Con martillo en mano, alcalde de Santa Marta tumbó vivienda que expendía drogas
Rafael Alejandro Martínez aseguró que hay otras 50 viviendas que correrán la misma suerte, en caso de que no culminen con la actividad ilegal.
- Redacción Nacional
Como mecanismo para combatir el microtráfico en Santa Marta, su alcalde, Rafael Martínez, tomó la iniciativa y ayudó a demoler una vivienda en abandono que era utilizada por los delincuentes para la venta de estupefacientes.
La casa estaba ubicada en el cerro Las Tres Cruces, al costado suroriental de la ciudad, y hace parte de las 50 que serán derrumbadas para el 2019. Así lo manifestó el mandatario, asegurando que las autoridades ya tienen en la mira otros predios que promueven el expendio de alucinógenos en la capital del Magdalena. La advertencia es clara: “en caso de no culminar con este tipo de actividades ilegales, correrán la misma suerte”.
“Todo el que esté comercializando y expendiendo droga se pondrá en curso un proceso de extinción de dominio o corre el riesgo de que demolamos su casa si los predios son del Distrito porque se hace vía administrativa”, manifestó la alcaldía.
Esta demolición es la octava que se realiza. Las autoridades locales y la alcaldía solicitaron la cooperación de la comunidad para ofrecer información que permita dar con más inmuebles dedicados a la venta ilícita.
Martínez señaló que la idea no es llegar “de forma arbitraria”, sino recolectar previamente evidencias como fotografías y vídeos que sirvan de prueba “para consolidar un caso”.
La casa de los Tres Cerros contaba con antecedentes. Anteriormente fue allanada en dos ocasiones y se produjo la captura de una persona que se encargaba de vender la mercancía. Era un hombre cuya identidad no ha sido revelada, pero le apodaban ‘Piru’ y hasta la fecha se encuentra recluido en una cárcel distrital.
"Estamos llegando a esos lugares donde están las ‘ollas’ para perseguir a quien las vende y, si es el caso, demoler estas viviendas", agregó el alcalde.
El coronel Gustavo Berdugo, comandante de la Policía Metropolitana, indicó además que alias ‘Piru’ era un delincuente que hacía parte de una cadena criminal dedicada a la venta y comercialización de droga.
Como mecanismo para combatir el microtráfico en Santa Marta, su alcalde, Rafael Martínez, tomó la iniciativa y ayudó a demoler una vivienda en abandono que era utilizada por los delincuentes para la venta de estupefacientes.
La casa estaba ubicada en el cerro Las Tres Cruces, al costado suroriental de la ciudad, y hace parte de las 50 que serán derrumbadas para el 2019. Así lo manifestó el mandatario, asegurando que las autoridades ya tienen en la mira otros predios que promueven el expendio de alucinógenos en la capital del Magdalena. La advertencia es clara: “en caso de no culminar con este tipo de actividades ilegales, correrán la misma suerte”.
“Todo el que esté comercializando y expendiendo droga se pondrá en curso un proceso de extinción de dominio o corre el riesgo de que demolamos su casa si los predios son del Distrito porque se hace vía administrativa”, manifestó la alcaldía.
Esta demolición es la octava que se realiza. Las autoridades locales y la alcaldía solicitaron la cooperación de la comunidad para ofrecer información que permita dar con más inmuebles dedicados a la venta ilícita.
Martínez señaló que la idea no es llegar “de forma arbitraria”, sino recolectar previamente evidencias como fotografías y vídeos que sirvan de prueba “para consolidar un caso”.
La casa de los Tres Cerros contaba con antecedentes. Anteriormente fue allanada en dos ocasiones y se produjo la captura de una persona que se encargaba de vender la mercancía. Era un hombre cuya identidad no ha sido revelada, pero le apodaban ‘Piru’ y hasta la fecha se encuentra recluido en una cárcel distrital.
"Estamos llegando a esos lugares donde están las ‘ollas’ para perseguir a quien las vende y, si es el caso, demoler estas viviendas", agregó el alcalde.
El coronel Gustavo Berdugo, comandante de la Policía Metropolitana, indicó además que alias ‘Piru’ era un delincuente que hacía parte de una cadena criminal dedicada a la venta y comercialización de droga.