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La situación de orden público en el nordeste antioqueño sigue complicada. Ayer, en un ataque perpetrado por sicarios en el municipio de Remedios, Yerfer Luis Lobo Almanza murió debido a la gravedad de sus heridas, pese a que fue trasladado a Medellín para tratar de salvarle le vida.
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Otras dos hombres, identificados como Rubén Martínez Contreras y Orlando José Pertuz Palmar, resultaron heridas luego del atentado armado.
El ataque se presentó en horas de la noche del 10 de abril en el corregimiento de la Cruzada, en Remedios, Antioquia. Mientras las tres personas departían en una casa en la zona rural, el parrillero de una motocicleta disparó en varias ocasiones con un arma de fuego contra los hombres.
Según el Departamento de Policía de Antioquia, dos de las personas lesionadas fueron dadas de alta por el Hospital San Vicente de Paúl (ESE) en Segovia, Antioquia pues presentaban heridas leves. Mientras que Yerfer Luis Lobo Almanza, de 22 años, murió por varias lesiones por arma de fuego en diferentes partes de su cuerpo.
La Policía en Antioquia adelanta las investigaciones para esclarecer quienes son los responsables de este ataque en la localidad de Remedios, uno de los diez municipios de integran el nordeste antioqueño.
Este hecho se suma a la ola de crímenes que azota al departamento de Antioquia, en donde según la Gobernación solo en la primera semana de abril ya se habían presentado 27 homicidios en el departamento.
La semana pasada, tres soldados murieron en zona rural de Ituango (Antioquia) luego de que un artefacto explosivo, al parecer, instalado en vía pública estallara en la noche del 8 de abril. La Séptima División del Ejército, que tiene jurisdicción en el nordeste antioqueño, atribuyó la autoría de este ataque a las disidencias de las Farc.
Desde esa región del departamento de Antioquia, el pasado 11 de febrero, líderes sociales les enviaron una carta al presidente Iván Duque, al comandante general de las Fuerzas Militares y al director de la Policía nacional, entre otros destinatarios; para solicitarles la “activación de alerta temprana ante el inminente riesgo de violación a los derechos humanos a líderes, lideresas sociales y comunidades del nordeste antioqueño”.
La Oficina de Asuntos Humanitarios OCHA, según la misiva, ha registrado más de 60 eventos de violencia durante el 2021, provocados por los diversos actores armados en los cuales la población civil tiene graves afectaciones en sus derechos humanos, vida e integridad.