¿Cómo es la Colombia a la que llega el papa Francisco?
Una que anhela fortaleza espiritual, que alguien nos muestre el camino, que nos reconcilie y nos ayude a ser artesanos de la paz. Este es un país muy rico que la guerra no ha podido derrotar, pero es un país que necesita estímulo, fe en Dios, en nosotros mismos.
Horas antes de llegar a Colombia, el papa se refirió a la paz del país y al aporte que hará para que ésta avance. ¿De qué manera puede ayudar su presencia a la consolidación del Acuerdo de Paz con la Farc, el proceso con el Eln y ahora con fuerzas ilegales como el clan del Golfo, que dio un paso para la construcción de un país en paz?
El papa ha orado para que nos acerquemos a esa paz. Ha sido muy claro en afirmar que viene a ayudarnos a consolidar una paz de justicia para todos. Él mismo se ha confesado como peregrino de la paz y la esperanza. El papa cree en la paz y en que nosotros podemos trabajar por ella. Por eso llegó, para ser un estímulo.
¿Cómo reconciliar este país polarizado durante la visita apostólica?
Eso depende de cada uno de nosotros, de que nos despojemos de nuestros egos e intereses y que abramos la mirada hacia el bien común que, en últimas, tiene que ser nuestra preocupación, más allá de los problemas alrededor de la paz, de la corrupción, del narcotráfico. Colombia tiene que dejar el egoísmo y abrirse más hacia el amor verdadero.
Es la tercera vez que un santo padre visita el país. ¿Cómo se diferencian esas otras ocasiones con la visita que hoy hace el santo padre?
En tiempos del papa Juan Pablo II, el enfrentamiento bélico era muy grande. Había muchas amenazas, incluso por parte de las Farc, que anunciaron que interrumpirían la visita, pero fue respetada y resultó siendo una visita renovadora. Hoy el ambiente es distinto. Se han callado los fusiles, pero tenemos que reconciliarnos. Por eso necesitamos una pausa para que los corazones se sosieguen, para que dejemos entrar el perdón y tengamos la grandeza de darnos la mano.
¿Usted cree que la Iglesia católica está dividida en torno a la figura del papa? Se lo pregunto porque han surgido voces de creyentes que despotrican de su llegada al país…
Lo importante es que mantengamos firme nuestra fe en el papa. Desafortunadamente, sí, hay voces contrarias. A veces las personas quieren salir a llevar la contraria para sembrar división e incertidumbre. Pero esas voces se van a ir apagando y vamos a demostrar que la fuerza de los que queremos paz es más grande que la de aquellos que viven creando un ambiente que no conduce a nada bueno.
¿Los colombianos en qué debemos dar el primer paso?
Dar el primer paso es liberarnos de aquello que nos oprime, nos daña o nos hace causar daño. Entonces, si nosotros vemos que el odio está haciendo mucho daño, la invitación es a que demos el primer paso para reconciliarnos.