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Las autoridades ambientales de la región buscan controlar la macha de petrolero con unas barreras que han instalado en el río.
El pasado 12 de febrero de 2019, en horas de la tarde, en zona rural del municipio de Teorema, Norte de Santander, se registró un nuevo atentado al oleoducto Caño Limón-Coveñas.
El ataque produjo rotura del oleoducto y caída de crudo a la quebrada La Llana. Debido a esto, Ecopetrol hizo un llamado a los pobladores de la zona para que no se acerquen a la zona del atentando, ni tomen agua.
Contexto: Nuevo atentado contra Caño Limón-Coveñas en Teorama, Norte de Santander
No obstante, este miércoles, un día después del ataque, la empresa dio el gran daño ambiental que había causado el atentando, pues el derrame de crudo llegó al río Catatumbo y a varias hectáreas de tierra, así como a los cultivos y animales.
Los primeros dos puntos de control están ubicados en la quebrada la Llana. Uno de ellos en la vereda Llana Baja, a 1,5 kilómetros del lugar del evento, y el segundo, en la vereda Las Escalas, a 4,5 kilómetros del sitio del atentando.
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Felipe Bayón, presidente de Ecopetrol, afirmó que “no ahorraremos esfuerzos para mitigar los efectos de este atentando”, al tiempo que pidió que cesen estos actos irracionales que afectan a las comunidades del Catatumbo y al medio ambiente.