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Designan a Manuel Azuero como alcalde encargado de Bucaramanga

La decisión la tomó el gobernador de Santander luego de la suspensión de tres meses que hizo la Procuraduría General de la Nación contra el mandatario local, Rodolfo Hernández, por agredir al concejal John Claro.

* Redacción Santander

30 de noviembre de 2018 - 02:58 p. m.
Cortesía
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El gobernador de Santander, Didier Tavera, nombró a Manuel Francisco Azuero Figueroa como alcalde encargado de Bucaramanga, para que asuma funciones mientras el alcalde Rodolfo Hernández cumple la sanción impuesta por la Procuraduría General de la Nación que lo suspendió por tres meses como consecuencia de la agresión contra el concejal John Claro.

Tavera hizo el anuncio por medio de su cuenta de Twitter donde escribió: “acogiendo la decisión de la Procuraduría General de Colombia, expido la Resolución 19598, y designo provisionalmente como alcalde de Bucaramanga al señor Manuel Francisco Azuero, actual funcionario de la Alcaldía”.

Manuel Francisco Azuero Figueroa, jefe de Gobernanza de la actual administración de Rodolfo Hernández, al enterarse del nombramiento afirmó que “trabajaremos junto al gabinete con determinación, en defensa de los principios del Alcalde Ing. Rodolfo Hernández y de su Gobierno, concentrados en implementar las obras y programas del Plan de Desarrollo que cultivan el bienestar y el progreso de los ciudadanos”.

El jueves la Procuraduría anunció la sanción contra Rodolfo Hernández por los actos cometidos el pasado miércoles, cuando agredió física y verbalmente al concejal John Claro, luego de que este lo acusara de tener vínculos con la empresa Entorno Verde y la familia Anaya.

(Puede leer: Procuraduría abre investigación al alcalde de Bucaramanga por golpear a un concejal)

El Ministerio Público aseguró que la suspensión del mandatario se dio teniendo en cuenta que, desde 2017, adelanta acciones disciplinarias en su contra por quejas relacionadas con actitudes comportamentales: “Las cuales habrían podido llevar a conductas reiteradas de vulneración a derechos como la dignidad y el buen nombre de quienes están en su entorno o interactúan con él en desarrollo de su gestión”.

Al igual, el procurador General de la Nación, Fernando Carrillo Flórez, aseveró al respecto que uno “no puede enlodar el ejercicio de función pública agrediendo a los ciudadanos...Tengan la certeza que acudiré a todas las herramientas que me da la ley para tomar las medidas cautelares del caso porque desde el punto de vista disciplinario esto configura la conducta más grave que puede consagrar una legislación disciplinaria”.

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Por * Redacción Santander

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