Amenazan a líder de Colombia Humana en Tarazá, Antioquia

La semana pasada, los integrantes de la campaña de Gustavo Petro en Antioquia lidiaron con malas noticias. El 4 de julio asesinaron a Ana María Cortés, coordinadora de Colombia Humana en el municipio de Cáceres, en Bajo Cauca, Antioquia. Dos días después, el viernes 6 de julio, Róbinson Piedrahíta, líder que promovió la candidatura de Petro en Tarazá, recibió un mensaje de texto con amenazas.

Lea más: Asesinan a líder social en Cáceres, Antioquia.

“Tiene 24 horas para abandonar la región o aténgase a las consecuencias (…) Usted ha estado infundiendo el castrochavismo de Gustavo Petro (…) La próxima advertencia será una bala en la cabeza”, fue el mensaje que le llegó el pasado viernes 6 de julio en horas de la noche.

“Róbinson me llamó y pusimos en conocimiento de estos hechos a la campaña nacional que alertó a las autoridades y le brindaron protección durante el período que se demoró en salir de Tarazá”, dijo a El Espectador Luis Eduardo Llinás, delegado de la campaña Colombia Humana en Antioquia.

Tras las amenazas, Piedrahíta salió del municipio, también ubicado en el Bajo Cauca antioqueño, el pasado domingo. Aunque aún no saben la procedencia de la amenaza, los integrantes de la campaña la atribuyen a algún grupo al margen de la ley que hace presencia en la zona.

“Esta es una región muy complicada porque hay accionares de varios grupos al margen de la ley. Confluyen el Eln, grupos del Clan del Golfo y otros. No sabemos exactamente de dónde provino la amenaza. Pero creemos que son actores de allá, que tienen poder militar y político en la zona”, dice Llinás.

Le puede interesar: El horror no se va del Cauca: masacre en Argelia.

De acuerdo con Llinás, su compañero se encuentra a salvo junto a su esposa y dos hijas gracias a las medidas de protección que interpuso el Estado. Este lunes presentaría formalmente la denuncia ante Fiscalía.

Hasta el momento, la dirección seccional de Colombia Humana en Antioquia tiene registrados tres casos de amenazas directas a líderes de la campaña. Gustavo Marulanda, de Cáceres; Róbinson Piedrahíta, Tarazá; y un anónimo de Magdalena Medio que prefirió no hacer público su proceso. Sin embargo, hay otros que se encuentran en riesgo en Urabá, Occidente y norte de Chocó.

“Lo que creemos nosotros es que tratan de amedrentar y amenazar el ritmo de campaña que se traía, tratar de que no se sigan organizando las fuerzas alternativas en torno a la vida y los derechos civiles. Ellos se sienten amenazados por ese poder que, en términos generales, es una fuerza alternativa que viene recogiendo mucha energía”. 

A pesar de la muerte de la líder de campaña en Cáceres, integrantes de Colombia Humana hacen un llamado por un pacto por la vida impulsado por el Gobierno, en el que participen y se comprometan todos los sectores de la sociedad para frenar los asesinatos a los líderes sociales.

La semana pasada, los integrantes de la campaña de Gustavo Petro en Antioquia lidiaron con malas noticias. El 4 de julio asesinaron a Ana María Cortés, coordinadora de Colombia Humana en el municipio de Cáceres, en Bajo Cauca, Antioquia. Dos días después, el viernes 6 de julio, Róbinson Piedrahíta, líder que promovió la candidatura de Petro en Tarazá, recibió un mensaje de texto con amenazas.

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“Tiene 24 horas para abandonar la región o aténgase a las consecuencias (…) Usted ha estado infundiendo el castrochavismo de Gustavo Petro (…) La próxima advertencia será una bala en la cabeza”, fue el mensaje que le llegó el pasado viernes 6 de julio en horas de la noche.

“Róbinson me llamó y pusimos en conocimiento de estos hechos a la campaña nacional que alertó a las autoridades y le brindaron protección durante el período que se demoró en salir de Tarazá”, dijo a El Espectador Luis Eduardo Llinás, delegado de la campaña Colombia Humana en Antioquia.

Tras las amenazas, Piedrahíta salió del municipio, también ubicado en el Bajo Cauca antioqueño, el pasado domingo. Aunque aún no saben la procedencia de la amenaza, los integrantes de la campaña la atribuyen a algún grupo al margen de la ley que hace presencia en la zona.

“Esta es una región muy complicada porque hay accionares de varios grupos al margen de la ley. Confluyen el Eln, grupos del Clan del Golfo y otros. No sabemos exactamente de dónde provino la amenaza. Pero creemos que son actores de allá, que tienen poder militar y político en la zona”, dice Llinás.

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De acuerdo con Llinás, su compañero se encuentra a salvo junto a su esposa y dos hijas gracias a las medidas de protección que interpuso el Estado. Este lunes presentaría formalmente la denuncia ante Fiscalía.

Hasta el momento, la dirección seccional de Colombia Humana en Antioquia tiene registrados tres casos de amenazas directas a líderes de la campaña. Gustavo Marulanda, de Cáceres; Róbinson Piedrahíta, Tarazá; y un anónimo de Magdalena Medio que prefirió no hacer público su proceso. Sin embargo, hay otros que se encuentran en riesgo en Urabá, Occidente y norte de Chocó.

“Lo que creemos nosotros es que tratan de amedrentar y amenazar el ritmo de campaña que se traía, tratar de que no se sigan organizando las fuerzas alternativas en torno a la vida y los derechos civiles. Ellos se sienten amenazados por ese poder que, en términos generales, es una fuerza alternativa que viene recogiendo mucha energía”. 

A pesar de la muerte de la líder de campaña en Cáceres, integrantes de Colombia Humana hacen un llamado por un pacto por la vida impulsado por el Gobierno, en el que participen y se comprometan todos los sectores de la sociedad para frenar los asesinatos a los líderes sociales.