Caribe Afirmativo rechaza asesinato de dos hombres gais en Valledupar

Hace cinco días, el 2 de febrero, asesinaron a José Alfredo Orozco Barros en Valledupar. Tenía 32 años y su cuerpo fue encontrado en un hotel del centro de la ciudad. Cuatro días después, el 6 de febrero, mataron en su domicilio en el barrio Villa Concha a Yojarvis Rincón, un paramédico de nacionalidad venezolana. Ambos eran gais. 

(Lea: Asesinan a líder social en El Cocuy, Boyacá)

Ante los hechos, Caribe Afirmativo, una organización defensora de los derecho humanos de la población LGBTI expresó un rotundo rechazo por los crímenes en contra de estas dos personas con sexualidad diversa. Según la entidad, “ambos sucesos evidencian sevicia en la comisión del acto que denota ensañamiento malintencionado con arma blanca y que, además, ocurrieron en espacios habitacionales”, manifestó en un comunicado. 

Así mismo, Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo, expresó que las personas con una orientación sexual diversa en el Cesar se muestran muy preocupadas por la violencia en el departamento en lo que va del año. “Aunque no esté confirmado que los homicidios están relacionados entre sí, infunden temor a la población. En el departamento se vive un fuerte contexto de violencia, especialmente contra las personas LGBTI y sobre todo hacia mujeres trans”, dijo. 

(Defensores de DD.HH. rechazan transfobia contra secretaria de la mujer de Manizales)

Sus datos se lo confirman. Durante 2018, la organización documentó el asesinato de Lili Rangel, una mujer trans venezolana en la zona de la 44 frente a las mallas del aeropuerto Alfonso López de Valledupar. Además, el colectivo trans ha denunciado casos de violencia policial en espacios de trabajo sexual de mujeres trans.

Y, los dos homicidios recientes de hombres gais suceden una semana después de que Alid Machado Polanco fuera asesinado en Cartagena. “Es una forma de entender que esta es una dinámica de violencia que se repite en varios lugares de la región”, se lee en la comunicación. 

Por ello, Caribe Afirmativo lamenta que las autoridades encasillen los ataques hacia la comunidad LGBTI y los etiquete como “casos pasionales”. “Instamos a las autoridades a investigar si existe relación establecida entre la orientación sexual de las víctimas y los ataques hacia sus personas, esclareciendo si el autor en cada caso actúo con móviles prejuiciosos”. 

(La verdad de la guerra contra la población LGBT en el Caribe)

Las personas de dicha población son sujetos de especial protección para el Estado, dice la organización. Y es el Estado el que debe proporcionarla. Sin embargo, ante lo que consideran como faltas de garantías de vida, Caribe Afirmativo pide que la Fiscalía investigue con celeridad y determine si existe relación entre los homicidios y la orientación sexual de las vícitimas. 

Así mismo, insta a que las organizaciones que atienden la crisis de Venezuela “garanticen una atención diferencial y presten especial atención a la seguridad de personas más vulnerables, entre ellas las personas LGBTI. A las autoridades locales de Valledupar les pedimos que promuevan una cultura ciudadana respetuosa e integradora con las personas LGBTI tanto locales como en situación de movilidad humana”.

Hace cinco días, el 2 de febrero, asesinaron a José Alfredo Orozco Barros en Valledupar. Tenía 32 años y su cuerpo fue encontrado en un hotel del centro de la ciudad. Cuatro días después, el 6 de febrero, mataron en su domicilio en el barrio Villa Concha a Yojarvis Rincón, un paramédico de nacionalidad venezolana. Ambos eran gais. 

(Lea: Asesinan a líder social en El Cocuy, Boyacá)

Ante los hechos, Caribe Afirmativo, una organización defensora de los derecho humanos de la población LGBTI expresó un rotundo rechazo por los crímenes en contra de estas dos personas con sexualidad diversa. Según la entidad, “ambos sucesos evidencian sevicia en la comisión del acto que denota ensañamiento malintencionado con arma blanca y que, además, ocurrieron en espacios habitacionales”, manifestó en un comunicado. 

Así mismo, Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo, expresó que las personas con una orientación sexual diversa en el Cesar se muestran muy preocupadas por la violencia en el departamento en lo que va del año. “Aunque no esté confirmado que los homicidios están relacionados entre sí, infunden temor a la población. En el departamento se vive un fuerte contexto de violencia, especialmente contra las personas LGBTI y sobre todo hacia mujeres trans”, dijo. 

(Defensores de DD.HH. rechazan transfobia contra secretaria de la mujer de Manizales)

Sus datos se lo confirman. Durante 2018, la organización documentó el asesinato de Lili Rangel, una mujer trans venezolana en la zona de la 44 frente a las mallas del aeropuerto Alfonso López de Valledupar. Además, el colectivo trans ha denunciado casos de violencia policial en espacios de trabajo sexual de mujeres trans.

Y, los dos homicidios recientes de hombres gais suceden una semana después de que Alid Machado Polanco fuera asesinado en Cartagena. “Es una forma de entender que esta es una dinámica de violencia que se repite en varios lugares de la región”, se lee en la comunicación. 

Por ello, Caribe Afirmativo lamenta que las autoridades encasillen los ataques hacia la comunidad LGBTI y los etiquete como “casos pasionales”. “Instamos a las autoridades a investigar si existe relación establecida entre la orientación sexual de las víctimas y los ataques hacia sus personas, esclareciendo si el autor en cada caso actúo con móviles prejuiciosos”. 

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Las personas de dicha población son sujetos de especial protección para el Estado, dice la organización. Y es el Estado el que debe proporcionarla. Sin embargo, ante lo que consideran como faltas de garantías de vida, Caribe Afirmativo pide que la Fiscalía investigue con celeridad y determine si existe relación entre los homicidios y la orientación sexual de las vícitimas. 

Así mismo, insta a que las organizaciones que atienden la crisis de Venezuela “garanticen una atención diferencial y presten especial atención a la seguridad de personas más vulnerables, entre ellas las personas LGBTI. A las autoridades locales de Valledupar les pedimos que promuevan una cultura ciudadana respetuosa e integradora con las personas LGBTI tanto locales como en situación de movilidad humana”.