“En una calamidad, estamos facultados para contratar directamente”

Samir Casadiego, alcalde de Ocaña, responde a los cuestionamientos de la Contraloría respecto a un posible sobrecosto del 41,04 % en los contratos de implementos médicos del municipio. El mandatario dice que se respetaron los principios de contratación y los recursos públicos.

María Paula Ardila / mpardila@elespectador.com
18 de abril de 2020 - 02:00 a. m.
El alcalde Samir Casadiego dice que en medio de la emergencia han fluctuado los precios de los implementos que se necesitan para atender a las comunidades. / Cortesía
El alcalde Samir Casadiego dice que en medio de la emergencia han fluctuado los precios de los implementos que se necesitan para atender a las comunidades. / Cortesía

En medio de la crisis sanitaria que enfrenta el país por la llegada del COVID-19, varios gobiernos departamentales y municipales han adquirido kits de alimentación e implementos médicos. Esto para mitigar los efectos de la pandemia en las regiones en Colombia. Dado el ritmo acelerado de contrataciones ejecutadas en el último mes, la Contraloría General de la República ha puesto la lupa sobre más de 7.700 contratos, en los que al parecer hay sobrecostos exagerados en mercados para las comunidades y elementos de protección.

También le puede interesar: La Contraloría detecta nuevas irregularidades, esta vez en contratos del personal médico

En Ocaña, Norte de Santander, se prendieron las armas por un presunto sobrecosto del 41,04 %. Esto por la compra de implementos médicos que tuvieron un valor de $112’435.000. Según el ente de control, al verificar los costos de mercado con establecimientos comerciales de la zona —Droguería La X y Droguería La Rebaja—, se determinó que el valor de referencia es $79’719.600.

Agregó que, al parecer, habría sobrecostos del 197 % en la compra del galón de alcohol antibacterial. “Ese galón, que en una droguería de Ocaña vale $38.000, se compró a $113.000. Como se compraron cien unidades, se tiene un sobrecosto en este producto de $7’500.000. Se compró en $11’300.000 lo que valía solo $3’800.000”, explicó la Contraloría.

También le puede interesar: Las denuncias sobre las ayudas para combatir la pandemia en Cundinamarca

También se habrían presentado irregularidades en la compra de veinte galones de gel para manos, con un sobrecosto del 163 %. “Cada galón de gel se compró por $170.658 y realmente tiene un valor de $65.000”. En elementos como caretas de producción y tapabocas comunes, el sobrecosto llegaría a ser del 110 % y 41 %, respectivamente. En diálogo con El Espectador, Samir Casadiego, alcalde de Ocaña, explicó cómo se llevó a cabo el proceso de contratación para la adquisición de los elementos médicos.

¿Qué área de la Alcaldía estuvo a cargo del contrato?

Ese contrato salió por la Secretaría de Desarrollo Humano de la Alcaldía municipal. Compramos veinte garrafas del gel Supragel, cien de otra marca diferente, 46.000 tapabocas, 200 tapabocas N95, cincuenta caretas y cien trajes de protección para funcionarios de salud pública. La compra de todos estos productos fue en un solo contrato de $112 millones con el mismo proveedor. Compramos dos tipos de gel antibacterial: uno de alto contenido en alcohol para la fuerza pública y salud pública (Supragel) y otro de menos concentración en alcohol para la comunidad.

La Contraloría dice que encontró un presunto sobrecosto en el suministro de estos elementos de protección, que tuvieron un valor de $112’435.000. ¿Cuáles fueron los criterios que utilizaron para esta contratación?

Se realizaron tres cotizaciones y se firmó el contrato con el proveedor que nos dio el producto más económico. Cuando estamos en calamidad pública, las entidades no deben hacer estudios previos. Estamos facultados para contratar directamente. Si uno sigue todos esos rituales de ley que existen en una contratación normal, pues obviamente pasa a segundo plano poder atender una emergencia, que es un tema inmediato.

También se dijo que, al verificar los costos de mercado con droguerías del sector, las diferencias entre los valores de referencia eran grandísimas...

Droguería La X y Droguería La Rebaja, de Ocaña, de manera escrita nos certifican que los productos que compró la administración municipal no son comercializados por ellos. Nosotros compramos un gel de alta concentración en alcohol de marca Supragel. Se puede corroborar en internet el precio. En el mercado hay productos que cambian de precio por su calidad, hay algunos genéricos y con determinadas casas farmacéuticas. Es probable que en los establecimientos comerciales no hicieran la comparación de precios con el producto que nosotros compramos.

Al hablar de los productos adquiridos dentro del contrato, la Contraloría refiere un presunto sobrecosto en la compra de cien unidades de alcohol antibacterial...

La Contraloría habla de una compra de cien galones de alcohol y es un hecho que no es cierto. Nosotros compramos cien galones de gel, pero con menos contenido en alcohol para entregarle a la comunidad. Sabemos que el ente de control actúa a raíz de una denuncia anónima. Ya es de conocimiento público que eso se convirtió en una pugna política. Tenemos la evidencia fotográfica de la clase de productos que se entregaron. Tenemos las actas de recibido por parte de cada una de las instituciones. También están las copias del contrato que se firmó. Hay tranquilidad total desde el gobierno, porque todo se hizo respetando los principios de la contratación y los recursos públicos.

¿Quiénes tienen la tarea de supervisar los contratos dentro de la Alcaldía?

La supervisión de este contrato específicamente fue encabezado por el jefe de salud pública.

En el mismo contrato se detectaron presuntos sobrecostos del 110 % en caretas para protección biológica y del 41 % en tapabocas comunes...

Los tapabocas para la comunidad se adquirieron a un precio de $1.600 entre el 22 y 26 de marzo. Conseguir un tapabocas en Colombia era una odisea y llegaron a estar a $2.100. En medio de esta emergencia han fluctuado mucho los precios, por lo que es importante determinar el momento en el que se firma el contrato. Esto para entrar a determinar en cuánto está el valor del producto en ese momento. Llegamos a tener cotizaciones donde nos ofrecían tapabocas a $1.800 y los otros a $2.100. Hoy se pueden conseguir más económicos de pronto, porque ya hay más producto en el mercado.

¿Qué acciones ha tomado la Alcaldía para evitar que se presenten problemas en los costos de los mercados que se están entregando?

Hicimos una campaña llamada “Ocaña Solidaria”, donde recogimos alrededor de $100 millones y logramos llegar a 2.200 familias. Hemos hecho un solo contrato de $80 millones en el momento en que se nos acabó el recurso de las donaciones y entramos a cubrir 1.100 familias más. Adquirimos los alimentos directamente en cantidades. El equipo de Participación Comunitaria hizo el embalaje de cada uno de esos mercados. Cuando yo compro directamente al proveedor nos vamos a ahorrar un dinero considerable y se va a ver reflejado en que podemos atender a más familias.

¿Cómo se eligen los grupos poblacionales que se van a beneficiar con los mercados?

Para “Ocaña Solidaria” abrimos unas líneas de inscripción. Fueron 7.500 familias que se inscribieron inicialmente. Cruzamos esa base de datos con los programas de Familias en Acción, Adulto Mayor y Jóvenes en Acción, para poder llegar a aquellas personas que no reciben ayudas del Estado. De ese listado quedamos con una cifra final de 2.380 familias. En cuanto al contrato que se hizo con la administración municipal, el apoyo fue de Asojuntas para que cada presidente de junta en su sector determinara cuál era la persona que podría ser beneficiaria de ese mercado que se estaba entregando.

Por María Paula Ardila / mpardila@elespectador.com

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar