Según había informado el pasado 28 de diciembre, Devimed, el consorcio encargado del mantenimiento de la autopista, sobre el kilómetro 14+350, en la Autopista Medellín-Bogotá, las autoridades decidieron cerrar, de manera preventiva, ese tramo de la vía. La medida se tomó porque, aunque no se han presentado incidentes, sí se ha evidenciado “mal manejo y falta de técnica en los sistemas de conducción de agua de un acueducto veredal en jurisdicción de Copacabana”, señalaba la empresa.
Este domingo se realizó una explosión de manera controlada con el fin de desprender entre 50 y 60 mil metros cúbicos del material que se estaba cayendo de la montaña.
La medida se tomó después de encontrar una grieta de cinco metros en ese tramo de la vía en el sector conocido como Peñolcito.
Mauricio Parodi, el director del Departamento Administrativo del Sistema de Prevención, Atención y Recuperación de Desastres (Dapard), indicó que el Ejército Nacional brindara el material explosivo para hacer la detonación.
Bajo estas indicaciones, la Policía acordonó la zona unos 300 metros a la redonda, en donde fueron evacuadas 84 familias, 262 personas y 42 animales. Dos horas después de la explosión podrán retornar a sus hogares.
Parodi afirmó que tras la detonación el objetivo es recoger el material lo más pronto posible para habilitar la vía que se encuentra totalmente cerrada desde el pasado miércoles. El plazo será de dos días para lograr esto y así iniciar a dar paso al flujo vehicular.