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El Cauca proyecta inversiones de $10.2 billones con enfoque especial en el desarrollo del campo
El agro es uno de los renglones más importantes de la economía del departamento; según el DANE, en marzo de 2024 las actividades relacionadas con agricultura, ganadería y pesca representaron el 17.6 de su Producto Interno Bruto.
El departamento del Cauca es uno de los sitios con mayor potencial para el desarrollo agrícola de Colombia, por su variedad de productos como coco, yuca y caña; el último con mayor incidencia entre los cultivos permanentes (79.9%), según el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo. Sin embargo, el reto de la administración, al frente del gobernador Octavio Guzmán, es hacer del campo un lugar fértil para el desarrollo de proyectos asociativos, que permitan lograr mejores niveles de vida.
Su Plan de Desarrollo Departamental propone cinco líneas estratégicas en las que se esperan invertir 10.2 billones durante el cuatrienio. Los recursos se enfocarán en especial al desarrollo del campo y el fortalecimiento de la economía legal, la consolidación de modelos de asociatividad y la articulación de actores públicos, privados y comunidades. Esto, sumado a una apuesta por la educación, con la intención de capacitar a los jóvenes del departamento, fortaleciendo la identidad de los caucanos y la construcción de territorios para la paz y la reconciliación.
De las líneas de trabajo se destacan la productividad sostenible y la competitividad para el crecimiento económico y el desarrollo social. Con esto se busca transformar la economía de un departamento en el cual, según el informe de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito en 2022, concentró el 80% de los cultivos de uso ilícito del país, junto a Norte de Santander, Putumayo y Nariño.
En contraste, el departamento registró en 2023 exportaciones per cápita por $108.6 millones de dólares, según cálculos del DANE, lo que habla de su potencial para hacer crecer la competitividad y mejorar las condiciones de vida de sus 1.5 millones de habitantes.
Otras líneas estratégicas están relacionadas con la gestión y promoción de la calidad de vida, educación, salud, cultura y deporte; la explotación del campo con sostenibilidad ambiental, el desarrollo del turismo rural, comunitario y de naturaleza, la inversión para proyectos de innovación, ciencia y tecnología, la convivencia pacífica, la gobernanza transparente en el territorio y la formalización de la minería de subsistencia.
En cuanto al desarrollo agrícola con ciencia y tecnología, se destaca el interés del departamento por garantizar un enfoque en doble vía: producción para cumplir con la demanda de autoconsumo y para la oferta del mercado.
El alcance de los objetivos en estas líneas se apalanca en proyectos como el desarrollo de un servicio de información geográfica, geodésica y cartográfica, y bancos de germoplasma ampliados, con los que se preservan especies vegetales de especial relevancia para la soberanía ecológica y alimentaria del departamento. También la creación de la Agencia de Promoción Regional de Inversiones (APRI) que, junto a la RAP Pacífico, busca dinamizar el desarrollo económico, social y la inversión extranjera con impacto regional.
Si bien la principal fuente de financiación para el departamento será el Sistema General de Participaciones (6.9 billones), se destaca que la proyección financiera del departamento en su plan plurianual de inversiones no contempla inicialmente la adquisición de nuevas deudas para alcanzar lo propuesto.
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Construcción de vías y muelles por $2.5 billones harán parte de la infraestructura para el desarrollo del Chocó
Según la Agencia de Renovación del Territorio (ART), en 2021 el sector primario de la economía del departamento (agro, silvicultura, pesca, explotación de minas y canteras) tuvo un valor agregado del 8.8%, que corresponde a 1 billón de pesos.
El Chocó es un sitio estratégico para el país en materia ambiental y económica, su potencial biodiverso y agropecuario va de la mano con el desarrollo de economías como la de las artesanías, ligada a la minería en la región. Según el Ministerio de Comercio, la agricultura, la ganadería y la pesca aportaron el 23.2% de su Producto Interno Bruto (PIB), con corte a mayo de 2024. Le siguieron en participación los sectores de minas y canteras (17.8%), comercio y hoteles (12.7%).
Sin embargo, el alcance de sus objetivos de competitividad hace necesario mejorar las condiciones de producción, conectividad y calidad de vida en el departamento. Por esa razón, la propuesta de la gobernadora, Nubia Córdoba, es consolidar una iniciativa a la que le ha denominado “infraestructura para el desarrollo”.
