Corine Duffis, la líder raizal amenazada por defender los derechos de San Andrés

La vocera del movimiento raizal Amen-DS desistió de su lucha por defender los derechos étnicos de las islas, luego de una reunión que tuvo con el Gobierno Nacional. Manifestó que el domingo recibió una llamada amenazante y por eso se irá de la isla. Esta es su historia.

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Efraín Dawkins Sanmiguel / @Efrain_Dawkins
30 de enero de 2019 - 11:16 p. m.
Corine Duffis, vocera de Archipielago Movement For Ethnic Native Self Determination (AMEN-SD). / Foto: Edward Yoli Otálora.
Corine Duffis, vocera de Archipielago Movement For Ethnic Native Self Determination (AMEN-SD). / Foto: Edward Yoli Otálora.
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A esta sanandresana, el espíritu de liderazgo no la acompañó desde la adolescencia, sino a los 40 años. 'Miss Corine Duffis’ decidió aventurarse por el mundo de las leyes en 1991, cuando reflexionó sobre una realidad que se fortalecía cada día. 

“Estábamos perdiendo espacios en nuestro territorio. Somos una comunidad en peligro de extinción”. Según narra, los gobiernos locales y nacionales ignoraban el deterioro en que se encontraba la etnia. “Mis hermanos raizales no se daban cuenta de la difícil situación en que vivían”. El reloj avanzó y los ojos continuaron vendados. Para ese entonces ella era una ciudadana más, pero con los años todo fue tomando otra forma. 

(Lea más articulos de #RostrosRaizales: El poder de la mujer raizal)

Por un lado, un pequeño grupo inició una lucha contra las decisiones que provenían del Gobierno Nacional porque se sentían silenciados. El año 1999 fue histórico. Aquellos aliados comprometidos por la misma causa llevaron su visión a otros términos: fundaron Archipielago Movement For Ethnic Self Determination (Amen-SD), movimiento político/religioso que defiende los derechos étnicos de la comunidad raizal. En un parpadeo, comenzaron las amenazas contra los miembros del grupo, antes de la llegada de Duffis, a quien le gustaba informarse sobre el tema, pero no tenía en planes "ser cabeza".

Miss Corine recuerda el momento en que funcionarios del DAS ingresaron de forma violenta a una vivienda raizal y los maltrataron. Aquella escena se convirtió en una alerta. Ese día reafirmó su pelea por el pueblo. “No sabía que hacer para colaborar porque trabajaba en hotelería y turismo”. No había tiempo para trabajar, compartir con su familia y ponerse en los hombros una lucha.

Aún así, no echó en saco roto la idea. Por varios años, asistió a reuniones que convocaban los voceros y pastores de la época. Un día se le acercó el señor Juvencio Gallardo.

—Te he estado observando y serás una buena líder, le dijo.

—No señor, yo no tengo ni la menor idea de estas batallas por el pueblo , le contestó inmediatamente.

A la sanandresana no le interesaba.

—Sólo quiero aprender de ustedes y apoyarlos , insistió Corine.

En últimas, de esa conversión quedó el contacto telefónico. La involucraron más al movimiento Amen-SD, sin saber que, años más tarde, sería nombrada como miembro de la junta directiva y vocera del grupo. Junto a ella, una extensa lista de pastores compartía ideologías.

 

Un mal denominado ‘la sobrepoblación’

Resulta complicado entender, cómo el sobrecupo de personas en el archipiélago podría incidir en la pérdida de la identidad cultural tradicional.  Es sencillo, para Corine Duffis sí no hay voluntad política para controlar el fenómeno, este crecerá y el choque de costumbres traerá consigo efectos negativos. Como, por ejemplo, falta de agua, deficiencia en servicios públicos, sobreexplotación de los recursos naturales, aumento de las basuras, contaminación ambiental y un par de cosas más.

