Tres personas murieron en el barrio El Carmen, de Aracataca (Magdalena) al inhalar monóxido de carbono. El hecho ocurrió cuando, ante la falta de energía la familia Ochoa prendió una planta eléctrica para dormir con abanicos, aunque la planta estaba afuera de la vivienda, el gas llegó al interior de la casa por las ventanas y puerta.
Las víctimas son Luz Marina Navarro (60 años), Katia María Montenegro Soto (23 años) y Manuel David Pertuz Ochoa, un menor de apenas 7 meses. Además de las víctimas mortales, también resultaron afectados Alfredo Ochoa Navarro, quien tuvo que ser trasladado a Santa Marta por su delidcado estado de salud. En el hospital San Rafael, de Fundación, fueron internados Luz Mari Pertuz Ochoa (13 años), Eduardo Enrique Pertuz Ochoa (9 años), Jesús David Ochoa Montenegro (5 años) y Ana Ochoa Navarro (36 años).
Fue un vecino el que se percató de la situación este lunes en la tarde, al notar, con extrañeza, que ninguno de los habitantes de la casa salían como siempre a la calle o los niños a jugar. El hombre se acercó a la vivienda y fue una de las menores afectadas la que le pasó las llaves para que entrara, donde se encontró con la escena.
“Estamos de luto en el pueblo, este es un hecho lamentable, desde que conocí del caso me trasladé a su residencia y ahora estoy aquí en el hospital de Fundación, vigilante de que los afectados se recuperen y esperamos que al señor Alfredo Ochoa se le pueda ayudar en Santa Marta y le salven la vida” dijo el alcalde de Aracataca, Pedro Sánchez Rueda.
Carlos Campos, experto en seguridad industrial en Santa Marta, explicó a El Espectador que plantas de energías como la que ocasionó la trajedia no puede estar en cercanía de las viviendas, sino aisladas, pues el monóxido de carbono que emiten es tóxico para las personas.
“Mundialmente es conocida como la muerte dulce. El gas monóxido de carbono va al sistema pulmonar, luego ingresa a la sangre, afecta al cerebro y es un verdadero milagro que haya personas vivas. La persona duerme profundamente y muere sin sentir ningún dolor. Muy seguramente estaban acostados a una altura de 50 a 80 centímetros del suelo y eso les dio la oportunidad de encontrar oxígeno en las habitaciones donde dormían”, aseguró el experto.
Las autoridades entregueran un informe oficial sobre este caso. Las victimas serán sepultadas este martes, mientras se espera que los que están hospitalizados se recuperen y no queden con secuelas ante la inhalación del gas.