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"El mismo Estado, ¿dónde está?" reclamó el sacerdote, quien acusó una notable falta de solidaridad en los colombianos para exigir justicia a favor de las familias de las 107 personas que murieron hace 20 años en el atentado al avión de Avianca.
El religioso se mostró frustrado por la baja asistencia a la ceremonia cumplida en la Catedral Primada de Colombia, por él oficiada, que pretendía honrar la memoria de quienes perecieron en ese ataque, perpetrado por el cartel de Medellín.
"Yo no sé si siento tristeza por el adelanto de 107 colombianos hace 20 años en esa tragedia o tristeza por la indiferencia de los compatriotas. Yo creo que es esto, tristeza porque esta Catedral debería estar llena, colmada, para decirle a los violentos que no más; basta ya", agregó.
Monseñor Alirio López reclamó un compromiso más serio de las instituciones para con los familiares de las víctimas, al tiempo que exigió una reparación que incluya justicia y resarcimiento material y moral para los afectados.
"En este momento debería estar presenta acá (el Estado), acompañando a familiares y ofreciendo esta oración, no tanto por los que se adelantaron en esa tragedia tan absurda (...) sino que oramos por los familiares", agregó.
Otros dolientes, como el periodista Tuto Camargo aseveran que durante estos 20 años ha habido muchas mentiras que, muy probablemente, van encaminadas a proteger a personas poderosas, involucradas con el atentado al HK - 1803 de Avianca.
Recordó que el drama que vivió ese 27 de noviembre de 1989 fue tan implacable, que incluso llegó reclamarle al entonces candidato presidencial, César Gaviria, por no haber alertado al país sobre el riesgo que corrían quienes abordaron el fatídico vuelo.
Por su parte, Federico Arellana, hijo del cantante Gerardo Arellana, muerto en la lamentable jornada, dijo que aún cuando la decisión de la Fiscalía de declarar el hecho como un delito de lesa humanidad, abre una puerta de esperanza, es necesario conminar a las autoridades para que no siga reinando la impunidad que hasta hoy ha rodeado la muerte de sus seres queridos.
Arellana hizo un llamado a toda la ciudadanía para que se una al esfuerzo de Colombia con memoria, organización que él lidera, para que hechos como este no queden sin ser resarcidos y se siga extendiendo la indiferencia que, aún reconoce, ha mostrado el país ante este tipo de delitos.