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Hacia las 3:00 p.m. del domingo 8 de agosto, fue denunciado el asesinato del líder social Francisco Javier Posada, presidente de la JAC de la vereda Montebello, cuando hombres armados lo interceptaron en el sector de El Granero en los límites entre el municipio de Toledo y San Andrés de Cuerquia y lo asesinaron.
Según autoridades locales que fueron contactadas por El Espectador, desde hace algunos meses el líder social se mostraba preocupado cuando atendía las llamadas telefónicas y prefería no dar mucha información por ese medio, mientras insistía que él iría hasta el casco urbano del municipio para hablar con la alcaldesa.
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La principal preocupación de Posada era la constante presencia de los miembros del frente 15 de las disidencias de las Farc en la vereda de Montebello, donde, según señalaron quienes lo conocieron, denunciaba que estos hombres armados “se movían con total libertad por la vereda y estaban convocando a reuniones con los habitantes del sector”.
Por tal razón, dicen algunas personas que lo conocieron pero que prefieren mantener su anonimato por temas de seguridad, Francisco quería dar un paso al costado en la presidencia de la JAC.
La alcaldía de San Andrés de Cuerquia lamentó el asesinato y manifestó que “siempre lo recordaremos por su compromiso con los temas de su comunidad y su sonrisa eterna, un saludo afectuoso en estos momentos de tribulación a su familia, amigos y comunidad”.
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Precisamente en junio de este año la Defensoría del Pueblo había alertado sobre los riesgos de seguridad en este y otros municipios del norte de Antioquia. En esta región hacen presencia cuatro actores armados: las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc), dos frentes de las disidencias de las Farc, el Eln y una banda local de crimen organizado conocida como “Los Pachelly”.
Según la alerta, los intereses de los grupos armados tienen que ver con que el control de “esos corredores de movilidad entre los municipios de San Andrés de Cuerquia, Toledo, Yarumal, Angostura y Campamento les permite a los actores armados ilegales tener control territorial sobre una extensa zona que cubre desde el río Cauca, en la subregión del Norte de Antioquia, hasta el río Porce en el Nordeste”.
Además, las condiciones topográficas permiten el cultivo de hojas de uso ilícito, y las condiciones geográficas también permiten conectarse con el Pacífico chocoano.
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Hasta el momento se desconocen los perpetradores del homicidio mientras las autoridades avanzan con las investigaciones.