El subintendente de la Policía, Robin Castaño, fue entregado en la mañana de este sábado a una comisión de la Defensoría del Pueblo en Guaviare, luego de haber sido retenido por cultivadores de coca en la región.
Según informó la entidad, los campesinos que lo retuvieron argumentan que intentaban protegerlo de grupos armados en la zona.
Castaño había sido retenido tras un choque con autoridades ocurrido el jueves, que dejó al menos cuatro lesionados y nueve detenidos, dijeron hoy fuentes policiales.
Según la fuente, a raíz del choque cuatro personas sufrieron lesiones que no son de gravedad, al tiempo que otras nueve fueron detenidas y "están siendo judicializadas".
Entre los detenidos hay un menor de edad que será dejado a disposición del Instituto Colombiano de Bienestar Social (ICBF).
La Policía ha indicado que los labriegos se enfrentan a la fuerza pública para tratar de detener la erradicación manual de los sembrados de coca.
El presidente Santos ratificó el pasado jueves el compromiso de su Gobierno de erradicar "al menos 100.000 hectáreas de coca" en los próximos meses, en su discurso de instalación del último periodo del actual cuatrienio del Congreso.
Cifras difundidas el pasado 14 de julio por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) revelaron que los cultivos de coca en Colombia volvieron a crecer en 2016 hasta las 146.000 hectáreas, lo que supone un aumento del 52 % en un año, y regresaron a los niveles de 2001.
Los datos se aproximan a los cálculos que hizo pública la Casa Blanca en junio pasado, cuando indicó que esos cultivos crecieron en Colombia un 18 % durante 2016 hasta alcanzar las 188.000 hectáreas sembradas, con una producción potencial de cocaína de 710 toneladas métricas.