Director de Corpoica responde a denuncia de columnista
Aclara destino de recursos girados por el Fondo de Adaptación.
El Espectador
El director de Corpoica, Juan Lucas Restrepo, defendió su labor al frente de la entidad de investigación agrícola ante denuncias efectuadas por el columnista Indalecio Dangond, sobre recursos girados por el Fondo de Adaptación.
Juan Lucas Restrepo hace una serie de precisiones a las denuncias del columnista sobre el caso concreto de 30.000 millones de pesos para zonificar las amenazas de la región y para crear un sistema de alertas agroclimáticas en alguna región del país.
El director de Corpoica aclara que no son 30.000 millones de pesos, sino que la suma asciende a 27.000 millones de pesos y que es un contrato proyectado para ser ejecutado en 30 meses que apenas comienza.
La comunicación enviada por el director de Corpica en respuesta a las denuncias del columnista dice:
“El fin de semana pasado el columnista Indalecio Dangond publicó un escrito titulado "Ahora todo es peor", donde lanza dardos a diestra y siniestra contra todo el mundo, y en particular contra Corpoica. Dangond dice: "...Tal es el caso de los 30,000 millones que le giró (el Fondo de Adaptación) al director de Corpoica Juan Lucas Restrepo para que zonificara las amenazas de la región, creara un sistema de alertas agroclimáticas tempranas (SAAT) e implementara un sistema de transferencia de tecnología a nivel local...", y termina el párrafo el columnista diciendo: "Infortunadamente esa platica se embolató y ahora todo es peor".
Los 30.000 millones de pesos –que son en realidad 27.000 millones– son un contrato con el Fondo de Adaptación que apenas inicia y está proyectado a 30 meses, o sea que finaliza en 2015. No es para el Sur del Atlántico, como también se da a entender, sino para 16 departamentos y 54 cadenas productivas locales. Esta “platica” no está “embolatada”, y en el 2015 espero que este sea uno más de los proyectos de mostrar de Corpoica y el Fondo de Adaptación.
Aprovecho para contar lo que hemos hecho en el Sur del Atlántico con otros recursos recibidos desde 2011 de Colombia Humanitaria, en una llave entre "costeños", que han liderado las acciones desde nuestros centros de investigación de la Costa Atlántica, y "cachacos centralistas" como nos denomina Dangond.
Beneficiamos 2,900 familias productoras afectadas por la tragedia invernal en 5 municipios de la zona, con entrega de semilla de yuca, plátano y otras especies, silos de yuca forrajera, bloques multinutricionales, pasto estrella como fuente de semilla para restablecer potreros, muestreamos bovinos contra enfermedades, monitoreamos aguas, suelos y plantas para generar mapas de riesgo y recomendaciones tecnológicas. En resumen, hemos estado presentes sin un interés diferente al de ayudar, y nuestra ayuda ha sido reconocida por los beneficiarios.
Adicionalmente, montamos en 2012, 174 hectáreas de sistemas silvopastoriles en un piloto de validación tecnológica en Candelaria y Santa Lucía que nos dio las bases para en la actualidad estar estableciendo un mínimo de 2,000 hectáreas para más de 600 ganaderos familiares de pequeña escala en éstos y cuatro municipios adicionales, lo que les va a permitir multiplicar por varias veces su capacidad productiva e ingresos. La Gobernación apoyará con un programa de repoblamiento bovino y estamos organizándonos para acompañar con transferencia de tecnología los próximos años para garantizar que esta iniciativa sea un éxito y para que, contrario a lo que dice el columnista, todo sea mejor. También estamos completando la entrega de 150.000 mil árboles de mango, guayaba y cítricos, un proyecto estructurado desde 2012 y que el columnista sugiere como gran recomendación.
Además de nuestras acciones en el Atlántico, tenemos muchos más resultados de alto impacto social para mostrar en otros 14 departamentos: cultivos de arroz en La Mojana, chontaduro en el Pacífico y fríjol en los Santanderes, solo para mencionar algunos casos. Me corresponde, al ser responsable por una entidad del Estado como es Corpoica, no solo alcanzar la excelencia requerida para servir de manera efectiva al sector agropecuario que enfrenta tantas dificultades, sino refutar estos casos de desinformación y mala leche utilizando los mismos medios en los que se publican, y de ser necesario, llevar a los calumniadores a los estrados judiciales.
