El municipio de Maicao, en el norte de La Guajira, se ha convertido en uno de los puntos de llegada y asentamiento de migrantes venezolanos en Colombia. Su ubicación fronteriza lo ha hecho receptora permanente de miles de personas que huyen de la crisis en su país de origen. Esta situación ha desbordado las capacidades institucionales y económicas de un municipio, que es de cuarta categoría.
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Además, hoy Maicao enfrenta una crisis que se refleja en el colapso de sus servicios públicos. Tanto el agua potable, como el alcantarillado, no llegan a toda la población, incluso en el casco urbano. A esto se suma una crisis en el sistema de salud, que carece de capacidad para atender tanto a la comunidad nativa como a los más de 68.000 migrantes que han llegado para quedarse.
La situación más crítica se vive en los asentamientos informales, donde miles de familias conviven en condiciones indignas, sin acceso a servicios básicos, con altos índices de desnutrición infantil, enfermedades, falta de atención médica y hacinamiento.
A pesar del trabajo de algunas organizaciones humanitarias y agencias internacionales, los recursos han disminuido con la salida de USAID y la reducción de la migración, por lo que es mínimo lo que reciben. En medio de esta realidad, el municipio continúa haciendo llamados urgentes al Gobierno para atender lo que ya no es una emergencia temporal, sino una crisis estructural y prolongada que afecta el bienestar y el futuro de todos los habitantes.
En este contexto, el alcalde de Maicao, Miguel Aragón González, habló sobre la situación actual frente a la migración venezolana, el apoyo internacional, las estrategias locales y las acciones recientes para mitigar la crisis humanitaria.
¿Cuál es la situación actual del municipio de Maicao frente a la migración venezolana?
Lastimosamente, somos uno de los municipios más afectados por este fenómeno en el país, porque Maicao se encuentra cerca de una ciudad y un estado vecino venezolano que tiene más de 7 millones de habitantes, entonces Maicao también es un corredor, lo que ha permitido que mucha gente que ha salido de Venezuela llegue al municipio; unos continúan, otros se quedan. El caso es que hoy, en Maicao, tenemos cerca de 68.000 personas migrantes con vocación de permanencia.
¿Qué impacto ha tenido esta situación en las comunidades?
Aquí tenemos, en este momento, uno de los asentamientos más grandes de la nación. Tenemos La Pista, el más grande en Latinoamérica. Realmente eso es una carga muy fuerte para nosotros. Incluso, los problemas hoy de nutrición que tenemos nos indican que la mitad de la población de niños desnutridos se encuentran en esos asentamientos, y realmente es un hecho que a nosotros nos preocupa mucho.
¿Cómo se han visto afectados por el retiro del apoyo de organizaciones internacionales?
Teníamos mucho apoyo de organizaciones internacionales que nos venían ayudando con la atención a este personal de migrantes. Sin embargo, muchos venían siendo financiados por USAID. Y gracias a los anuncios de Trump, muchas de esas organizaciones se retiraron del municipio. Y eso hoy nos deja un déficit muy importante, incluso en materia laboral, porque muchas personas de Maicao antes trabajaban en ese tipo de empresas. Entonces, realmente son muchas las afectaciones que hoy tenemos.
¿Qué estrategias han implementado recientemente para mitigar el impacto de las necesidades en las poblaciones migrantes?
Realmente es triste decirlo, pero hoy Maicao no se encuentra preparado para atender esta población. Somos un municipio que tiene cerca de 200 mil habitantes, y que hoy podemos decir que nuestra población, gracias a la presencia de migrantes, supera el número de 250 mil personas. Entonces, pensar que de un año a otro pasamos a esa cantidad de personas, que difícilmente podemos atender a la población local... hoy esforzarse en atender a esta población migrante rebasa nuestras capacidades. Pero es nuestra realidad, y por eso hemos insistido y hemos llamado al Gobierno Nacional a que nos apoyen a atender a esta población, que hoy no tenemos cómo atender.
¿Cómo ha sido el acceso de los migrantes al sistema de salud?
Constantemente hacemos brigadas para, primero, ingresarlos al sistema en salud. Eso es posible con los documentos que ellos tienen, el Permiso de Permanencia Especial en Colombia. Entonces, con ese permiso pueden acceder, por lo menos, a salud. Con algunos programas que vamos a iniciar pronto vamos a poder llevarles agua, y pensar en otro tipo de asistencias que ya lo venimos haciendo con apoyo de algunas entidades, como mercados, con empresas que desde su responsabilidad social permiten llegar a las comunidades con este tipo de ayudas.
¿Cuál es el impacto que tendrán los dos carrotanques entregados por la UNGRD?
El impacto de los carrotanques va a ser muy positivo porque especialmente llega en un momento muy oportuno, un momento en el que vamos a iniciar con un programa llamado Proaguas, que va a potabilizar agua en el municipio de Maicao y que esta agua la va a trasladar a estas comunidades que tienen niños diagnosticados con desnutrición. Entonces, contar con estos camiones en estos momentos, créame que es muy importante, muy estratégico y muy oportuno especialmente.