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Una falla simultánea en dos de las tres bombas de la Estación de Bombeo de Aguas Residuales (EBAR) Norte ha provocado el rebosamiento de aguas residuales en varios sectores críticos de Santa Marta, incluyendo el Centro Histórico, el Camellón de la Bahía, Bellavista, El Prado, Los Cocos, Pescaíto y el Mercado Público. La emergencia ha obligado al Distrito a cerrar de manera preventiva la Bahía de Santa Marta, prohibiendo el ingreso de bañistas y las actividades náuticas en el balneario principal.
La problemática del rebosamiento de aguas residuales en Santa Marta no es nueva; por el contrario, lleva años afectando a la ciudad y cada vez se agrava más. Las aguas contaminadas están llegando directamente al mar, generando preocupación entre residentes y autoridades por el riesgo a la salud pública y el impacto sobre el ecosistema marino. La Alcaldía argumentó que el cierre tiene como objetivo “permitir la recuperación natural de la cuenca marina” y mejorar la oxigenación del agua.
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Como parte del plan de contingencia, la Empresa de Servicios Públicos de Santa Marta (Essmar) decidió reducir la distribución de agua potable para disminuir la producción de aguas residuales. Además, desplegó tractobombas para redirigir los desechos hacia los colectores. Sin embargo, la infraestructura deteriorada ha hecho insuficientes estas medidas.
Erney Velásquez Torres, agente especial de Essmar, pidió apoyo financiero urgente. “Invitamos a la Alcaldía y a Atesa a girar los recursos adeudados para financiar la compra de una nueva bomba y superar esta emergencia”, dijo en su momento.
El Distrito anunció una inversión inicial de 780 millones de pesos para la adquisición de una bomba de succión, la cual se espera que contribuya a mitigar la situación y a prevenir nuevas descargas contaminantes.
El equipo, que llegó desde Medellín en la noche del 10 de abril, fue incorporado al sistema tras la emergencia técnica registrada en la planta de succión. Con esta medida, esperan estabilizar el funcionamiento de la estación y reducir los impactos ambientales y sanitarios ocasionados por la acumulación de aguas residuales.
Ante la magnitud de la crisis, el Departamento Administrativo Distrital de Sostenibilidad Ambiental (Dadsa) anunció un proceso sancionatorio contra Essmar. Paola Gómez Bolaño, gerente de la entidad, indicó que no se ha presentado un plan de contingencia claro, a pesar de que desde septiembre del año pasado se han registrado múltiples emergencias similares en la EBAR Norte. “El problema es recurrente y exige un compromiso real de la empresa, más allá de sanciones económicas”, manifestó Gómez.
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La emergencia coincide con el inicio de la temporada de Semana Santa, uno de los periodos de mayor afluencia turística en Santa Marta. Omar García, presidente ejecutivo de Cotelco Magdalena, reconoció que la situación afecta directamente a uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad: la bahía.
“Hacemos un llamado a trabajar de forma articulada para encontrar soluciones rápidas y efectivas. Aunque aún no se reportan cancelaciones significativas en los hoteles, la imagen, seguridad y salubridad de la ciudad son fundamentales para atraer visitantes”, señaló García.
La Alcaldía mantiene el cierre del balneario hasta nuevo aviso y reiteró su llamado al Gobierno Nacional y departamental para que se sumen con recursos y acciones que permitan superar la emergencia.