema Indígena de Manejo Ambiental (SIMA), la implementación de pagos por servicios ambientales, siembra de plantas en vivero para reforestación y acompañamiento técnico para generar valor agregado a los productos maderables que se extraen de los bosques.
Esto, de la mano de alianzas público-privadas para el fomento de la economía circular, la articulación de actores públicos, privados, populares y académicos, la implementación de la Agenda Departamental de Competitividad e Innovación (ADCI) y el fortalecimiento de emprendimientos con enfoque étnico.
Para alcanzar las metas de la administración, el departamento proyecta la inversión de $646.220 millones. El sector de mayor inversión será el de la educación, con $484.749 millones asignados en su plan plurianual de inversiones. Otros sectores claves en el presupuesto de la administración son la vivienda ($67.035 millones), la cultura ($8.965 millones), el turismo ($4.583 millones), la agricultura y el desarrollo rural ($1.696 millones).
Del total a invertir, $532.534 millones provendrán del Sistema General de Regalías. Todos, recursos destinados a mejorar la calidad de vida, en línea con la apuesta de la Gobernación por enlazar su hoja de ruta con las metas del Plan Nacional de Desarrollo y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que tienen especial incidencia en sitios clave para la vida, como lo es la Amazonía.
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Guainía le apostará al progreso integral y la calidad de vida con $1.4 billones
El departamento del Guainía tiene 57.934 habitantes, de los cuales cerca de 31.000 viven en su zona rural. El acceso a servicios de salud, educación y vivienda hacen parte de la línea social que desarrollará la Gobernación para mejorar los niveles de vida de sus ciudadanos.
El 97% del territorio del departamento del Guainía es resguardo indígena y aproximadamente el 80% de la población pertenece a comunidades indígenas. Su diversidad cultural, étnica y natural hace parte de las virtudes de un territorio en el que hay un inventario de 466 especies de aves, como lo registra la Asociación Colombiana de Ornitología, pero que enfrenta el reto de llevar condiciones de vida digna a todos sus habitantes, organizados en poblaciones geográficamente dispersas.
En esa línea, la administración del gobernador Arnulfo Rivera tiene el propósito de llevar a todas las comunidades los servicios necesarios para que alcancen mejores niveles de vida digna. Su Plan de Desarrollo Departamental se enfoca en conocer a detalle las necesidades su población, teniendo en cuenta la importancia del enfoque diferencial e interseccional que reconoce que las personas, grupos, poblaciones y colectivos allí responden a varias características diferenciales (edad, género, ubicación geográfica, pertenencia étnica, entre otras) y no a un solo factor específico. El objetivo de ese reconocimiento es lograr invertir la mayor cantidad de recursos posibles a la atención de la población en su diversidad.
No en vano, su principal línea de trabajo, denominada “progreso integral para la calidad de vida”, tendrá una partida presupuestal de $1.302.271 millones en el cuatrienio. Abarca el grueso de los recursos del departamento y se invertirá en programas y temas como educación de calidad ($537.239 millones), transporte ($312.573 millones) y salud ($252.796 millones). Otros asuntos que hacen parte de ese sector de inversión son vivienda y servicios públicos, desarrollo rural y agrícola, medio ambiente, turismo y cultura.
También se invertirán $102.209 millones en la línea de gobernabilidad y construcción social (que incluye temas claves, como ordenamiento territorial y transparencia en la institucionalidad), y $56.613 millones en bienestar social con enfoque diferencial, donde están insertos temas como la consolidación de la paz. Con la inversión de esos recursos, la Gobernación del Guainía espera lograr el progreso articulado en todos los sectores de desarrollo del departamento, mejorar los niveles de equidad en la región y garantizar el acceso a bienes y servicios por parte de los habitantes, sin dejar de lado la apuesta por el desarrollo sostenible.
Se destacan apuestas como el mejoramiento de la infraestructura para las artes y la cultura, la formalización y promoción de los artesanos de la región y de su trabajo. La adopción de modelos innovadores para la educación formal y el acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones, que se implementen de forma articulada con las autoridades indígenas en los territorios.
