Las comunidades afectadas por la avalancha en Rosas, Cauca, en enero de 2023, levantaron el bloqueo que mantenían en la vía Panamericana luego de tres días de protesta. El cierre, realizado en el sector de Loma Grande entre Timbío y Rosas, fue una medida de presión para exigir el cumplimiento de los acuerdos asumidos por el Gobierno Nacional tras el desastre que afectó a más de 200 familias.
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El acuerdo alcanzado establece que la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) debe realizar la compra de las fincas destinadas al reasentamiento de las familias antes del 17 de febrero. La Procuraduría se comprometió a supervisar este proceso.
Según Consuelo Hoyos, vocera de la comunidad, por primera vez se firmó un acta formal que permitirá exigir el cumplimiento de los compromisos. “Siempre se realizaban paros y nunca nos firmaban actas, por lo cual nosotros no podíamos exigirles nada. Además, la Procuraduría se encargará de supervisar el debido proceso para que Gestión del Riesgo cumpla dentro de un plazo establecido”.
En la avalancha de enero de 2023, más de 800 metros de la vía Panamericana quedaron destruidos, incomunicando el suroccidente con el resto del país y afectando a las veredas Santa Clara, Soledad, Párraga Viejo, El Chontaduro y otros 15 corregimientos de Rosas. Por ello el Gobierno Nacional destinó más de 153 mil millones de pesos para mitigar los daños ocasionados por el derrumbe, pero las familias damnificadas aseguran que no se ha cumplido con el pago de los predios ni con los proyectos productivos prometidos.
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El alcalde de Rosas, Marco Rojas, señaló que las comunidades están cerca de cumplir dos años en condiciones críticas, sin avances significativos en el proceso de reasentamiento. Durante el bloqueo, hubo enfrentamientos entre manifestantes y conductores, quienes buscaron rutas alternas, como la vía que conecta a Rosas con Totoró.
Las autoridades locales y nacionales, junto con organismos como la Procuraduría y la Defensoría del Pueblo, actuaron como mediadores en las negociaciones que permitieron levantar la protesta. Las comunidades de Rosas esperan que esta vez se cumplan los compromisos adquiridos para garantizar su reubicación.