Todo lo anterior está ocurriendo. “San Andrés no será viable si no se reduce la densidad poblacional. Somos parte de la Reserva de Biosfera Seaflower ‘El Hombre y la Biosfera’, por lo tanto, es un deber del estado responder por nuestra permanencia, pues existen normas internacionales que así lo ratifican”, afirmó la vocera.

Etnocidio. De tal forma se refieren a la situación que toleran día a día. El movimiento Amen-SD señala que el Gobierno Nacional les ha incumplido. “En pleno siglo XXI nos tienen como una colonia en vía de extinción”.

 

19 de noviembre de 2012, ¿Qué viene a su cabeza?

“Es triste recordar esta fecha. Perdimos el 40% de nuestro mar (…) desde el movimiento raizal decidimos restaurar los lazos con el Reino de la Moskitia”.

Esto no es lo único que recuerda. Buscaron soluciones. Intentaron reunirse con el expresidente Juan Manuel Santos y no se pudo. Lo irónico, es que Daniel Ortega, el primer mandatario de los nicaragüenses, sí lo hizo.

“Él tuvo más respeto y nos respondió rápido. Fuimos a una comisión en el hermano país y conocimos Bluefields, Corn Island y la Laguna de Perlas para dialogar con nuestros hermanos que Colombia entregó a Nicaragua cuando se firmó el Tratado Esguerra-Bárcenas (1928)”.

(Noticia relacionada: Seis años sin mar, el fallo que marcó a la comunidad de San Andrés).

Durante esa visita se convocó a una asamblea general en Rama Key y Amen-SD presentó una propuesta de cooperación. “Los únicos beneficiarios seriamos los nativos del archipiélago. La aprobaron, pero la falta de recursos impidió la ejecución del acuerdo firmado”. La organización de Corine Duffis mantiene contacto con Los Hermanos Creolle de esa nación, a pesar de que el convenio que realizaron está pausado.

Hay logros cumplidos. Los profesionales raizales ocupan cargos como jueces, magistrados, fiscales, procuradores. “Antes eran enviados desde el país a impartir justicia a un pueblo que desconocen. Convocamos a todas las altas cortes en el archipiélago y logramos los nombramientos”.

Eso no es todo, “evitamos la expropiación a varias familias en el sector de Sound Bay, lugar en el que iban a construir hoteles; se logró la inclusión de nuestro dialecto en la Ley de Lenguas; evitar con ayuda la Corporación Ambiental la exploración y explotación de hidrocarburo”.

El martes, 29 de enero de este año, la vocera de las comunidades raizales de San Andrés y Providencia le dijo adiós a su pelea por los derechos étnicos de la región Insular. Hubo una lucha que la dejó agotada: buscar que el presidente Iván Duque retrocediera con su decisión de designar como gobernador (e) del departamento al contralmirante Juan Herrera, y respetara la Constitución y las normas especiales que rigen en el lugar. El 19 de diciembre de 2018, integrantes de Amen-SD se encadenaron con su líder en las instalaciones de la Gobernación para exigir la renuncia del militar.

La manifestación pacífica que levantaron en el Coral Palace terminó el mismo día de su declaración. Al principio, la mujer no quiso ofrecer muchos detalles del porqué tomó la decisión, en la rueda de prensa que ofreció a los medios solo se supo que tuvo una reunión con el Gobierno Nacional días antes de hacer el anuncio y las cosas no terminaron bien.

Le manifestó a El Espectador que se irá indefinidamente de la isla que la vio nacer. El domingo por la noche recibió una llamada amenazante y siente que tiene la línea telefónica chuzada. Decidió partir y dedicarle tiempo a su familia, pues las fiestas de fin de año las pasó viviendo en carpas en la Gobernación por la protesta que lideraba; la misma, que hoy la llevará a marcharse por un rato.

(Más personajes de la región Insular: Robert Taylor, el sanandresano detrás del sonido de ‘Sin senos sí hay paraíso’)

 

Por Efraín Dawkins Sanmiguel / @Efrain_Dawkins

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