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Los uniformados liberados denunciaron que las Farc hicieron varios montajes con las pruebas de supervivencia para mostrar tiempos y fechas diferentes. "Esto no lo prepararon hace dos días. El sábado, lo dijo el comandante Mosquera y en las primeras pruebas, que nos las sacaban en 2007, y entonces nos entregaron el formato de lo que teníamos que decir, y después nos obligaron a decir que estábamos en 2008, pero las pruebas fueron el mismo día", dijo Walter Lozano.
"Ellos nos hicieron una fuerte crítica y dijeron que había mucho parcialismo quieren decir que no se está diciendo todo lo que ellos quieren escuchar y que hasta que los medios no se comprometan en ser parciales los secuestrados no van a tener radios", dijo el patrullero Alexis Torres Zapata.
"Nos tenían amarrados, como animales, nos hicieron un comentario, si no cambian la forma de transmitir las noticias ustedes son objetivos militares", indicó Mosquera, diciendo además que "la verdad en ese tiempo que estuve secuestrado sentí la presencia del ejército, en menos de dos meses caminamos más de 600 metros porque se sentía el acoso del Ejercito".
"Para mí es volver a la vida, a pesar que estuve a punto de morirme porque me hirieron en combate, pero gracias a Dios estoy vivo. Quiero expresarles a los terroristas de las Farc que ellos no van a conseguir el poder y que prueba de ellos es esto ", dijo el soldado Geovanny Domínguez, mientras muestra una cinta negra que utilizaba para ponerse en el cuello.
"Cuando uno peleaba con ellos, lo amarraban o le quitaban el radio o hacían cosas terribles. Una vez yo mandé una prueba de vida donde decía que Emmanuel estaba conmigo y que allá le hacían muñecos de palo: eso fue un montaje, que si no lo decía mi vida corría peligro porque mi familia pensaba que yo estaba desaparecido, entonces que tenía que decir eso para q mi familia supiera que yo estaba vivo", puntualizó el soldado.
La liberación
El CICR no confirmó las liberaciones hasta las 5 y 36 de la tarde, que ya había hecho el movimiento colombianos y colombianas por la Paz, misión a la que pertenece la senadora Piedad Córdoba.
Sobre las siete de la noche arribó el helicóptero con los cuatro uniformados que permanecieron un año en poder de las Farc. En el aeropuerto Vanguardia fueron recibidos por representantes del Gobierno y miembros de la misión colombianos y colombianas por la paz, posteriormente fueron llevados por tierra a la base militar de Apiay.
Los liberados fueron recibidos con flores y banderas blancas. Cada uno le agradeció a la senadora Piedad Córdoba la gestión que hizo para lograr su libertad.
El policía Alexis Torres rompió el cordón de seguridad que habían montado las autoridades y, con dos flores en su mano derecha, ante las cámaras de televisión les dio gracias a quienes hicieron posible su liberación, sobre todo al CICR y a la senadora.
El agente Walter Lozano aseguró que la caminata por las selvas colombianas para llegar a la libertad duró más de un mes.
El periodista Jorge Enrique Botero, miembro de la misión humanitaria, reiteró que hubo retrasos en el proceso de entrega de los rehenes debido a supuestos operativos militares en la zona con sobrevuelos de naves aparentemente de las Fuerzas Militares
Al conocer las denuncias del comunicador, las autoridades, en cabeza del Alto Comisionado para la Paz, negaron la denuncia inmediatamente.
"En ningún momento el Comité Internacional de la Cruz Roja (que hace parte de la misión humanitaria)... nos ha dicho que haya operaciones militares o falta de garantías" para el operativo de liberación, aseveró a los periodistas en Villavicencio el Alto Comisionado, Luis Carlos Restrepo.
Según Botero, aviones militares hicieron sobrevuelos en círculos sobre el punto donde ellos se encontraban para recibir a los cuatro secuestrados. Afirmó que tiene grabaciones de esos sobrevuelos, con conversaciones de tripulantes militares que "dan órdenes y dicen que hay que buscarlos por tierra".
El periodista aseguró que más tarde divulgaría el material en Telesur. Botero indicó, en versiones entregadas a Telesur, que al aparecer hubo presencia de aeronaves del Ejército colombiano que han entorpecido el desarrollo del operativo como estaba previsto. "La operación estuvo al borde del fracaso", admitió el periodista.
La Comisión Humanitaria salió del aeropuerto de Florencia (Caquetá) a las 8 y 30 de la mañana de este domingo, sobrevolando selva del extenso departamento caqueteño. Tras varios minutos de vuelo llegó al sitio indicado, apoyado en las coordenadas entregadas a la senadora Piedad Córdoba.
Al aterrizar, el helicóptero brasileño con los distintivos de la Cruz Roja Internacional, fueron recibidos por un grupo de subversivos de las Farc. Previo a la tarea del aterrizaje el periodista denunció que fueron hostigados por naves, al parecer del Ejército y que fue "marcadísimo el sobrevuelo de varias aeronaves que hacían círculos alrededor de nosotros".
