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La violencia en Nariño, departamento ubicado en el suroeste del país, no desaparece. Entre enero y junio de 2021 se reportó el desplazamiento de 23.500 personas, de las cuales 12.000 son mujeres, 11.000 son hombres y 1.670 menores de edad. En lo que va de este año se han registrado 148 casos de violencia, entre los cuales están homicidios, amenazas y masacres.
Según la información de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Colombia, los municipios más afectados por la violencia en este departamento han sido Roberto Payán, Magüí Payán y Barbacoas los cuales están ubicados en la región Telembí. El 33% de los desplazamientos que se han reportado en este primer semestre de 2021 se han registrado en esos tres municipios.
Si bien, estas cifras han disminuido en los últimos tres años, la violencia aún sigue dejando miles de afectados. Por ejemplo, en 2020 se registraron 12 masacres, mientras que este año van siete. Pero mientras unos datos presentan disminución otros van en aumento. El año pasado se presentaron 18 homicidios, y este año, en solo seis meses se registraron 55.
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Ahora bien, hay otro punto que también es preocupante. La mayoría de las víctimas son personas afrodescendientes. Cerca del 98% los desplazados en esta región pertenencen estos grupos etnicos, la mayoría pertenece a 5 Concejos Comunitarios (Unión de la Cuenca, Manos amigas del Patía grande, la Voz de los Negros, Catangero y Alto Mira).
En una parte importante del departamento hay presencia de cultivos ilícitos. La violencia en Nariño, por los constantes enfrentamientos entre los grupos ilegales, representa limitaciones de movilidad, que se presentan principalmente en Tumaco, el Charco, Magüi Payán y Roberto Payán. Cabe resaltar que más de 4.000 personas permanecen confinadas a causa de las constantes amenazas.