La iniciativa consiste en pensar su jurisdicción como parte de toda una región denominada Chocó biogeográfico (que comprende 87.400 kilómetros desde el norte de Ecuador hasta Panamá), clasificar los potenciales productivos de cada una de las subregiones bajo su administración y adelantar las obras de infraestructura habilitante necesarias para potenciar el desarrollo.
La iniciativa está encaminada a alcanzar mejores niveles de bienestar social y promover la calidad de vida, a través de la infraestructura como eje transversal al desarrollo. Esto incluye inversiones en vías, servicios públicos, acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones, educación, salud y empleo en zonas rurales y urbanas.
Cabe resaltar la apuesta para que el desarrollo de toda la infraestructura del departamento sea sostenible y respetuosa con el medio ambiente, un elemento clave para proteger los recursos naturales y el equilibrio ecosistémico del Chocó.
Para lograr sus objetivos, la Gobernación concretó cinco compromisos macro dentro de su Plan de Desarrollo Departamental, cada uno con determinado monto de recursos asignados. La línea priorizada es la infraestructura para el desarrollo, el bienestar social y la promoción de la calidad de vida, con una partida presupuestal de $2.5 billones. Incluye destinaciones para acciones como innovación en la infraestructura educativa ($7.435 millones), infraestructura de transporte ($5.909 millones), y vivienda digna ($1.969 millones).
Para el cumplimiento del compromiso de transformación institucional y gobernabilidad se invertirán $49.075 millones; otros $34.487 millones van para derechos humanos y construcción de paz en los territorios, $7.133 millones están destinados a prosperidad económica y productividad sostenible con enfoque territorial. Finalmente, hay $5.553 millones dirigidos al sector de ambiente, cambio climático y producción de energías alternativas.
Algunas de las obras puntuales que se harán son la construcción de la calzada bidireccional sencilla del corredor Riosucio-Caucheras y el mejoramiento de navegabilidad del Río Atrato y sus afluentes (ríos San Juan y Baudó). La construcción de muelles y muros de contención en las comunidades y cabeceras municipales, del canal interoceánico Atrato-Truandó y de la vía férrea Buenaventura-Barranquilla, a través del Chocó, clave para conectar al departamento.
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Los 1.7 millones de habitantes de Nariño se beneficiarán con inversiones para el desarrollo logístico
Según cifras del DANE, en 2023 el aporte de Nariño al Producto Interno Bruto de Colombia fue del 1.5 y se calculó en $23.330 millones. La meta es apalancar el desarrollo logístico y la paz en el territorio para que la cifra siga mejorando.
En los últimos años, el índice de competitividad de Nariño no ha tenido su mejor cálculo. Para 2024 quedó en el puesto 21, con una calificación de 4.57. Sin embargo, su participación en el Producto Interno Bruto del país está por encima del de otros departamentos de la región Pacífica, como Chocó (0.4, según el último reporte del DANE).
Esa es la razón por la que la Gobernación, en cabeza de Luis Alfonso Escobar, propuso para este cuatrienio apalancar la integración regional y el desarrollo transfronterizo como medidas de competitividad territorial.
Para hacerlo, la Gobernación parte de la idea de Nariño como “una región-país para el mundo”, donde la protección de la vida se entreteje con la biodiversidad, la multiculturalidad, la sostenibilidad ambiental del territorio, la justicia social y la paz.
Esto implica redefinir el marco de relacionamiento de los actores públicos y privados que tiene influencia sobre el desarrollo territorial (como instituciones del Estado, organizaciones étnicas y comunitarias), de manera que se consolide una ruta colectiva de transformación sostenible, planificada y financieramente posible.
Uno de los puntos de partida que toman el gobernador y su equipo de trabajo, para la consolidación de esa alianza por el desarrollo, es la valoración de la posición geográfica estratégica del departamento para el comercio nacional e internacional (por la frontera con Ecuador). Ese es un activo esencial de Nariño, que proyecta a la región como un nodo logístico del suroccidente del país y que se aprovechará de manera estratégica para potenciar el comercio marítimo, terrestre y fluvial.
El fortalecimiento del sector logístico tendrá efectos directos sobre el empleo, la economía y la calidad de vida de los 1.709.890 habitantes del departamento. También implicará el desarrollo de políticas transfronterizas que faciliten la circulación legal y eficiente de mercancías y personas, el fortalecimiento de los procedimientos aduaneros y el mejoramiento de la infraestructura de transporte. Para ello, la línea de integración regional y desarrollo transfronterizo tendrá en el Plan de Desarrollo Departamental una inversión de $607.178 millones.
