El fin de Colombia Humanitaria

Hace dos años, cuando el país vivía los momentos más críticos por cuenta de la temporada invernal, el presidente Juan M. Santos creó el programa Colombia Humanitaria para hacer frente a la emergencia. Hoy, con el 95% de avances en la atención de la emergencia y la rehabilitación de parte de la infraestructura afectada el programa está a punto de entrar en su etapa de liquidación.

¿Por qué se acaba? Everardo Murillo, gerente de Colombia Humanitaria, explica que el programa fue creado para atender el fenómeno de ‘La Niña’, y debido a que en este momento sólo resta el 5% de su ejecución llegó la hora de entrar en la recta final: en enero empieza la liquidación, que tardaría hasta seis meses. También aclara que la reconstrucción de colegios, hospitales y vías, además de cerca de 100.000 casas nuevas, serán tarea del Fondo de Adaptación, con un presupuesto cercano a los $10 billones.

Más de dos millones de damnificados, 400 personas muertas, 1.100 municipios afectados y daños en 2.300 edificaciones institucionales y en 2.000 viviendas, fueron algunos de los efectos de ‘La Niña’ en Colombia entre 2010 y 2011 .

Hoy, durante el Encuentro Internacional de Intercambio de Experiencias y Gestión del Riesgo de Desastres, Colombia Humanitaria presentará su balance de gestión.

Los resultados, de acuerdo con Murillo, son positivos. Pero antes de entender las cifras vale la pena retomar las dificultades que tuvo el programa . Con un presupuesto de $5,3 billones, la misión era brindar ayuda humanitaria durante la emergencia y, luego, entregar recursos para reparar infraestructura. Aunque se recibieron 11.000 solicitudes de entes territoriales para obras, sólo fue posible aprobar 4.283, con un presupuesto de $1,6 billones. Para ministerios y entidades de orden nacional se dispusieron $2,6 billones para más de 3.000 obras.

Pese a que hasta mediados de este año el balance era lamentable, debido a los retrasos en las obras, en los últimos meses, gracias al apoyo de la Procuraduría y la Contraloría General, 3.598 obras de alcaldías y gobernaciones ya están terminadas y también tienen paz y salvo 2.519 proyectos de las entidades nacionales. Así lo resume la contralora Sandra Morelli: “Hicimos un seguimiento de la ejecución, que fue tan incisivo que en los últimos tres meses se logró ejecutar el 40% del presupuesto”.

En este momento, señala Murillo, 685 obras se están finalizando, con un 67% de ejecución física, y sólo 220 —que corresponden al 5% faltante de ejecución del programa— son críticas (ver recuadro). Sin embargo, los contratistas tienen el compromiso con los entes de control de terminarlas antes de que finalice el año. “En ninguna se ha perdido la plata porque tienen una póliza; hasta el último día estaremos encima de ellos”, asegura Murillo.

A punto de cerrar el capítulo de Colombia Humanitaria, su gerente reconoce que no fue una tarea fácil: mientras el equipo intentaba poner en marcha una operación para la que el país no estaba preparado, las lluvias no paraban, las aguas inundaban nuevos terrenos y los afectados seguían aumentando.

Sumado a lo anterior, las transferencias de recursos también tuvieron problemas. Por un lado, la fiducia elegida para distribuir los recursos (Fiduprevisora) nunca había manejado tanto dinero y se desbordó. Además, los alcaldes, perdidos en trámites y papeleos, tampoco supieron cómo acceder a los recursos, justo cuado era urgente desembolsar el dinero para avanzar en las obras. Sin embargo, los desembolsos se completaron y, en palabras de Carlos Augusto Mesa, procurador para Descentralización y Entidades Territoriales, “el trabajo de Colombia Humanitaria ha sido muy satisfactorio... aquí no se perdieron los recursos”.

Según el balance, Colombia Humanitaria entregó más de un millón de mercados y kits de aseo y 39.503 toneladas de alimentos y 60.671 familias fueron beneficiadas con apoyos para arriendos. Además se repararon 66.601 viviendas, sin contar las obras de mitigación. Para Murillo, otra de las ganancias es que “Colombia sabe hoy cómo actuar masivamente ante una emergencia”.

República Dominicana, Haití y México ya están en conversaciones con el Gobierno para replicar el programa en sus países. A punto de llegar a su fin, Colombia Humanitaria ya está en el portafolio de modelos de exportación.

La emergencia en cifras

80% del país resultó afectado por el fenómeno de ‘La Niña’ que se presentó entre 2010 y 2011.

1.060 municipios en 29 departamentos padecieron graves efectos por la temporada de lluvias.

400 personas murieron y 2’400.000 resultaron damnificadas. Se inundaron 1’500.000 hectáreas.

