Vías y aeropuertos: la estrategia de la Orinoquía para mejorar su conectividad

Según INVÍAS, la red vial primaria del Meta tiene 890.46 kilómetros.

Foto: Gobernación del Meta

Entre Bogotá y Puerto Carreño, capital del Vichada, hay una distancia de 973 kilómetros aproximadamente, que se recorren por tierra en un lapso que ronda las 21 horas de viaje. Los traslados entre el centro del país y los departamentos de la Orinoquía son largos y complejos, igual que los son para ir de un sitio a otro dentro de la misma región. Solo Arauca y Casanare suman un total de 2.793 kilómetros de vías secundarias o departamentales.

El estado de gran parte de las vías dificulta que lo que producen los campesinos en las zonas rurales llegue a tiempo a las poblaciones en las que están los principales mercados, especialmente a las ciudades capitales. Productos como el plátano, por ejemplo, se someten a ciclos de maduración durante el transporte, que hace que estos pierdan calidad y precio. Por esa razón, las gobernaciones de Arauca, Casanare, Guaviare, Meta y Vichada tienen un interés especial en fortalecer su infraestructura vial.

De ese modo reducen los tiempos de recorrido entre distintas poblaciones e inyectan dinamismo a la economía de la región, que se sustenta en gran parte de los sectores agrícola y pecuario. Según cifras del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, en los cinco departamentos de la Orinoquía colombiana hay en total 3.147 empresas que desarrollan actividades relacionadas con los sectores de la agricultura, la caza, la ganadería, la silvicultura y la pesca.

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Para gestionar el asunto de las vías en el departamento de Arauca, la gobernación adelanta distintos proyectos de gran impacto. Uno de ellos está en la vía Saravena-Arauquita-La Antioqueña, que tiene 26 kilómetros a nivel de pavimento, de los cuales 17 están en mal estado y requieren intervención. Para hacerlo, la administración departamental incursionó en el modelo de obras por impuestos, que busca aumentar la inversión de empresas privadas en sitios estratégicos del país.

La empresa Sierracol Energy, que tiene proyectos de exploración de hidrocarburos en el departamento, y la Gobernación de Arauca adelantaron gestiones para que el privado intervenga los 17 kilómetros de vías que requieren obras de mejoramiento. Al momento, avanzan en la fase de actualización de diseños y esperan tener los recursos gestionados para iniciar con las obras en el primer trimestre de 2025. El costo total de la rehabilitación asciende aproximadamente a $90.000 millones.

Este tipo de obras ya se han hecho en otros momentos en el mismo departamento. En 2023, por ejemplo, la empresa Parex hizo una inversión de $84.640 millones para la dotación con maquinaria amarilla de los municipios de Fortul, Saravena y Tame, siendo el pago por impuestos más grande que se ha hecho al momento en el país.

Otro proyecto importante es la Ruta de los Libertadores, que inició obras en mayo de 2021 y tiene como fecha tentativa de entrega el mes de diciembre de 2027, según ÍNVÍAS. No solo es de gran importancia para el departamento de Arauca, sino para las regiones Centro y Orinoquía del país, pues conecta a las poblaciones de Belén, Socha (Boyacá), Sácama (Casanare), La Cabuya (Arauca) y Paz de Ariporo (Casanare).

La inversión total es de $370.248 millones y está a cargo de KMA Construcciones, que hace parte del Consorcio Vías Nacionales. A pesar de los retrasos en las obras a cargo de la nación, la apuesta de los departamentos es hacer veeduría del proyecto para lograr la ejecución completa de las obras de mejoramiento, gestión predial, social y ambiental sostenible.

Everyn Dariana Manosalva, secretaria de Infraestructura Física de Arauca, dijo al respecto que esta “es un proyecto de gran impacto para la Orinoquía y para Colombia, que va por buen camino”. Aseguró además que la administración está interesada en hacer las gestiones necesarias para que el proyecto siga adelante y se termine a la mayor brevedad posible. “Las vías son el desarrollo para los municipios, departamentos y para el país; el desarrollo y el progreso inicia con las vías”, agregó.

Mientras tanto, en el departamento de Casanare la administración avanza a pasos grandes con las obras en vías terciarias, en las que ya han hecho mantenimiento a 1.200 kilómetros en los últimos tres meses. A esto se suma el mantenimiento de 500 kilómetros en más en vías secundarias, que conectan a municipios del mismo departamento y con algunas poblaciones de Boyacá.

Al mantenimiento de las vías se suma el proyecto de construcción de obras de drenaje, para los cuales la gobernación dispuso de su taller de infraestructura para la fabricación de tubos de concreto usados en ese tipo de obras. Álvaro Rivera, secretario de Infraestructura de Casanare, aseguró que han entregado al menos 1.600 tubos de concreto y los presidentes de juntas de acción comunal apoyan las obras de instalación. “Estamos ahorrando alrededor de un 70% de recursos públicos en mano de obra”, dijo.

