Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.

El día en que Nicolás Rodríguez Bautista se salvó de ser capturado en Bogotá

Hace 40 años alias “Gabino” logra escapar del "febrerazo", el operativo más grande contra una estructura urbana del ELN. Estaba en una casa en el occidente de la ciudad y, gracias a un plan de emergencia, huye hacia el centro.

Luis Eduardo Celis

27 de febrero de 2017 - 08:45 p. m.
Nicolás Rodríguez Bautista, alias ‘Gabino’. / Archivo.
PUBLICIDAD

El 27 de febrero de 1977, Nicolás Rodríguez Bautista, ya en ese momento destacado dirigente del ELN, se salva de ser capturado en el que ha sido el operativo más grande contra una estructura urbana del ELN, donde cayó una buena parte de su militancia en Bogotá, perdió importantes recursos logísticos y marcó su historia.

Nicolás Rodríguez, que ejemplifica el mito fundacional del ELN al ser partícipe de su primera marcha guerrillera el 4 de julio de 1964, se encontraba en Bogotá, desde hacía varios meses, luego de tramitar con Fabio Vásquez Castaño su nueva condición de militante sin jerarquía, luego de la impresionante derrota del cerco de Anorí, donde la fuerza pública desarrolló un cerco militar contra un destacamento del ELN entre los meses de julio a octubre del 73, donde fueron muertos, capturados y se desertó buena parte de la fuerza guerrillera de cerca de ochenta combatientes. Entre los muertos estaban Antonio y Manuel Vásquez Castaño, hermanos de Fabio.

Tras la derrota de Anorí, Fabio Vásquez parte a Cuba a finales de 1974, trata de dirigir al ELN por radio de onda larga. Sus orientaciones son cada vez más alejadas de la realidad, lo cual lleva al grupo del ELN, que sobrevive en precarias condiciones y con grandes debates sobre su futuro, a designar al joven Nicolás, de solo 26 años, para que viaje a Checoslovaquia, donde diplomáticos cubanos, país de residencia de Fabio, han concertado la reunión. Son dos días de un cara a cara, en que queda claro que ya Fabio Vásquez no es el comandante del ELN.

De regreso a Colombia, con un ELN en crisis política y organizativa, Nicolás permanece en Bogotá. Establece contactos con Jaime Batemán Cayon, dirigente del M-19 con quienes explora una posible integración de un naciente M, al ELN. Esto no pasará de un somero intercambio, igualmente conoce a los directivos de la revista Alternativa y establece un dialogo con Enrique Santos Calderón. Aprovecha su estadía en Bogotá para hablar con muchos intelectuales y amigos del ELN.

Read more!

En esas estaba cuando viene esta operación, que fue llevada a cabo con sigilo y perseverancia por los organismos de inteligencia que querían asestar un golpe definitivo al ELN.

En palabras de Nicolás, quien le contó este episodio al maestro Carlos Medina Gallego de la siguiente forma:

"Comenzó 1977 y en el esfuerzo por contactar nuevamente a todos los compañeros yo me propongo ir al Magdalena Medio, luego de dos meses de estadía en Bogotá por problemas de salud; logro los contactos en medio de mucha dispersión organizativa y operativos militares, converso con ellos y los pongo al día de lo que ha ocurrido en la organización con relación a la crisis y a las salidas que se estaban buscando.

A mi paso por Bogotá, se revientan algunos hilos en el sistema de seguridad y compartimentación, donde se juntan errores de liberalismo con la delación de un muchacho. Se dice que, al salir del Frente Camilo Torres, Belisario Nieto fue capturado y desde entonces estuvo trabajando con los organismos de seguridad. Según la versión de la organización es a través de él que se logra montar el operativo contra las estructuras urbanas en la capital.

La cosa es que el enemigo desarrolla un plan para golpear la estructura urbana en esa ciudad. Son ubicadas y allanadas simultáneamente cinco casas, en la madrugada del 27 de febrero de 1977, precisamente yo estoy en una de ellas, afortunadamente hacía muy poco yo había llegado del campo y el enemigo no se dio cuenta que yo estaba en ese lugar.                                   