El dinero se ejecutará en proyectos y sectores como infraestructura vial regional (494.435 millones), infraestructura de transporte fluvial ($60.200 millones) y acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones ($16.446 millones).
Cuatro líneas más también tienen recursos asignados para la ejecución de proyectos: derechos humanos, cultura de paz y alianzas para la vida ($311.884 millones); inclusión social y acceso a derechos ($5.4 billones); sostenibilidad ambiental y ordenamiento territorial ($50.792 millones), soberanía alimentaria, productividad y competitividad ($281.313), y gestión de la administración pública (57.448 millones).
En total, serán $6.7 billones los recursos que se ejecutarán durante el cuatrienio en las estrategias y acciones del plan plurianual de inversiones de Nariño. El objetivo: posicionar al departamento en el epicentro del intercambio comercial y cultural, como medio de desarrollo económico y construcción de paz.
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Competitividad e innovación tendrán recursos por $2.1 billones en el Valle del Cauca
Según cifras del Índice Departamental de Competitividad correspondientes al año 2024, el Valle del Cauca pasó del quinto al tercer puesto, con una calificación de 6.41. Superado solo por Bogotá y Antioquia, el departamento es uno de los puntos neurálgicos de la economía nacional.
La ubicación del Valle del Cauca ha dotado al departamento de ventajas importantes para el desarrollo de sectores como el agro, las exportaciones y el turismo. Sus zonas estratégicas de riego del río Cauca son fértiles para la siembra de café, maíz y tomate, que, en agosto de 2024, según el Ministerio de Comercio, representaron el 93.3% de los cultivos permanentes y el 32.5% y 24% de los cultivos transitorios, respectivamente.
Su territorio en el Litoral Pacífico le ha permitido el desarrollo del Puerto de Buenaventura, el más importante de Colombia y cuyo aumento de exportaciones en 2023 fue del 20.8%, según la Superintendencia de Transporte.
Por esa razón, la gobernadora Dilian Francisca Toro propuso una hoja de ruta con la que espera sostener y mejorar la competitividad del departamento, a partir de la innovación en sectores como el agro y el desarrollo empresarial. Para ello, su Plan de Desarrollo Departamental dispone de $2.1 billones para la ejecución de proyectos en la línea de competitividad e innovación.
A este se suman montos para la ejecución de iniciativas de inversión social y equidad en el territorio ($6.8 billones); ambiente, biodiversidad, cultura e inclusión ($1.5 billones); gobernabilidad, paz y seguridad ($2.1 billones). En total, se invertirán $12.6 billones para la ejecución completa del plan plurianual de inversiones del Valle del Cauca.
El objetivo es hacer del departamento una referente regional y nacional de desarrollo humano y sostenible, buen gobierno, equidad, universalidad de la educación de calidad, diversificación productiva y compromiso social. El modelo de competitividad e innovación del Valle del Cauca se visiona como “socialmente equitativo, culturalmente diverso, económicamente competitivo y ambientalmente sostenible”.
El punto de partida para su estructuración es la identificación de las características de cada una de las cuatro subregiones y los 42 municipios que hacen parte del territorio. Esa focalización permitirá también la identificación de los problemas puntuales para el desarrollo de políticas de gestión más específicas y efectivas.
La conectividad física también hace parte de los habilitantes de la competitividad del departamento, por lo que se resalta la importancia de proyectos como la Nueva Malla Vial del Valle del Cauca-Accesos Cali-Palmira, uno de los proyectos 5G de vías más importantes del país. Sumado a iniciativas como Valle Emplea, con el que se busca generar las condiciones necesarias para la constitución de un mercado laboral digno y con garantías en el departamento; incluye asesorías técnicas para el emprendimiento y educación informal para la certificación de competencias laborales.
También se destaca el programa ValleINN, dirigido al fortalecimiento del tejido empresarial a través del apoyo financiero para el mejoramiento de procesos, venta de productos y prestación de servicios. Esto de la mano de la implementación de un distrito de innovación e inteligencia artificial, que funcionará como un espacio de colaboración para enfrentar y resolver los retos y necesidades del sector productivo en un contexto de rápido avance tecnológico. Todo esto, con impacto en el Producto Interno Bruto del departamento (que en 2023 tuvo un aumento del 0.5%) y en el nivel de vida de sus 4.6 millones de habitantes.
*Este es un contenido desarrollado en el marco de la iniciativa Construyendo Regiones de Progreso, de la Federación Nacional de Departamentos, y apoyado por El Espectador.