Jore Enrique Botero, que hace parte de la comitiva y miembro de la Comisión de colombianos y colombianas por la paz, indicó que esta situación generó "expectación y alarma entre todos los que estábamos allí".
Consideramos "la posibilidad de regresar con las manos vacías al destino que nos habíamos fijado, sin embargo la buena voluntad de las partes", hicieron posible el desplazamiento a otro sitio y desde allí "disponernos a recibir a los cuatro colombianos que serán puestos en libertad en este paraje remoto de la geografía del departamento del Caquetá", explicó Botero.
Pese a esta denuncia, sobre las tres de la tarde se produjo la entrega de los secuestrados por el grupo subversivo de las Farc.
Mientras tanto en Villavicencio, reaccionaron el alto Comisionado para la paz, Luis Carlos Restrepo e Iván Cepeda.
Restrepo desmintió la denuncia hecha por el periodista Jorge Enrique Botero y reiteró que no ha habido ningún hostigamiento. Lamentó que un miembro de la comitiva lance sospechas sobre este hecho, lo que no es lo correcto. Ha recordado que los sobrevuelos por debajo de los 20.000 pies fueron suspendidos y que esto ha sido respetado.
Cepeda defendió a Botero diciendo que no va a admitir dudas del movimiento, porque "hemos trabajado mucho para este gesto de libertad y exigimos respuestas formales del Gobierno colombiano".
Este incidente retrasó la llegada de los uniformados Juan Fernando Galicia Uribe, Walter José Lozano Guarnizo, Alexis Torres y el soldado William Domínguez a la capital del departamento del Meta.
El Comisionado de Paz, Luis Carlos Restrepo afirmó que Botero es el que está violando los protocolos, porque habló desde la zona donde se hicieron las liberaciones. "Lamentamos que uno de los que serían garantes, el periodista Jorge Enrique Botero, lance sospechas sobre las garantías que está brindando el Gobierno", puntualizó Restrepo.
El politólogo Alberto Cienfuegos, admitió que fue un momento crítico, pero que ya fue superado y por lo tanto el desenlace final es el esperado.
"Esperamos que no se entorpezcan las próximas liberaciones", dijo Cienfuegos al referirse a los anuncios de dejar en libertad al ex gobernador Alan Jara y el ex diputado del Valle Sigifredo López.
Horas previas al operativo
Iván Cepeda, miembro de la comisión, dijo que van a seguir trabajando por las otras personas que siguen en la selva y que "no vamos a descansar hasta lograr la libertad de todos".
Yves Heller, portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), dijo a periodistas que el helicóptero despegó a las 8:00 am. desde una localidad del sur del país. Se espera que más tarde retornen con los rehenes a esta población de Villavicencio, en el departamento de Meta.
La misión que partió en busca de los retenidos está encabezada por la senadora Piedad Córdoba, que durante meses ha trabajado en procura de la liberación de secuestrados en poder de las Farc.
Heller no indicó el tiempo exacto que se extendería el viaje de la nave o la hora prevista de su llegada a Villavicencio con Juan Fernando Galicia Uribe (patrullero de la Policía, plagiado el 9 de junio de 2007); Walter José Lozano Guarnizo (Agente de la Policía secuestrado el 9 de junio de 2007); Alexis Torres (secuestrado en 2007) y el soldado profesional William Giovanny Dominguez.
Está previsto que el operativo termine en la tarde, si el buen tiempo lo permite. La comisión designada para el operativo de liberación la integran entre otros, la senadora Piedad Córdoba, Carlos Lozano, Iván Cepeda, Daniel Samper, Gustavo Moncayo y los delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja.
Los helicópteros Cougar brasileños arribaron a territorio colombiano después de las siete de la noche del sábado, varias horas después de lo previsto, debido al mal tiempo, que retrazó la presencia de las aeronaves en territorio colombiano.
Varios miembros de la comisión, colombianos por la paz, ofrecieron una rueda de prensa en la ciudad de Villavicencio, en la que revelaron algunos detalles sobre la liberación y pidieron de nuevo a las Farc, que liberen a los demás secuestrados que llevan entre 8 y 10 años en la selva.
Desde el sábado fueron suspendidas las operaciones militares en una amplia zona del Caquetá por 36 horas para facilitar el operativo que permitirá el regreso de dos políticos y cuatro uniformados.
Antesala del operativo "El jefe del Comité internacional de la Cruz Roja Cristophe Beney, tuvo una reunión con el ministro de Defensa Juan Manuel Santos y la cúpula militar para hablar de las condiciones de seguridad para la primera entrega y se ha tenido un compromiso de todas las garantías de seguridad, es decir que va a haber una suspensión de todas las operaciones militares", dijo el vocero de la Cruz Roja Internacional Yves Heller.
