La Secretaría de Salud Pública de Manizales divulgó los resultados de una investigación sobre la relación entre la familia y el consumo de sustancias psicoactivas entre jóvenes de la ciudad, concluyendo que la carencia de afecto y diálogo en las familias, favorecen el consumo de licor y drogas en los adolescentes.
De acuerdo con Carlos Humberto Orozco, jefe de la cartera de Salud municipal, se trata de un estudio que evaluó a más de 13.000 estudiantes –con edades entre los 13 y 17 años– de octavo, noveno y décimo grado, residentes en la ciudad durante 2013.
“Se valoró el inicio de la edad de consumo y el tipo de sustancias con las que se iniciaron, pero lo más importante y lo que se debe resaltar es que se investigó y relacionó el estilo de crianza y las características parentales con la incidencia de la toma de decisión de consumir alguna sustancia psicoactiva”, explicó el funcionario.
El estudio indica que la composición de las familias ha cambiado significativamente en la ciudad, considerando además que la denominada ‘familia reconstruida’ –en la que uno de los adultos que constituye el hogar cuenta con hijos de una relación previa– se cuadriplicó en los últimos años pasando de un 3.3% en el 2007 a un 14.8% en el 2013.
Se identificó también que los estilos de crianza autoritarios, permisivos y controladores inciden de manera negativa en la toma de decisión de consumo de licor y estupefacientes en los jóvenes.
“Las sustancias más consumidas entre los adolescentes son la marihuana, la cocaína y el alcohol. El estudio deja como principal recomendación la inclusión permanente y estratégica de los padres en la crianza de los hijos, con el apoyo por parte de las Instituciones educativas, fortaleciendo iniciativas como las Escuelas de Padres”, precisó Orozco.