El director de Corpoica, Juan Lucas Restrepo, defendió su labor al frente de la entidad de investigación agrícola ante denuncias efectuadas por el columnista Indalecio Dangond, sobre recursos girados por el Fondo de Adaptación.
Juan Lucas Restrepo hace una serie de precisiones a las denuncias del columnista sobre el caso concreto de 30.000 millones de pesos para zonificar las amenazas de la región y para crear un sistema de alertas agroclimáticas en alguna región del país.
El director de Corpoica aclara que no son 30.000 millones de pesos, sino que la suma asciende a 27.000 millones de pesos y que es un contrato proyectado para ser ejecutado en 30 meses que apenas comienza.
La comunicación enviada por el director de Corpica en respuesta a las denuncias del columnista dice:
“El fin de semana pasado el columnista Indalecio Dangond publicó un escrito titulado "Ahora todo es peor", donde lanza dardos a diestra y siniestra contra todo el mundo, y en particular contra Corpoica. Dangond dice: "...Tal es el caso de los 30,000 millones que le giró (el Fondo de Adaptación) al director de Corpoica Juan Lucas Restrepo para que zonificara las amenazas de la región, creara un sistema de alertas agroclimáticas tempranas (SAAT) e implementara un sistema de transferencia de tecnología a nivel local...", y termina el párrafo el columnista diciendo: "Infortunadamente esa platica se embolató y ahora todo es peor".
Los 30.000 millones de pesos –que son en realidad 27.000 millones– son un contrato con el Fondo de Adaptación que apenas inicia y está proyectado a 30 meses, o sea que finaliza en 2015. No es para el Sur del Atlántico, como también se da a entender, sino para 16 departamentos y 54 cadenas productivas locales. Esta “platica” no está “embolatada”, y en el 2015 espero que este sea uno más de los proyectos de mostrar de Corpoica y el Fondo de Adaptación.
Aprovecho para contar lo que hemos hecho en el Sur del Atlántico con otros recursos recibidos desde 2011 de Colombia Humanitaria, en una llave entre "costeños", que han liderado las acciones desde nuestros centros de investigación de la Costa Atlántica, y "cachacos centralistas" como nos denomina Dangond.
Beneficiamos 2,900 familias productoras afectadas por la tragedia invernal en 5 municipios de la zona, con entrega de semilla de yuca, plátano y otras especies, silos de yuca forrajera, bloques multinutricionales, pasto estrella como fuente de semilla para restablecer potreros, muestreamos bovinos contra enfermedades, monitoreamos aguas, suelos y plantas para generar mapas de riesgo y recomendaciones tecnológicas. En resumen, hemos estado presentes sin un interés diferente al de ayudar, y nuestra ayuda ha sido reconocida por los beneficiarios.
Adicionalmente, montamos en 2012, 174 hectáreas de sistemas silvopastoriles en un piloto de validación tecnológica en Candelaria y Santa Lucía que nos dio las bases para en la actualidad estar estableciendo un mínimo de 2,000 hectáreas para más de 600 ganaderos familiares de pequeña escala en éstos y cuatro municipios adicionales, lo que les va a permitir multiplicar por varias veces su capacidad productiva e ingresos. La Gobernación apoyará con un programa de repoblamiento bovino y estamos organizándonos para acompañar con transferencia de tecnología los próximos años para garantizar que esta iniciativa sea un éxito y para que, contrario a lo que dice el columnista, todo sea mejor. También estamos completando la entrega de 150.000 mil árboles de mango, guayaba y cítricos, un proyecto estructurado desde 2012 y que el columnista sugiere como gran recomendación.
Además de nuestras acciones en el Atlántico, tenemos muchos más resultados de alto impacto social para mostrar en otros 14 departamentos: cultivos de arroz en La Mojana, chontaduro en el Pacífico y fríjol en los Santanderes, solo para mencionar algunos casos. Me corresponde, al ser responsable por una entidad del Estado como es Corpoica, no solo alcanzar la excelencia requerida para servir de manera efectiva al sector agropecuario que enfrenta tantas dificultades, sino refutar estos casos de desinformación y mala leche utilizando los mismos medios en los que se publican, y de ser necesario, llevar a los calumniadores a los estrados judiciales.