El Ministro de Defensa aclaró el pasado viernes que una vez termine el proceso de liberación, el Ejército volverá.
De acuerdo con Juan Manuel Santos, está previsto que este sábado lleguen al país los helicópteros brasileños que traerán de regreso a la libertad al ex gobernador del Meta Alan Jara, al ex diputado Sigifredo López y a cuatro integrantes de la Fuerza Pública.
Santos, que sostuvo una reunión por espacio de hora y media con Cristophe Beney, delegado del Comité Internacional de la Cruz Roja; con el almirante David René Moreno, jefe del Estado mayor conjunto; y el general Óscar González, comandante del Ejército, fue claro en enfatizar que no se trata de un despeje, sino de un cese momentáneo de las operaciones militares.
"Cuando estemos en la segunda operación, las actividades militares en el área de la primera habrán sido puestas en marcha", aseveró Santos, al explicar que un helicóptero Black Hawk de apoyo a la misión también será de Brasil y no pisará territorio nacional mientras no haya necesidad. Además, negó que alguien vaya a estar armado.
El jefe de esa cartera también dijo que este sábado ultimarán detalles en torno a la liberación de los integrantes de la Fuerza Pública, a cumplirse el domingo. Luego hablará de los pormenores para recibir a Alan Jara y finalmente a Sigifredo López. Según dijo, está previsto que las liberaciones lleguen a feliz término el próximo miércoles al mediodía. Así las cosas, el lunes recobraría la libertad el ex gobernador del Meta y el miércoles el ex diputado del Valle.
Otros detalles
A bordo de una aeronave contratada por el Gobierno colombiano, la senadora y cuatro integrantes del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) volaron a San Gabriel de Cachoeira, en el estado brasileño de Amazonas, y desde allí a una base militar donde se encuentran los helicópteros civiles que se usarán en la operación.
Los seis secuestrados, que según Piedad Córdoba desde el jueves "ya están en los lugares para la liberación", sólo están a la espera de que lleguen a la selva los helicópteros del Brasil.
Una vez liberados los policías y el soldado serán llevados a Villavicencio, de donde los mismos helicópteros facilitados por Brasil saldrán más tarde a un lugar en el que recogerán a Alan Jara. "Después de esto regresamos a Bogotá, volamos a Cali y allí esperamos el sitio para recoger a Sigifredo López", precisó la congresista.
Alan Jara está secuestrado desde 2001, Sigifredo López permanece en cautiverio desde el año 2002, así como a tres policías y un soldado, cuyos nombres no se han divulgado. Sin embargo, es de recordar que varios uniformados completan más de diez años en la selva, amarrados y con la soledad de la guerra y el secuestro.
Córdoba confirmó que en la operación de entrega estarán presentes también los periodistas Daniel Samper Pizano y Jorge Enrique Botero, y la directora de la Corporación Casa de la Mujer, Olga Sánchez.
Dentro del grupo viajará también la directora de operaciones del CICR para América, Patricia Danzi y el médico francés Pierre Hofer, de la misión de ese organismo humanitario en Colombia.
El jueves el CICR les pidió a las Fuerzas Militares que suspendan las operaciones militares por lo menos 36 horas antes, en los sitios en los que los secuestrados quedarán libres.
29 Ene 2009 - 11:36 pm - Uniformados, los primeros liberados
La senadora Piedad Córdoba así lo confirmó el jueves en la noche. Junto a ella estarán los delegados del Comité Internacional de la Cruz Roja, además de Olga Amparo Sánchez (coordinadora de la corporación Casa de la Mujer) y los periodistas Jorge Enrique Botero y Daniel Samper Pizano.
Según dijo la congresista, este viernes viajarán a San Gabriel de Cachoeira, en Brasil. Desde allí irán a las selvas de San José del Guaviare y luego a Villavicencio. Una vez allí esperarán instrucciones para trasladarse, el domingo, a algún punto de la selva en busca de los uniformados.
Regresan a Villavicencio en donde son esperados por un grupo de Colombianos por la Paz. Duermen el domingo en la capital del Meta y el lunes retornan a la selva para ser que les entreguen al ex dirigente del Meta, Alán Jara.
Una vez cumplida esta liberación se trasladarán a Cali, desde donde saldrán en busca del ex diputado del Valle, Sigifredo López.
Los dos helicópteros que se utilizarán esta vez son del ejército brasileño y tienen una autonomía de cinco horas de vuelo, según explicó el comandante de las Fuerzas Militares colombianas, general Freddy Padilla de León, quien destacó que ese tiempo “es suficiente para ir a cualquiera de los sitios donde se prevé recoger a los secuestrados”. De hecho fue el Comité Internacional de la Cruz Roja el que solicitó que las naves que participaran fueran extranjeras, con al menos cinco tripulantes cada una.