Buscan a dos niños wayú

Los hermanos Katy Juliet (8 años) y Diego José (4 años) Uriana Ipuana desaparecieron en la mañana del lunes 18 de febrero. Ese día salieron de su casa y cambiaron rumbo a una zona boscosa y no regresaron. Aunque existen diferentes versiones sobre lo ocurrido, lo único cierto es que después de cuatro meses aún no hay pistas de su paradero.

Según Gloria Epiayú, representante de la comunidad indígena en Ciénaga (Magdalena), los niños desaparecidos son hijos de Servando Uriana y Marina Ipuana, quienes tienen 5 hijos. Esta pareja vive en la finca Marinca de la vereda Jolunura de Ciénaga, donde trabajan cuidando el predio. De acuerdo con su relato, en la mañana del 18 de febrero ambos padres tuvieron que salir y dejaron a Katy (8 años), encargada de cuidar a sus hermanos. Cuando Servando y Mariana regresaron, dos de sus hijos no estaban en casa.

La representante de la comunidad indígena cuenta que los hermanos de Katy y Diego le contaron a su mamá que ambos salieron hacia la montaña y no volvieron. "Probablemente pudieron irse al monte o salir por la carretera al kilómetro 71 de la Troncal del Caribe, la que va en diagonal de la Drummond".

En un diario local apareció la noticia dos días después de los hechos. En la publicación revelaron que según testigos los dos menores indígenas supuestamente fueron recogidos en la carretera, a la entrada de la vereda Jolonura, "por el conductor de un vehículo que se dirigía desde Ciénaga a Santa Marta".

De acuerdo con información del CTI, el 19 de febrero el señor Servando Uriana, indígena wayú, instauró la denuncia por la desaparición de sus hijos. En la denuncia relató que ese día salió a las 5:00 de la mañana para el trabajo y dejó a su mujer Marina Ipuana, de 46 años, cuidando sus cinco hijos. A las 8:00 de la mañana, la señora también tuvo que salir rumbo a Ciénaga para realizar algunas diligencias.

Como no tenía quien cuidara a sus pequeños, dejó a sus hijos al cuidado de Katy, que era la mayor. Cuando la mujer regresó al mediodía, ya no estaban ni ella, ni Diego José. "Mi mujer salió a buscarlos por donde los vecinos y alrededores de la casa, pero no los encontró. Cuando regresé a las cinco y media de la tarde, los busqué de nuevo, pero nada", indicó.

Al día siguiente y en compañía de la líder comunal Elena Ruiz pidieron colaboración a la Defensa Civil, el Ejército, la Policía, el CTI y el Bienestar familiar, e hicieron un barrido por la zona sin éxito alguno, "hasta ahora desconocemos qué pasó con mis hijos", dice el padre de los menores.

En la descripción de los niños dice que Katy vestía de color naranja y Diego José, de azul. La Alcaldía de Ciénaga está ofreciendo 20 millones de pesos de recompensa por información que conduzca a localizar a los menores. Las personas que tengan algún dato, se pueden comunicar con las autoridades locales para dar información.

Los hermanos Katy Juliet (8 años) y Diego José (4 años) Uriana Ipuana desaparecieron en la mañana del lunes 18 de febrero. Ese día salieron de su casa y cambiaron rumbo a una zona boscosa y no regresaron. Aunque existen diferentes versiones sobre lo ocurrido, lo único cierto es que después de cuatro meses aún no hay pistas de su paradero.

Según Gloria Epiayú, representante de la comunidad indígena en Ciénaga (Magdalena), los niños desaparecidos son hijos de Servando Uriana y Marina Ipuana, quienes tienen 5 hijos. Esta pareja vive en la finca Marinca de la vereda Jolunura de Ciénaga, donde trabajan cuidando el predio. De acuerdo con su relato, en la mañana del 18 de febrero ambos padres tuvieron que salir y dejaron a Katy (8 años), encargada de cuidar a sus hermanos. Cuando Servando y Mariana regresaron, dos de sus hijos no estaban en casa.

La representante de la comunidad indígena cuenta que los hermanos de Katy y Diego le contaron a su mamá que ambos salieron hacia la montaña y no volvieron. "Probablemente pudieron irse al monte o salir por la carretera al kilómetro 71 de la Troncal del Caribe, la que va en diagonal de la Drummond".

En un diario local apareció la noticia dos días después de los hechos. En la publicación revelaron que según testigos los dos menores indígenas supuestamente fueron recogidos en la carretera, a la entrada de la vereda Jolonura, "por el conductor de un vehículo que se dirigía desde Ciénaga a Santa Marta".

De acuerdo con información del CTI, el 19 de febrero el señor Servando Uriana, indígena wayú, instauró la denuncia por la desaparición de sus hijos. En la denuncia relató que ese día salió a las 5:00 de la mañana para el trabajo y dejó a su mujer Marina Ipuana, de 46 años, cuidando sus cinco hijos. A las 8:00 de la mañana, la señora también tuvo que salir rumbo a Ciénaga para realizar algunas diligencias.

Como no tenía quien cuidara a sus pequeños, dejó a sus hijos al cuidado de Katy, que era la mayor. Cuando la mujer regresó al mediodía, ya no estaban ni ella, ni Diego José. "Mi mujer salió a buscarlos por donde los vecinos y alrededores de la casa, pero no los encontró. Cuando regresé a las cinco y media de la tarde, los busqué de nuevo, pero nada", indicó.

Al día siguiente y en compañía de la líder comunal Elena Ruiz pidieron colaboración a la Defensa Civil, el Ejército, la Policía, el CTI y el Bienestar familiar, e hicieron un barrido por la zona sin éxito alguno, "hasta ahora desconocemos qué pasó con mis hijos", dice el padre de los menores.

En la descripción de los niños dice que Katy vestía de color naranja y Diego José, de azul. La Alcaldía de Ciénaga está ofreciendo 20 millones de pesos de recompensa por información que conduzca a localizar a los menores. Las personas que tengan algún dato, se pueden comunicar con las autoridades locales para dar información.