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Este martes las calles de las poblaciones del Eje Cafetero amanecieron grises, cubiertas de ceniza. El olor a azufre evocó los recuerdos del 13 de noviembre de 1985, cuando el volcán Nevado del Ruiz sepultó a Armero. Las farmacias agotaron las existencias de tapabocas, que fueron revendidos en la calle.
Desde las 3:15 de la madrugada se reportó la caída de ceniza en 15 municipios del área de influencia del volcán, especialmente en Manizales, Chinchiná, Villamaría, Dosquebradas, Santa Rosa de Cabal y Pereira.
El Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Manizales cambió la actividad del volcán de amarilla a naranja, lo que indica que probablemente el Ruiz podría entrar en erupción en días o semanas. Tras más de tres meses de presentar una fumarola permanente a la que se le atribuye una secuencia de tormentas eléctricas, los respectivos consejos departamentales de gestión del riesgo aplicaron los protocolos de emergencia.
Los aeropuertos de Pereira, Manizales, Armenia y Cartago restringieron sus operaciones desde las 6:00 de la mañana, de ayer, pues las cenizas pueden afectar los motores de las aeronaves. Sólo al mediodía se habilitó El Edén, de Armenia.
Ingeominas ordenó la evacuación temporal de las familias ubicadas en las riberas de los ríos Claro, Chinchiná y Gualí. Las empresas de servicios públicos han dado parte de tranquilidad en cuanto a la calidad del agua potable que se distribuye, pues en estas circunstancias optimizan los procesos de filtrado.
En Risaralda, el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo convocó a una Comisión Técnica y Operativa extraordinaria para evaluar un Plan de Contingencia en caso de erupción del volcán
El Centro Regulador de Urgencias, Emergencias y Desastres (Crued) advirtió a los representantes de los hospitales, entidades promotoras de salud (EPS), administradoras de riesgos profesionales (ARP) y empresas municipales de servicios públicos, la necesidad de actualizar y adecuar sus planes de contingencia.
Contrario a las recomendaciones dadas desde tempranas horas, los pobladores han salido a la intemperie sin protección, han usado los limpiaparabrisas y han limpiado sus vehículos de manera inadecuada; los vendedores ambulantes de frutas, jugos y comidas no han tomado precauciones, como tampoco lo han hecho los consumidores.
Las autoridades recomiendan que mientras la caída de cenizas continúe, deben aplicarse todas las precauciones para estos casos: hacer uso de mascarillas, cerrar las ventanas y puertas, usar toallas empapadas bajo las puertas que dan al exterior, evitar taponamientos en los tubos de drenaje, proteger los sistemas de recolección de agua de lluvia, almacenar suficiente agua potable para por lo menos 72 horas (un galón por persona por día) y alimentos no perecederos, proteger los aparatos electrónicos, disponer de radio, linternas, botiquín. También recalca evitar conducir, pero si es imprescindible, hacerlo despacio, con luces y no usar el limpiaparabrisas si hay cenizas secas, pues se puede rayar el vidrio.
La alerta naranja cobija a quince municipios en cuatro departamentos.