Un campesino que se movilizaba a 20 metros de la escuela El Sagrado Corazón de Jesús, en Baudó (Chocó), fue víctima de una mina antipersonal, el pasado el 30 de marzo, lo que generó preocupación por la cercanía al paso de los estudiantes.
La víctima fue Manuel Alirio Cáceres González, quien realizaba sus labores diarias en las inmediaciones de Mochadó, corregimiento del Bajo Baudó, a orillas del río Docampadó. De acuerdo con las autoridades, perdió una de sus piernas tras la explosión.
“Venimos denunciando esto hace mucho tiempo y la Defensoría del Pueblo hace unos tres meses estuvo acá en el municipio, se fue a hacer verificación en la zona, porque también tenemos una cantidad de personas desplazadas y hoy se nos presenta esto, que la verdad es muy lamentable, porque la gente está aguantando hambre, porque no pueden salir a hacer sus labores diarias y temen que vayan a caer en un campo minado”, declaró el alcalde del municipio, Hermeneguildo González.
Según el mandatario, en lo que va corrido del año se han reportado, con este, tres casos de personas que han sido víctimas de minas antipersonales, mientras que, de acuerdo con la alcaldía, serían alrededor de 6.000 habitantes de la zona los que se habrían confinado sobre la ribera del río Docampadó, por el temor a encontrar nuevos artefactos en el camino.
Uno de los casos más recientes se reportó en febrero. El joven indígena Daver Carpio Buchicama, quien se desplazaba desde Pie de Docampadó hacia Ricordó en Medio San Juan, fue víctima de una mina antipersonal que lesionó su pierna derecha.
Los principales afectados, según González, son las comunidades indígenas y afro del Bajo Baudó, por lo que les han bridando ayudas y alimentos, en conjunto con la Unidad de Víctimas y el Programa Mundial de Alimentos. Sin embargo, el mandatario hizo énfasis en la importancia de que la Defensoría del Pueblo y el Gobierno Nacional hagan presencia en el municipio.
La iglesia católica ha alertado que alrededor del 70 % de la población del Chocó se encuentra en riesgo por la presencia de actores armados, lo que fue negado por el ministro del Interior, Daniel Palacios. Al respecto, el secretario de gobierno del Bajo Baudó, Janio Posso, señaló que las comunidades de Unión Pitalito y Puerto Chichiliano, en la zona rural del municipio, se han visto afectadas por la presencia de explosivos.
Por ello, Posso respaldó las afirmaciones de la iglesia. “Estas familias no pueden ir a sus parcelas porque hay minas sembradas en sus cultivos”, declaró el secretario, por lo que pidió acciones a las autoridades ante la presencia de disidencias de las Farc, integrantes del Eln y Clan del Golfo en la región.