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La recuperación del ecosistema en la Sierra Nevada y la redención de las tradiciones y la cultura de las comunidades afectadas por la violencia y la colonización, son los objetivos de los nueve pueblos a crear en territorio que anteriormente estaba tomado por grupos al margen de la ley.
La muralla de viviendas indígenas protegería 35 cuencas y 350 microcuencas que le aportan agua a los departamentos de Magdalena, La Guajira y El Cesar.
El proyecto tendrá un costo de unos 30 mil millones de pesos y busca recrear el aspecto tradicional de los pueblos indígenas. Es liderado por Acción Social de la Presidencia de la República, además de otras corporaciones autónomas regionales del Cesar, La Guajira y el Magdalena, departamentos que se beneficiarán de la protección de las aguas.
Los indígenas dieron su aprobación en un encuentro que hicieron este fin de semana en la capital espiritual de los arhuacos, Nabusímake; además de esta comunidad, también se encontraron allí los indígenas kankuamos, Koguis y Wiwas, autoridades departamentales y municipales de las zonas afectadas y Acción Social. El contacto de Acción Social con los indígenas es Eduard Álvarez, quien afirma que el proyecto evitará la colonización hacia las cuencas, que es una de las principales razones para su deterioro.
La función de los gobiernos departamentales del los tres departamentos es conseguir las tierras necesarias para la construcción de los pueblos, en compañía con Corpocesar y la Fundación Pro Sierra Nevada de Santa Marta.
En el Magdalena ya se iniciaron obras en el municipio de Fundación, se construirá otra en Ciénaga y una más ya está lista en Bumaco. En la Guajira, por otro lado, las viviendas indígenas estarán ubicadas en Dibuya, pueblo que se inagurará en junio, tendrá el nombre de 'Domingueka' y lo habitarán indígenas Kogui.