
El vértigo informativo, la competencia por el like, la censura impuesta por los anunciantes, las precarias condiciones laborales, el cubrimiento de temas peligrosos, la presión permanente y las agresiones directas se han convertido en factores cotidianos y de cierta manera “naturalizados”, que erosionan la calidad de vida de las y los periodistas y tienen un impacto directo en la libertad de expresión. El periodismo, que históricamente se ha sostenido en la vocación y el esfuerzo de sus protagonistas, hoy enfrenta un escenario en el que la...
Por César Paredes y Juan Pablo Madrid-Malo
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