También apoyar las iniciativas de emprendimientos innovadores en el departamento, desarrollar programas de gestión empresarial para unidades productivas lideradas por mujeres, fortalecer la infraestructura de salud, la gestión de los residuos sólidos, los sistemas de acueducto y alcantarillado, la infraestructura vial y aeroportuaria. En total, serán $1.461.093 millones los que se invertirán para brindar una viuda integralmente digna a los habitantes del Guainía.
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La prioridad del Vaupés es la infraestructura para el desarrollo y la dignidad de las comunidades
Más de $165.000 millones se invertirán durante el cuatrienio en el departamento, como parte de un plan integral en el que las soluciones de infraestructura y el desarrollo económico del Vaupés apuntan a tener mejores niveles de calidad de vida para sus 47.961 habitantes.
El Vaupés tiene una riqueza natural que hace de ese uno de los sitios más llamativos de la región Amazonía. Los manatíes, delfines de agua dulce, reptiles y más de 382 especies de aves que se pueden divisar en su territorio, hacen parte de la fortaleza natural del departamento. Sin embargo, uno de los retos históricos de sus habitantes (de los cuales más de 34.000 viven en zonas rurales, según el DANE), es lograr el impulso que necesita la economía para mejorar la calidad de vida de las comunidades y cuidar de forma simultánea su riqueza ambiental.
En esa línea se teje el Plan de Desarrollo Departamental del gobernador Luis Alfredo Gutiérrez García, cuyo énfasis principal es el desarrollo de soluciones y gestión de infraestructura en sectores claves como la salud, la educación, el transporte y la vivienda. Para lograrlo, proyecta una inversión de $165.479 millones de pesos en el cuatrienio en acciones específicas como la consolidación productiva del sector de energía eléctrica ($55.925 millones).
También para el mejoramiento de la infraestructura de la red vial regional ($34.046 millones), el fortalecimiento del transporte fluvial ($12.000 millones), el acceso a soluciones de vivienda ($1.702 millones) y la ampliación del acceso a la red de servicios públicos, agua potable y saneamiento básico ($41.303 millones). Cabe resaltar que la definición de las prioridades en el plan de trabajo del departamento se hizo con un enfoque especial en la inclusión y la participación de los grupos étnicos del Vaupés, que tienen la voz sobre las problemáticas reales de sus territorios.
Su hoja de ruta está compuesta por tres líneas más, cada una con presupuesto asignado para la ejecución de proyectos puntuales: soluciones para una mejor calidad de vida ($714.466 millones), soluciones económicas y generación de empleo ($39.464 millones) y soluciones para la gobernanza (6$2.553 millones). El costo total de la ejecución del plan plurianual de inversiones será de $981.964 millones. De ese monto, $659.647 millones serán recursos de destinación específica, $222.918 provendrán del Sistema General de Regalías y otros $99.398 serán recursos de libre inversión.
Acciones puntuales como la creación de documentos de planeación para el desarrollo de programas de agua potable y saneamiento básico, la optimización de los acueductos en sus tres zonas no municipalizadas (Pacoa, Papunaua y Yavaraté) y la construcción de baterías sanitarias son temas que tienen prioridad dentro de la inversión de los recursos. En medio ambiente se invertirán $10.326 millones.
La priorización de los recursos tiene por objetivo el fortalecimiento de la autonomía económica del departamento y de las condiciones de vida digna de sus habitantes. La conectividad terrestre, fluvial y aérea (con la búsqueda de cofinanciación nacional para la adecuación de los aeródromos en los municipios de Taraira y Carurú), el mejoramiento de instituciones educativas, hospitales, parques y espacio público están direccionados a cumplir la meta de bienestar social de la administración y garantizar mejores condiciones a los habitantes, agrupados mayoritariamente en los 23 pueblos indígenas que viven allí.
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*Este es un contenido desarrollado en el marco de la iniciativa Construyendo Regiones de Progreso, de la Federación Nacional de Departamentos, y apoyado por El Espectador.