Cientos de migrantes atraviesan todos los días el mar Caribe, desde Necoclí (Antioquia) hasta el corregimiento de Capurganá (Chocó), para seguir su camino por la densa selva, considerada la más peligrosa del mundo, con el fin de atravesar Centroamérica y llegar a Estados Unidos o Canadá.
El Tapón del Darién se ha convertido en un paso obligado para los migrantes, que desde el sur del continente, buscan completar su travesía para llegar a Estados Unidos o Canadá. A diario son alrededor de 200 personas las que se adentran a la selva con la intensión de llegar a Panamá.
Foto: JOSE VARGAS ESGUERRA