Hace dos años, cuando el país vivía los momentos más críticos por cuenta de la temporada invernal, el presidente Juan M. Santos creó el programa Colombia Humanitaria para hacer frente a la emergencia. Hoy, con el 95% de avances en la atención de la emergencia y la rehabilitación de parte de la infraestructura afectada el programa está a punto de entrar en su etapa de liquidación.

¿Por qué se acaba? Everardo Murillo, gerente de Colombia Humanitaria, explica que el programa fue creado para atender el fenómeno de ‘La Niña’, y debido a que en este momento sólo resta el 5% de su ejecución llegó la hora de entrar en la recta final: en enero empieza la liquidación, que tardaría hasta seis meses. También aclara que la reconstrucción de colegios, hospitales y vías, además de cerca de 100.000 casas nuevas, serán tarea del Fondo de Adaptación, con un presupuesto cercano a los $10 billones.

Más de dos millones de damnificados, 400 personas muertas, 1.100 municipios afectados y daños en 2.300 edificaciones institucionales y en 2.000 viviendas, fueron algunos de los efectos de ‘La Niña’ en Colombia entre 2010 y 2011 .

Hoy, durante el Encuentro Internacional de Intercambio de Experiencias y Gestión del Riesgo de Desastres, Colombia Humanitaria presentará su balance de gestión.

Los resultados, de acuerdo con Murillo, son positivos. Pero antes de entender las cifras vale la pena retomar las dificultades que tuvo el programa . Con un presupuesto de $5,3 billones, la misión era brindar ayuda humanitaria durante la emergencia y, luego, entregar recursos para reparar infraestructura. Aunque se recibieron 11.000 solicitudes de entes territoriales para obras, sólo fue posible aprobar 4.283, con un presupuesto de $1,6 billones. Para ministerios y entidades de orden nacional se dispusieron $2,6 billones para más de 3.000 obras.

Pese a que hasta mediados de este año el balance era lamentable, debido a los retrasos en las obras, en los últimos meses, gracias al apoyo de la Procuraduría y la Contraloría General, 3.598 obras de alcaldías y gobernaciones ya están terminadas y también tienen paz y salvo 2.519 proyectos de las entidades nacionales. Así lo resume la contralora Sandra Morelli: “Hicimos un seguimiento de la ejecución, que fue tan incisivo que en los últimos tres meses se logró ejecutar el 40% del presupuesto”.

En este momento, señala Murillo, 685 obras se están finalizando, con un 67% de ejecución física, y sólo 220 —que corresponden al 5% faltante de ejecución del programa— son críticas (ver recuadro). Sin embargo, los contratistas tienen el compromiso con los entes de control de terminarlas antes de que finalice el año. “En ninguna se ha perdido la plata porque tienen una póliza; hasta el último día estaremos encima de ellos”, asegura Murillo.

A punto de cerrar el capítulo de Colombia Humanitaria, su gerente reconoce que no fue una tarea fácil: mientras el equipo intentaba poner en marcha una operación para la que el país no estaba preparado, las lluvias no paraban, las aguas inundaban nuevos terrenos y los afectados seguían aumentando.

Sumado a lo anterior, las transferencias de recursos también tuvieron problemas. Por un lado, la fiducia elegida para distribuir los recursos (Fiduprevisora) nunca había manejado tanto dinero y se desbordó. Además, los alcaldes, perdidos en trámites y papeleos, tampoco supieron cómo acceder a los recursos, justo cuado era urgente desembolsar el dinero para avanzar en las obras. Sin embargo, los desembolsos se completaron y, en palabras de Carlos Augusto Mesa, procurador para Descentralización y Entidades Territoriales, “el trabajo de Colombia Humanitaria ha sido muy satisfactorio... aquí no se perdieron los recursos”.

Según el balance, Colombia Humanitaria entregó más de un millón de mercados y kits de aseo y 39.503 toneladas de alimentos y 60.671 familias fueron beneficiadas con apoyos para arriendos. Además se repararon 66.601 viviendas, sin contar las obras de mitigación. Para Murillo, otra de las ganancias es que “Colombia sabe hoy cómo actuar masivamente ante una emergencia”.

República Dominicana, Haití y México ya están en conversaciones con el Gobierno para replicar el programa en sus países. A punto de llegar a su fin, Colombia Humanitaria ya está en el portafolio de modelos de exportación.

La emergencia en cifras

80% del país resultó afectado por el fenómeno de ‘La Niña’ que se presentó entre 2010 y 2011.

1.060 municipios en 29 departamentos padecieron graves efectos por la temporada de lluvias.

400 personas murieron y 2’400.000 resultaron damnificadas. Se inundaron 1’500.000 hectáreas.