Read more!

Yo tenía un plan de emergencia que incluía una ruta de repliegue saltando paredes y utilizando la parte de atrás de la casa; llega el comando anti-extorsión y secuestro, tocaron la puerta y en vista de que no se les abrió comenzaron a darle patadas a la puerta y romper unos vidrios que daban a la calle; yo puse en ejecución el plan de emergencia, salgo de la casa por la puerta de atrás, salto a un basurero y me meto a una avenida cerca al aeropuerto en un barrio que se llama Normandía. Me replegué corriendo con una pistola 9 mm y una granada, cojo un taxi que viene del aeropuerto y me voy para la Boyacá, a una casa que tenía como referencia en caso de que ocurriera algo, cuando yo llego, el taxista un tipo de pueblo que de pronto se interesa por ayudarle al pasajero me dice: "oiga esto esta feo, está lleno de tiras y de policías, ¿usted dónde se va a quedar?", yo lo fui guiando y cuando llegamos él me dijo: "hermano ahí pasó algo, ahí hay sangre -había vidrios caídos-, usted que se va a quedar aquí?", entonces le pedí que me llevara al centro, y me bajé en la calle 19 con Caracas.

No ad for you

Yo quedo sin casa de contacto, había otra pero no me atreví a ir, pensé que esa podía estar en peores condiciones. Coincidencialmente, en la bomba de gasolina de la Avenida Caracas con 22, en el centro, me encuentro con dos compañeros a los que también les habían allanado la casa, iban también en repliegue. Me  recogen y nos vamos, así al menos, pasa la emergencia para nosotros.

El febrerazo es un golpe fuerte a nivel urbano, en un momento en que estamos nosotros en un esfuerzo muy grande por reestructurar, por cohesionar la organización. Prácticamente toda la estructura humana y de recursos materiales que hay en Bogotá, por el lado de Daniel Navarro, caen en manos del ejército.

El febrerazo representa un golpe muy fuerte para la organización, se suma a las condiciones difíciles en lo político y en lo orgánico que nosotros estamos viviendo. Lógico que el enemigo hace de ese golpe mucho bombo, después las delaciones le confirman al enemigo que yo estaba en una casa de esas, además se me quedaron en ese lugar un poco de papeles, un pasaporte y otras cosas que le sirven al enemigo para corroborarlo; luego se dan cuenta que una compañera y una niña que capturan son mi esposa y mi hija.  El enemigo trata de manejar esa situación políticamente, pero las cosas no le funcionan bien.

No ad for you

El febrerazo deja como consecuencia inseguridad para el desarrollo de la actividad urbana y en medio de la situación de repliegue, en medio del febrerazo, es cuando yo le asigno al comandante José Manuel Martínez Quiroz la responsabilidad de ponerse al frente de la reestructuración de Bogotá.

Después del febrerazo, José Manuel Martínez Quiroz se da a la tarea de recoger lo que queda de la organización en Bogotá y centralizarlo, realizando simultáneamente un evento nacional que vaya sentando las bases de una Reunión Nacional de Responsables, que evalúo la situación global y le marque derroteros a la organización en su conjunto”.

Han pasado 40 años desde el febrerazo, Nicolás Rodríguez Bautista sigue siendo un dirigente de primera línea, su comandante general y en sus hombros y en los de la dirigencia del ELN, entre ellos Pablo Beltrán -quien coordina su delegación que negocia en Quito con el Gobierno colombiano-, está la responsabilidad de conducir al ELN a un acuerdo de paz. Gran e importante reto para que Colombia cierre de manera definitiva esta larga rebelión armada y se pueda hablar de una paz completa, así sea solo en términos políticos, lo cual es importante y no poco avance para que Colombia madure esta precaria democracia y pueda seguir buscando un orden con una democracia de calidad y con equidad.

No ad for you

Por Luis Eduardo Celis

Temas recomendados:

Ver todas las noticias
Read more!
Read more!
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.