Otra apuesta importante es la terminación de las vías del Pacto Bicentenario, que incluye el proyecto Ruta de los Libertadores en jurisdicción de Casanare, la pavimentación de 133 kilómetros entre ese departamento y Boyacá y el trayecto Vado Hondo-Labranzagrande-Yopal, en el que está pendiente la culminación de 57 kilómetros de vía que servirían como una ruta alterna a la Transversal del Cusiana.

El funcionario agregó que el departamento tiene proyectado invertir el 60% de sus regalías en obras de recuperación de la infraestructura vial. “Sin vías no hay desarrollo, salud, educación ni plantas de industrialización”, agregó. Por eso, el interés de la administración en mejorar las conexiones con la región y con el país.

En el caso de Guaviare, la conectividad está relacionada de forma directa con el primer proyecto de Infraestructura Verde Vial del país, que se adelanta desde 2019. Esta es una estrategia que busca reducir los impactos ambientales de las obras de infraestructura, partiendo de una mejor planificación de las mismas.

El piloto se adelanta con la rehabilitación y mejoramiento de la vía San José-El Retorno-Calamar y tiene el apoyo de la Fundación Moore y la asistencia técnica de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible (FCDS) y la Fundación WWF. Además de mejorar la conectividad de vías terciarias del departamento, el proyecto está enfocado en la realización de obras que no atenten contra las 194 especies de aves, 48 de mamíferos y 13 de reptiles en la zona de influencia de las construcciones.

El fuerte de la conexión del departamento es la modernización del aeropuerto de San José del Guaviare, con la que se busca movilizar entre 90.000 y 100.000 pasajeros. El proyecto tiene un costo de al menos $160.000 millones y “le garantizará la posibilidad de abrir la puerta del desarrollo económico a través del turismo, la posibilidad de conectar al país con el departamento y con el mundo entero”, dijo Yeison Rojas, su gobernador.

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Un proyecto similar tiene el Meta con el nuevo aeropuerto, que quedó incluido en el Plan Nacional de Desarrollo y esperan sea una puerta de ingreso al país, alterna al Aeropuerto Internacional El Dorado, de Bogotá. El proyecto será presentado a finales de abril de 2024 en una rueda de negocios en Londres (Inglaterra), según informó Rafaela Cortés, gobernadora del departamento.

Sergio Muñoz, gerente de la Agencia para la Infraestructura del Meta, destacó también la importancia ese proyecto: “tenemos potencial para abastecer de cereales y carne a muchos países, pero necesitamos tener cómo transportar esos productos a zonas de puertos o de transformación. Por eso nos hace falta un aeropuerto con capacidad de almacenar y transportar productos”. Señaló además que con la actualización de precios a 2024 su costo ronda los $600.000 millones.

En cuanto a vías terciarias, el objetivo de la gobernadora es “entregar maquinaria amarilla a las tres subregiones del departamento porque la conectividad es muy importante para la conectividad del campo en todo el departamento”. A esto se suma la construcción de dos puentes: uno sobre el río Ariari, otro en la vía de El Trincho, uniendo a Puerto Concordia y Mapiripán, y la vía al municipio de Lejanías. “Esas inversiones son más o menos por el orden de un billón de pesos”, dijo Cortés.

Finalmente, en el departamento del Vichada una de las iniciativas más destacables es la pavimentación de la Transversal de la Altillanura, que integra la pavimentación de la Transversal de la Macarena, cuyo objetivo es conectar a los departamentos de Meta y Vichada.

Las obras, que tienen una inversión de al menos $770.000 millones y están a cargo del INVÍAS, están divididas en tres tramos: Puerto Gaitán-Puente Arimena, Juriepe-Puerto Carreño y Puente Arimena-El Viento. La población beneficiada por las mejoras es de al menos cuatro millones de habitantes de la región Orinoquía que ahora pasarán de hacer recorridos de siete a tres horas por este corredor vial.

Un elemento interesante de los proyectos viales de los cinco departamentos es que no apuestan solo por la conexión interna de los territorios; una parte importante de las iniciativas son obras que incluyen hasta dos y tres departamentos de la Orinoquía y benefician a todos sus habitantes, especialmente a los productores agrícolas de una región que, según el DANE, concentra a 107.907 unidades de producción agropecuaria que hacen del campo el motor de su desarrollo.

*Este es un contenido desarrollado en el marco de la iniciativa Construyendo Regiones de Progreso, de la Federación Nacional de Departamentos, y apoyado por El Espectador.