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Este lunes 7 de mayo, un menor de edad murió electrocutado en Santa Marta al tropezarse con un cable de alta tensión que pertenece a la empresa Electricaribe. El hecho ocurrió en el barrio Ensenada Juan XXIII.
Según Hoy, diario del Magdalena, Samuel Dylan Lubo Rivas se dirigía a la casa de su abuela cuando pisó el cable. Al recibir la descarga eléctrica gritó, su hermana de 11 años lo escuchó y salió de la casa para intentar auxiliarlo; junto a su madre lo llevaron a urgencias de la Clínica Medimás, pero llegó sin signos vitales según los médicos.
Después del lamentable hecho, los vecinos y familiares de Samuel protestaron contra la empresa de energía, porque aseguran que ya le habían manifestado a Electricaribe sobre el peligro de la guaya energizada (cable de acero) que se encontraban en el suelo, pero no recibieron respuesta
La comunidad caminó seis cuadras acompañando a los familiares y amigos de Samuel. Finalmente, el menor fue sepultado en Gaira. Jesús Manuel, otro menor que estaba jugando con Samuel en el momento del accidente le contó a El Heraldo “se fue mi mejor amigo, me siento solo y muy triste (...) pude ser yo”.
David de Marchena, representante de Electricaribe en Santa Marta, dijo que lamentaba lo sucedido, y además agregó que el barrio donde sucedió la tragedia es de subnormalidad eléctrica, “son redes artesanales que han venido creciendo y tienen estos riesgos”.